Redacción El País
La Policía detuvo en las últimas horas a dos hermanos sospechosos del atentado contra la fiscal de Corte, Mónica Ferrero. Cayeron en Brazo Oriental, en Montevideo, luego de varios allanamientos, según supo El País.
La información policial recabada hasta el momento vincula directamente a estos dos hermanos con el ataque. Podrían ser los autores materiales del atentado de la madrugada del domingo en la casa de la fiscal, donde los delincuentes arrojaron un artefacto explosivo y dispararon al menos dos veces.
Los hermanos, según las fuentes consultadas, estaban siendo monitoreados por la Dirección General de Información e Inteligencia Policial. Hay más indagatorias y podrían surgir novedades en las próximas horas.
Según detalló Informativo Sarandí (AM 690), la Policía ha establecido un vínculo entre el ataque y el narcotraficante Sebastián Marset, quien está fuera del país.
Los detenidos ya son cuatro: uno fue imputado y enviado a prisión, atrapado el mismo domingo en un auto; por otro lado, un joven requerido por intento de homicidio fue detenido el martes en La Unión y se investigará su vínculo con el atentado.
Fiscalía informó este jueves que en el correr de la jornada "se realizará el control de detención" y el viernes "se resolverá sobre su situación". Una posibilidad es que se formalice la investigación.
Cómo fue el atentado contra Mónica Ferrero
Los atacantes llegaron al patio trasero de la vivienda de la fiscal de Corte (quien otrora fuera fiscal de Estupefacientes) por el techo, eludiendo así a la custodia. Luego lanzaron el artefacto explosivo y dispararon al menos dos veces contra la vivienda.
De acuerdo a lo que indican las principales hipótesis policiales, se trató de un ataque de alguna organización criminal vinculada al narcotráfico que buscó enviar un mensaje a través de quien fuera una de las investigadoras en esta materia antes de ascender a la Fiscalía de Corte como subrogante.
Inicialmente las hipótesis policiales mencionaban que los involucrados podrían pertenecer al clan "Los Albín", grupo al que se le atribuyen los 2.200 kilos de cocaína incautados en agosto en una chacra de Punta Espinillo y que tendría conexión con Marset.
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