El cierre de la Emergencia Médica Móvil del Este (EMME), y la falta de soluciones para sus trabajadores activa hoy un paro parcial en las instituciones privadas por parte de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS).
Como suele ocurrir con este tipo de medidas, las urgencias y emergencias se atenderán normalmente, mientras que "cada sindicato ajustará la medida de acuerdo a la realidad que tenga en ese momento", dijo a El País el secretario de organización de la FUS, Víctor Muniz.
La medida será de 8 a 14 horas y sobre las 10 de la mañana habrá una concentración en la puerta del Ministerio de Salud Pública (MSP).
La EMME, una institución médica de Pando, fue cerrada por el ministerio el pasado 23 de diciembre tras el retiro de la dirección de la empresa, explicó Muniz. La situación dejó a 150 trabajadores en la calle.
La empresa adeudaba medio salario de noviembre, el salario de diciembre, aguinaldos y algunos salarios vacacionales, además de la retroactividad, dijo a El País Eduardo Soca presidente del gremio. Mientras, los empleados siguen "en custodia" de los bienes de la empresa. Si bien no es una ocupación, no dejan sola la sede. Además, una vez al día cortan la ruta 8 para informar a la ciudadanía sobre la situación.
"Como no han habido soluciones, la FUS y los trabajadores han pedido reuniones en el MTSS y el MSP pues los compañeros están en una situación cada vez más sacrificada, se decretó este paro a nivel nacional", sostuvo Muniz.
Los trabajadores de EMME señalaron que existen tres propuestas para cubrir las áreas dejadas por la empresa pero desconocen el contenido.
El sitio web del MSP informa que la convocatoria a tales efectos finaliza mañana.
SALARIOS. Desde la FUS también rechazaron el planteo de la Cámara de Emergencias Móviles que procura que los trabajadores del sector tengan un subgrupo dentro del grupo madre (Servicios de Salud y Anexos) a raíz de la crisis financiera.
Muniz desestimó el planteo: "Son trabajadores de la salud y tienen que estar en el grupo madre". El dirigente afirmó que la crisis es una excusa para descolgarse del convenio (fija una recuperación del 12,38% en dos años) y renegociar salarios a la baja.