Como una joya en el cielo nocturno de Carrasco relució anoche el Hotel & Casino más emblemático de Montevideo. A un siglo de su piedra fundamental, con una ceremonia emotiva comenzó su nueva etapa sin perder su señorial fisonomía.
Desde un par de horas antes de la apertura, que comenzó con algunos minutos de retraso, un amplio dispositivo regulaba el tránsito en torno a la remozada silueta del Hotel Casino Carrasco. Ya pasadas las 20 horas los invitados comenzaban a agolparse en la amplia explanada. Dentro del establecimiento un verdadero regimiento de empleados del hotel y del casino lucían sus mejores galas y aguardaban prontos en sus puestos.
Si bien la etiqueta de la ceremonia no exigía el smoking para los caballeros -se trataba de un cóctel-, muchas de las mujeres presentes lucieron primorosos vestidos de fiesta.
Pero, más allá de la explanada de ingreso, mucho público llegó para presenciar el momento. Gladys, por ejemplo, se las ingeniaba para sacar fotos con su celular. Viajó desde Colón para estar en la inauguración. "Me encanta, está buenísimo. Además para salir un rato de casa, que el Facebook ya me tiene hasta la cabeza", comenta con entusiasmo.
Margarita, otra de las tantas vecinas que llegaron hasta el lugar para verlo de afuera, es del Buceo, y recuerda con nostalgia los bailes a los que vino en la época dorada del Carrasco. "Lo conocí de adentro, venía a los bailes que había entonces, que eran en los salones, una hermosura. Lo bien que pasábamos acá. Muy linda época", dice Margarita entre suspiros.
Don Ramón asegura que trabajó en el hotel durante mucho tiempo, y otro jubilado que lo acompaña se queja por él: "Hubiese sido bueno que lo invitaran a él a esta fiesta, ¡trabajó acá!", dice el veterano amigo.
PERSONALIDADES. Asistieron desde el presidente en ejercicio, Danilo Astori, pasando por la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, varios integrantes del gabinete, legisladores y dirigentes de la oposición, tales como el senador Pedro Bordaberry, los diputados Jorge Gandini y Jaime Trobo; diplomáticos de varias naciones, empresarios, profesionales y artistas.
Algunas figuras de relieve, como el presidente de la FIAT Cristiano Rattazzi, se robaban las miradas. Otros como el magnate argentino Alejandro Bulgheroni, en cambio, pasaron discretamente aún para las decenas de periodistas que se encontraban en la ceremonia. De hecho, cuando El País le preguntó por el encuentro que había mantenido con el expresidente Tabaré Vázquez, Bulgheroni respondió que "solo fue una reunión social".
En la ceremonia, los representantes de Sofitel Montevideo Casino Carrasco & Spa -José Antonio Martínez Sampedro, Nagi Naouful y quien ha sido la cara más visible del proyecto, Guillermo Arcani- presentaron en breves alocuciones el que hasta ayer era una ambiciosa obra de recuperación y se convirtió en una realidad deslumbrante. A continuación, y en la intervención más extensa de la ceremonia, la intendenta Ana Olivera celebró la reapertura haciendo un repaso del accidentado proceso histórico.
"Aquí está el recuerdo de (Federico) García Lorca y de su estadía en 1934. Flota en el aire para algunos, la música de D`Arienzo, de los Lecuona, o de Panchito Nolé. Recuerdos en el sentido estricto de volver a pasar por el corazón, y además, vecinos y vecinos lo aportaron. Porque esta fue una obra de puertas abiertas", dijo Olivera en un pasaje de su discurso.
"Como intendenta de Montevideo, para mí esta obra es el símbolo de que a pesar de las dificultades, reales algunas y supuestas otras, sí se puede", reflexionó la jefa comunal.
Olivera también refirió, además de los valores turísticos y culturales de la obra, la traducción económica del emprendimiento: un canon mensual de US$ 250.000 mensuales durante los primeros tres años, y el doble durante los siguientes 27 años. Además de ello, un porcentaje de las ganancias del hotel y del casino, que la comuna volcará en programas propios.
Por su parte, el presidente en ejercicio Danilo Astori resaltó, particularmente, el valor cultural de la obra y agradeció la confianza de los inversores en el país.
"Yo particularmente agradezco la recuperación de esta verdadera joya del patrimonio arquitectónico nacional", destacó Astori.
Por último, la ceremonia se cerró con un espectáculo artístico cargado de simbolismo cuando Laura Canoura interpretó a Edith Piaff. (Producción: Renzo Rossello)