Madrid - Los problemas que plantea el castellano, un idioma hablan más de 400 millones de personas, tienen respuesta a partir de hoy en el Diccionario panhispánico de dudas, consensuado por las 22 Academias de Lengua española.
La localidad española de San Millán de la Cogolla, considerada cuna del idioma español, ha sido el escenario escogido para concluir los trabajos de un ambicioso proyecto que nació ahora hace cuatro años.
En una sesión, presidida por los Príncipes de Asturias, se aprobó hoy el texto definitivo que incluirá siete mil entradas, divididas en cuatro grupos: fonográfico, morfológico, sintáctico y de léxico.
Algunas de las referencias que incluye esta ambiciosa obra pueden alcanzar hasta cuatro páginas de texto como aquellas que se refieren a la acentuación, a las mayúsculas o leismos, entre otros ejemplos.
Desde el martes, miembros de la Real Academia Española (RAE), de las 19 Academias de la Lengua hispanoamericanas, de Estados Unidos y de Filipinas, se han reunido para concluir los trabajos del Diccionario en el monasterio Yuso, una de las abadías donde se hallaron los primeros textos escritos en español.
En una rueda de prensa previa a la sesión plenaria, el director de la RAE, Víctor García de la Concha, presentó el Diccionario "que ha sido consensuado -dijo- línea por línea entre todas las Academias y que responde a una política lingüística panhispánica".
"Las Academias tienen el deber de servir a la unidad del idioma y a partir de ahora todos los trabajos sobre el español, como la nueva Gramática que estará terminada en 2005, serán consensuados por las 22 instituciones", destacó García de la Concha.
Por su parte, el secretario de la Asociación de Academias de la Lengua Española, el puertorriqueño Humberto López Morales, destacó que en el texto "se ha tratado de conjugar la unidad y la variedad, porque se quiere respetar la diversidad cultural de todos nuestros pueblos".
Recordó que el español "es una lengua relativamente homogénea", ya que "el acervo común es del 80 por ciento entre todos los hablantes, y eso es una garantía de éxito".
El director de la Academia Argentina de la Lengua, Pedro Luis Barcia, explicó que en el español hay menos extranjerismos que los que cabría pensar ya que ascienden a poco más de 130.
De éstos, los expertos han decidido aceptar los que son de uso cotidiano, españolizándolos, como por ejemplo campin -por camping- y respetar otros que no tienen equivalente, como jazz o ballet.
El Diccionario Panhispánico de Dudas surgió a partir de la experiencia acumulada desde que en 1998 la Academia Española abriese en su página de internet la sección de consultas lingüísticas llamada "Español al día".
Desde entonces, no ha dejado de crecer el número de personas que desde todo el mundo se dirigen a esta institución en busca de una respuesta autorizada a las dudas que a diario plantea el uso del idioma.
Así, el propósito del texto se centra en orientar al lector para que pueda discernir, entre usos divergentes, cuáles pertenecen al español estándar, la lengua general culta, aquellos que están marcados geográfica o socioculturalmente y los que son incorrectos.
El Diccionario panhispánico de dudas, que se mantendrá permanentemente abierto en Internet, prestará especial atención a los neologismos que vayan apareciendo para ofrecer, en el plazo más breve posible, una respuesta unitaria consensuada por todas las Academias de la Lengua Española.
Las respuestas se consultarán con los grandes medios de comunicación iberoamericanos que respaldan este proyecto y cuyos representantes se reunieron con los académicos el fin de semana último en Madrid.
Asimismo, el Diccionario panhispánico se propone normalizar los aspectos gráficos, particularmente en lo que se refiere a la adaptación o transcripción de voces procedentes de otras lenguas.
La obra se presentará en el III Congreso Internacional de la Lengua Española, que se celebrará en la ciudad argentina de Rosario, de los próximos 17 a 20 de noviembre.
Allí se presentará la edición digital del diccionario y una prepublicación del texto, cuya edición definitiva correrá a cargo de la editorial Santillana, de gran implantación en América Latina.
EFE