Séxtuple homicidio en el Comcar: buscan a más responsables y notifican una amenaza de muerte de un imputado

La fiscal del caso, Adriana Edelman, había adelantado que pediría una prórroga para seguir investigando y que presentará la demanda acusatoria solicitando "probablemente" la pena máxima para los imputados.

Comcar
El recluso se encuentra en la cárcel de Santiago Vázquez como medida cautelar.
Foto: Leonardo Maine/Archivo El País.

La Justicia habilitó que se investigue durante seis meses más las circunstancias del sextuple homicidio cometido en la cárcel de Santiago Vázquez el 28 de diciembre de 2023. La Fiscalía solicitó esta prórroga para poder “terminar de identificar a algún otro partícipe”, además de los cuatro hombres que ya están imputados por el crimen. Estos están señalados por prender fuego vivos a los presos de la celda 49 del sector B0 del Módulo 4.

Aunque la audiencia judicial en la que pidió esto transcurrió hasta cierto punto con normalidad y ninguno de los abogados de los imputados se opuso, las cosas cambiaron cuando uno de los presuntos responsables amenazó con matar a otro recluso.

El preso aseguró que si no lo trasladaban de la unidad en la que está alojado iba a “matar a otro”. Instantes antes, su abogada había pedido que se le practicara una pericia psiquiátrica para conocer si puede comprender el carácter ilícito de sus actos y si necesita medicación.

El imputado repitió la amenaza más de una vez y eso hizo que la jueza del caso, Patricia Rodríguez, notificara al Instituto Nacional de Rehabilitación de lo ocurrido. También resaltó que lo ponía en conocimiento de la Fiscalía, que de todas formas estaba presente en la audiencia. La fiscal adscripta Paula Goyeni destacó que el imputado dijo: “Voy a matar a otro”.

Cómo sigue el caso

La Fiscalía de Homicidios de 3er Turno debía presentar la acusación para llevar el caso a juicio antes del 28 de febrero. Pero pidieron una prórroga —podían solicitar hasta un año más— para intentar individualizar a más presuntos responsables.

La titular de la Fiscalía, Adriana Edelman, había adelantado a El Paísen diciembre pasado que pediría más tiempo para investigar y luego presentaría la demanda acusatoria en la que “probablemente” pedirá la pena máxima: 30 años.

Ninguna de las defensas se opuso a la extensión del plazo, porque en realidad sus clientes no están presos preventivamente por el homicidio, sino que están cumpliendo pena por otras causas.

El crimen, ocurrido tres días después de la navidad del año 2023, se suscitó porque uno de los integrantes de la celda 49 le había enviado una solicitud de amistad en Facebook a la novia de uno de los agresores. El día del homicidio, al mediodía, el novio de la joven y otro preso le dijeron a la víctima que si de noche no “partía para afuera” le iban a prender fuego la celda.

Esa noche, cuando la celda 49 ya estaba trancada, un grupo de presos —entre los que, según Fiscalía, estaba el novio de la joven y otros tres imputados— se escaparon al patio, se asomaron a la ventana de la celda de las víctimas, los rociaron con nafta y los prendieron fuego. Para ello, utilizaron lanzas caseras a las que le habían atado polifon en la punta para lograr hacer entrar el fuego.

En la celda había ocho reclusos. Sobrevivieron dos, pero fallecieron los otros seis: Matías Rivero (25 años), Leonel Rodríguez (25 años), Carlos Barreto (41 años), Carlos Olivera (31 años), Gustavo Fernández (31 años) y Héctor Dutra (26 años).

Nueve meses después de este crimen, el 25 de setiembre de 2024, hubo otro séxtuple homicidio en el mismo módulo del exComcar. Esta vez, en el sector B2, celda 94. Aunque de este crimen no está claro el motivo, una de las hipótesis policiales indica que todo comenzó por un conflicto por las comisiones que ganan los presos por trabajar en la cárcel.

Hay siete presos imputados por este caso y según relató en audiencia la fiscal Andrea Naupp, uno de ellos apuñaló a una de las víctimas en medio de una discusión. Él corrió a refugiarse en su celda y se trancó adentro con sus compañeros. Así fue cómo el resto de los imputados, que eran de celdas vecinas, comenzaron a tirarles nafta por dos lugares: el “sapo” de la puerta (la abertura por donde les pasan las comidas) y por un boquete del tamaño de una carpeta que tenían con la celda 95. Así incendiaron la celda y murieron seis personas.

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