El socio fundador de Conexión Ganadera, Pablo Carrasco, declaró por primera vez la semana pasada en Fiscalía y dio su versión de los hechos. Reiteró que él no estaba encima de la contabilidad de la empresa porque no sabía hacerlo —"casi no sé leer un balance", dijo— y por eso creyó en su momento que, asociándose con Gustavo Basso, había "ganado la lotería", surge del audio de su declaración al que accedió El País.
"El nacimiento de nuestra relación fue un nacimiento donde yo era el vaquero del grupo y él era el comerciante y para mí yo estaba en las mejores manos posibles (...) Hice cosas como los que confían, es decir, convencí a mi hijo que sus primeros ahorros hace unos años los pusiera en la empresa. Yo estaba en las mejores manos cuando estaba en las manos de Basso. Y esa es una persona que seguramente sea la que les va a contestar hoy, pero hoy soy otra persona después de la muerte de Basso, donde estoy dolorido, desilusionado, triste, en shock", sostuvo Carrasco al comienzo de su declaración.
Luego, explicó en detalle cuál era, a su juicio, el modelo de negocio y se refirió a la cuestión de la propiedad de los animales. En algunos contratos, el inversor era el dueño del ganado y, si quería, podía ir a constatarlo por sí mismo. "En la práctica no iba nadie", admitió Carrasco.
Consultado por el fiscal Enrique Rodríguez, habló sobre la deuda millonaria que el Frigorífico Casablanca acumuló con Conexión Ganadera y la asemejó a la situación de Pluna. Afirmó que en su momento Basso le informó que el frigorífico les debía, pero no le dijo cuánto. Allí surgió, dijo, una oportunidad de negocios porque su sueño siempre había sido tener la "cadena" completa. Lo asemejó a la situación de la aerolínea porque, sostiene Carrasco, Basso le dijo: "Yo para cobrarle necesito que no se caiga". El fallecido le explicó que cobrarían el adeudo en acciones del frigorífico y Carrasco se podría "sacar el gusto" de ser dueño de uno.
Pese a esto, insistió el declarante, él no tenía detalles de la contabilidad de la empresa. Cada seis meses tenían reuniones para ver los balances. En esas instancias, en las que solo participaban Basso y él, hablaban de "planes a futuro". "El balance, él me lo comentaba, porque yo casi no sé leer un balance. No es mi know-how, pero en todos los casos me mostraba cifras alentadoras de Conexión Ganadera, el balance de Conexión Ganadera del contador Santeugini", detalló.
El fiscal Rodríguez le leyó un informe de la Dirección General Impositiva que advertía que entre 2020 y 2024 la rentabilidad pasó de 51% a 38% y la disponibilidad había caído de US$ 257 millones a 24.8 millones, lo que "podría estar afectando la liquidez de la empresa". El análisis global de varios aspectos, sostiene el informe, sugiere "un posible vaciamiento de la empresa".
"¿Qué sabe de todo esto?", le preguntó el fiscal. "Nada. Que veníamos bien con Basso. Él me contaba (eso) y yo suponía que era verdad", respondió.
Más adelante, la Fiscalía profundizó sobre la situación de Hernandarias XIII (empresa satélite de Conexión Ganadera pero que era solo propiedad de Carrasco y su esposa). El informe en ese caso da cuenta de "resultados contables negativos en forma sostenida entre el año 2020 y 2024, con un aumento significativo de las pérdidas en sus últimos dos ejercicios". Carrasco afirmó que el "gran problema" fue la sequía del año 2023 y en ese momento se definió "salvar el ganado" para eso, le pidieron entre US$ 6 y 7 millones de préstamo al Escritorio Rural de Gustavo Basso. "Estuvimos de acuerdo que si no se hacía eso, se terminaba, explotaba todo, digamos, ese activo hoy no estaría", acotó Carrasco.
Al fiscal las cuentas no le cerraban. No entendía cómo pensaba pagarle a Basso ese importe. "¿Los pensaba recuperar en un año?", le preguntó, a lo que Carrasco le contestó que sí. Cuando siguió indagando, Carrasco explicó: "Estábamos descansados en la liquidez, pero teníamos la promesa de ese ganado que se duplica por año en un año normal. Y eso era lo que esperábamos".
La cuenta de Hernandarias XIII, a su vez, era utilizada como cuenta personal del matrimonio, admitió Carrasco luego de que el fiscal le consultara por algunas propiedades que compró. "Yo sé que está mal, pero era la cuenta personal de mi señora y mía a la vez que la cuenta de Hernandarias. Porque empezó chiquitito y después nos faltó la capacidad profesional de dividir las cuentas y hacer las cosas como había que hacerlas", justificó.