Una funcionaria policial fue condenada tras llegar a un acuerdo con una pena de ocho años de prisión por haber matado a un adolescente de 14 años durante una persecución. Otro de 17 años fue herido por el mismo disparo, pero finalmente sobrevivió. Un segundo policía continúa el proceso como imputado por encubrimiento.
En una audiencia realizada en la tarde de este jueves, a la que asistió El País, la Fiscalía de Homicidios de 1er Turno informó que llegó a un acuerdo con la imputada, quien asumió los hechos luego de ver las pruebas recabadas en su contra.
Tras varios meses de investigación finalmente fue condenada como autora del disparo que terminó con la vida de Anthony, el adolescente de 14 años, e hirió al conductor de la moto en la que se transportaban.
La mujer, que ya estaba recluida en la cárcel de Minas, deberá cumplir con ocho años de prisión. Su defensa solicitó el traslado a la cárcel de Florida, lo que deberá ser analizado por el Instituto Nacional de Rehabilitación.
Inicialmente estuvo al frente de la investigación Carlos Negro, actual ministro del Interior, pero fue reemplazado por Sabrina Flores luego de su renuncia para pasar a dirigir la cartera.
En la audiencia estuvieron presentes la madre y el padrastro del fallecido acompañados de su abogado, Rafael Silva. "En su momento agradecimos al doctor Negro por el rápido accionar. Ahora destacamos el trabajo de Flores y el lugar que nos dio como representantes de la víctima, siempre teniéndonos al tanto de la investigación", dijo Silva a El País.
Persecución y un disparo letal
Los adolescentes de 14 y 17 años se encontraban reunidos con amigas durante la madrugada del 12 de noviembre. Según el relato fiscal en la audiencia de formalización, decidieron "ir a comprar algo dulce" en la moto.
Un patrullero que se había desviado hacia la zona de Colón por una denuncia de violencia doméstica, cerca de donde se encontraban los menores, comenzó una persecución tras ver que se movían a gran velocidad y sin utilizar casco.
El momento quedó capturado en cámara, ya que Anthony estaba filmando con su celular minutos antes de recibir el disparo. En el video puede verse que los jóvenes iban hablando entre sí, sin casco y haciendo wheelies. Hasta que en determinado momento se escuchó un quejido y el más chico de los dos cayó al suelo.
Luego del impacto, el celular cayó al pasto y no fue advertido por los presentes, de los que se consigue escuchar las voces. "¿Qué te pasó? No me digas que te asustaste", se escucha decir a la funcionaria, pero el menor ya no hablaba.
Vecinos se acercaron para increpar a la policía, ahora condenada, que pedía información sobre la identidad del conductor de la moto. Si bien el adolescente de 17 años pudo seguir conduciendo, cayó tres cuadras después producto de una herida de bala.
En el patrullero policial iban tres funcionarios. La mujer, que iba como acompañante, el conductor y un segundo hombre en el asiento trasero. Este declaró ante Fiscalía que el conductor, que ahora está imputado por encubrimiento, dijo "acá no disparó nadie".
Ante esto, la defensa apuntó a que esa frase del conductor fue "malinterpretada". Según contaron, la funcionaria policial dijo a sus compañeros que ella no había "tirado", ante lo cual el conductor le respondió: "Quédate tranquila, acá nadie disparó".
Familia denunció amenazas
La Fiscalía de Flagrancia continúa investigando una denuncia de los familiares de Anthony, el adolescente asesinado en la persecución, con respecto a presuntas amenazas por parte de funcionarios policiales.
Según explicó días después de la imputación de los policías a El País el abogado de la familia, Rafael Silva, los familiares decidieron dejar de aparecer en los medios ya que "fueron amenazados".
“Se hace que vayan a declarar a unidades donde les hacen sentir el rigor”, aseguró el abogado y agregó que al padrastro del fallecido, que es policía, otros funcionarios lo habrían amenazado tanto personalmente como por grupos de WhatsApp.