Por Eduardo Barreneche
La contadora Rossana B. presentó una demanda el 16 de septiembre de 2022 en el Juzgado Civil de 16° Turno reclamando a la dueña de la empresa Custodia de Valores Mobiliarios Corredor de Bolsa S.A., Sara Goldring y a sus hijos, el pago de una indemnización de US$ 251.000. También exigió que se adicione a esa suma un 30% por pérdida de chance más intereses.
Se trata de una nueva demanda que sufre la corredora, que ya enfrenta otras iniciadas el año pasado.
En el expediente, al que tuvo acceso El País, Rossana B. promovió la demanda por “incumplimiento contractual”, “fraude”, “responsabilidad de los accionistas”, “responsabilidad de los directores” y “daños y perjuicios” provocados por la corredora de Bolsa.
Rossana B., de 54 años, alegó en el juzgado que trabajó intensamente toda su carrera para pagar su costo de vida y el de su familia. Y agregó que es conocido en el medio uruguayo que las empresas de Goldring y de sus hijos tienen prestigio y amplios conocimientos de inversiones. Por eso, dijo, decidió confiar en esas firmas para que administraran sus ahorros.
Según la demanda, dada la especialidad y conocimientos en la materia de inversiones, el destino a dar del dinero confiado por el cliente “era decidido exclusivamente” por las empresas de Goldring (Custodia de Valores Mobiliarios Corredor de Bolsa S.A. y United Brokers S.A. Agente de Valores). Y agregó que ambas firmas, en calidad de comisionistas con facultad de representación, seleccionaban las inversiones que ofrecían como las mejores y más seguras oportunidades de inversión. Allí efectuaban las colocaciones del dinero de los clientes.
Rossana B. sostuvo, en el escrito, que se trató en todo momento de la administración de dinero ajeno llevada a cabo por parte de los demandados.
Según los datos que la empresa Custodia de Valores Mobiliarios envió el 4 de noviembre de 2021, Rossana B. tenía en una de sus cuentas US$ 196.013 y en otra US$ 55.225, totalizando la suma de US$ 251.238. Finalmente, agregó la demanda, los correos electrónicos de Custodia de Valores Mobiliarios que Rossana B. recibió el 29 de junio de 2022 señalan que en una de las cuentas de la demandante quedaba US$ 11.972 y en la otra US$ 5.871.
“La maniobra fraudulenta (civil y penal) desplegada y ejecutada por los demandados (Goldring y sus hijos) se destaca con más fuerza todavía en este caso si tomamos en cuenta que la demandante (Rossana B.) jamás autorizó a Custodia de Valores Mobiliarios a efectuar inversiones de riesgo solicitando en cambio mantener el dinero en efectivo y a resguardo”, sostuvo la demanda.
Y agregó: “Queda entonces probado que los demandados (Goldring y sus hijos) efectuaron inversiones funestas con el dinero propiedad de la demandante (Rossana B.), sin autorización, y sin adoptar ninguna medida para evitar el daño. Más precisamente, hicieron todo lo contrario”.
Juez intentó lograr un acuerdo en audiencia
El juez civil de 16° Turno, Hugo Fabián Rundie, intentó lograr una conciliación entre la demandante Rossana B. y la inversora Sara Goldring y sus hijos, pero no se concretó. Así lo señaló el propio juez en un fallo fechado el pasado lunes.
Y advirtió que ambas partes se ratificaron en sus propios escritos -demanda por una indemnización y contestación de demanda- y no alegaron hechos nuevos.
Ello significa que el juicio civil continuará.
En otro decreto, el magistrado dispuso una nueva audiencia para el próximo 25 de mayo para analizar documentación sobre las inversiones realizadas por las empresas de Sara Goldring y sus hijos (Custodia de Valores Mobiliarios Corredor de Bolsa S.A. y United Brokers S.A. Agente de Valores).
El juez Rundie decidió que la Bolsa de Valores -hoy interventora de las dos empresas de Goldring- deberá asistir a la audiencia estudiar pruebas presentadas por Rossana B.
Réplica
El 14 de noviembre de 2022, Goldring y sus hijos contestaron la demanda señalando que el reclamo de Rossana B. es “absolutamente improcedente” desde el punto de vista jurídico y anunciaron que la contrademandarán por enriquecimiento injusto y daños y perjuicios, entre otras causas. Afirmaron, en el escrito, que “no existe” una obligación de Goldring de responder por las deudas de Custodia de Valores Mobiliarios en su condición de presidente del directorio, ya que “no se configuró” responsabilidad alguna respecto de la empresaria por su actuación al frente de la empresa inversora.
Señalaron que Rossana B. se vinculó con Custodia de Valores Mobiliarios mediante un contrato de comisión y otorgó un mandato a dicha sociedad de libre administración para gestionar sus inversiones. “La señora Rossana B. optó por un perfil de inversor agresivo el cual busca la apreciación de capital a largo plazo y supone aceptar pérdidas potencialmente grandes en la cartera (de inversiones) durante el cercano al mediano plazo para maximizar un rendimiento a largo plazo”, agregó el documento.
Detalló que la cuenta de Rossana B. evidenció una alta rentabilidad producto de inversiones de alto riesgo realizadas por Custodia de Valores Mobiliarios. “De hecho, la señora Rossana B. retiró más de US$ 130.000 de su cuenta, esto es, más de tres veces el importe total por ella aportado en dicha cuenta, lo cual demuestra la gran rentabilidad verificada en la misma”, se expresó en el escrito de Goldring y sus hijos. Advirtió que las pérdidas que se verificaron en la cuenta de Rossana B. responden al “colapso” en el mercado internacional y que “no existió” ningún tipo de culpa, dolo ni causalidad que pueda imputarse a Goldring y a sus hijos.
También recordó que Goldring adoptó una “actitud activa”, ya que destinó US$ 25.654.610 de su patrimonio a cubrir las pérdidas en las carteras administradas.