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Reclaman al Plan Ceibal el pago de US$ 1.100.000 por software

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Computadora del Plan Ceibal. Foto: Archivo El País

JUSTICIA

La empresa argentina, Cocone S.A. y su filial uruguaya Kidbox iniciaron un reclamo millonario contra el Centro Ceibal por incumplimientos y daños.

Doce años después de la creación del Plan Ceibal, el Centro Ceibal enfrenta un demanda civil por US$ 1.100.000 iniciada por una empresa argentina (Cocone S.A.) y su filial uruguaya Kidbox S.A., proveedoras del software para las “ceibalitas”. La empresa argentina alega incumplimientos del Estado uruguayo del contrato en 2013.

El Plan Ceibal fue un programa sin precedentes en el mundo por su alcance nacional. Creado en el primer gobierno de Tabaré Vázquez en 2007, el plan permitió que los escolares de todas las escuelas recibieran una computadora portátil con conexión inalámbrica (Wifi). De esa forma, los escolares con sus “ceibalitas” tenían conexión dentro del aula como fuera de la misma. El programa otorgó conectividad a centros educativos y a sus entornos en el territorio del Uruguay. A partir de 2014, se permitió el ingreso de equipos portátiles no pertenecientes al Plan Ceibal a este tipo de redes, mediante una aplicación de un archivo Java y, a partir de 2015, mediante una aplicación instalada en el router.

El 27 de septiembre pasado, Cocone S.A. presentó ante el Juzgado de Conciliación de 4° Turno una citación a conciliación al Centro Ceibal previo al proceso por cobro de dólares por daños y perjuicios materiales derivados de incumplimiento del contrato, según indicaron a El País fuentes del estudio ALS, el que asesora legalmente a la empresa de software.

En la citación a conciliación, Cocone S.A. señaló que el incumplimiento del Centro Ceibal determinó que debiera cerrar su filial uruguaya (Kidbox).

Negocio.

El 12 de diciembre de 2013, el Centro Ceibal para el Apoyo a la Educación de la Niñez y la Adolescencia (Centro Ceibal), firmó con la empresa argentina Cocone S.A. y Kidbox, filial de la empresa argentina, un contrato de desarrollo y adquisición de software.

Según el documento, el Centro Ceibal contrató a Kidbox la adaptación de un software ya existente y de propiedad intelectual de la empresa denominado “Kidbox OS”, para que el mismo fuese adaptado al funcionamiento y los contenidos de las “ceibalitas”. El contrato entre el Centro Ceibal y Cocone S.A. finalizó en 2017.

Según el escrito de Cocone S.A., la firma siguió prestando servicios en el correr de 2018 al Centro Ceibal pese a que el contrato había terminado.

Los directivos del Centro Ceibal transmitieron a Cocone S.A. que se iba a firmar la renovación del acuerdo y se le iba a reconocer cada trabajo y horas hombre dedicadas para que los tiempos de la parte legal no afectaran los tiempos y las necesidades del proyecto.

En el documento presentado ante la Justicia de Conciliación, Cocone S.A. expresa que de buena fe puso un equipo a disposición del Centro Ceibal para atender los pedidos que se le hicieron, e incluso, sumaron nuevos perfiles al equipo de trabajo a pedido del organismo uruguayo para que incluyeran en la coordinación y control también las tareas de aseguramiento de la calidad.

Además, entregaron las 45.000 licencias nuevas solicitadas para 2018 y la imagen de Android pedida con urgencia en febrero de ese año, para lo cual el equipo tuvo que trabajar inclusive fines de semana, y horarios extras para estar en contacto con el proveedor de China y coordinar esa entrega a pedido de Ceibal.

En ese contexto, el Centro Ceibal, según Cocone S.A., le solicitó que mantuviera las mismas condiciones del contrato firmado en 2013 para no tener que hacer un nuevo llamado a licitación. Cocone S.A. entendió las razones invocadas y mantuvo el contrato y las condiciones del mismo. Estas implicaban un acuerdo a tres años y a un valor unitario de US$ 1,50 por licencia más US$ 0,60 por mantenimiento. Total: US$ 2,10. Cocone S.A. alegó que ofrecía esos precios en el entendido que se partía de un volumen de licencias del software contratado de 210.000.

Según el escrito de la empresa, el 13 de noviembre de 2018 un gerente del Centro Ceibal comunica por mail a Cocone S.A. que no se alcanzaron los resultados esperados y que para ellos el servicio se ha deteriorado, por lo que han decidido no contratar los servicios de la compañía.

Frente a ese planteo, Cocone S.A. responde que hay un cambio de las condiciones por parte del Centro Ceibal y advierte que si decide rescindir el acuerdo, está en todo su derecho de hacerlo, pero debe tener en cuenta que dentro del acuerdo de salida que propone, el volumen de licencias de software es menor al contratado anteriormente.

Por lo tanto, dice, el valor unitario de las licencias pasa de US$ 2,10 a US$ 5,80 dado que no aplica el descuento de compra por volumen porque no se mantuvieron las condiciones del acuerdo original.

Centro Ceibal dice que saldó la deuda con el proveedor

El 22 de febrero de 2019, el Centro Ceibal comunica a Cocone S.A. que procedió al pago de una factura por US$ 137.237, saldando con ella los montos adeudados por todos los servicios prestados por el software SW Ceibal OS y que no requerirá servicios de mantenimiento en 2019. Cuatro días más tarde, Cocone S.A. le responde que recibió el pago pero este no es el total de lo adeudado.

Otro mail del Centro Ceibal sostiene que el precio contratado fue de US$ 1,50 por licencia y no US$ 3 por licencia como reclama Cocone S.A. y dice que el Centro Ceibal es el titular de los derechos de propiedad intelectual del prototipo del laucher según el contrato firmado entre ambas partes en 2013 y que compró licencias ilimitadas en el tiempo. Cocone S.A. afirma que lo que se contrató fue la adaptación de su software a las “ceibalitas”. El 25 de mayo pasado, el Centro Ceibal citó a Cocone S.A. a una conciliación por rescisión de contrato y daños. Aún no se inició el juicio.

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