CONFERENCIA

"Se ha dado un nuevo golpe al narcotráfico", comenzó destacando el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, este jueves de noche en conferencia de prensa, horas después de que se dispusiera la condena de Luis Alberto "Betito" Suárez por tráfico ilícito de estupefacientes en la modalidad de comercialización.

"Betito" y su hermano, "Ricardito", son "partícipes de una banda de la más significativas en Montevideo de importación de droga y distribución al narcomenudeo que venía azotando al país", indicó Larrañaga.

"El Estado da un mensaje claro, contundente: manda la ley, no mandan los delincuentes", enfatizó el secretario de Estado.

Por su parte, el fiscal de Corte, Jorge Díaz, subrayó que la organización delictiva de "Betito" es de "larga data" en Uruguay, dedicada a la distribución de estupefacientes "principalmente en Montevideo, abasteciendo las bocas de pasta base".

Los "medios violentos" que utilizan en la disputa por territorios de mercados con otros grupos y el "disciplinamiento" es lo que "más preocupa", dijo. "No hay nadie que esté por fuera de la ley, ni por encima. Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada", enfatizó Díaz. 

"Lo que no aceptan nunca de buena gana es perder el patrimonio que construyen mediante su actividad ilícita, porque para eso es que se dedican a ello", señaló Díaz, que reclama "alguna modificación legislativa" para "facilitar" la persecución del lavado de activos.

Consultado sobre cómo evitar que continúen las maniobras desde la cárcel, Larrañaga respondió: "Estamos analizando -así lo habíamos establecido en el programa de gobierno- la construcción de una cárcel de máxima seguridad que precisamos para este tipo de delincuentes".

No obstante, antes de aterrizar en este paso, analizan un "protocolo nuevo para ver si determinados pabellones se pueden destinar para este tipo de sujetos, que de lo contrario después terminan muchas veces amenazando al personal de cárcel".