FALLO
El Ministerio Público rechaza que se vuelva a examinar un supuesto fraude procesal ocurrido en el Poder Judicial en una causa que involucra propiedades valuadas en US$ 5 millones.
Julio Carbajales López, Raúl Carbajales López y Jorge Carbajales López solicitaron el reexamen de un supuesto fraude procesal ocurrido en la Suprema Corte de Justicia (SCJ) durante el análisis de un expediente en el que se dirimía la disputa por propiedades valuadas en US$ 5 millones.
Los hermanos Carbajales López, asesorados legalmente por los abogados Pablo Donnángelo, Renzo Gatto y Eduardo Sasson, presentaron una denuncia penal contra sus colegas Andrés Mariño, Giacomino Di Matteo y Sofía Feuer -funcionaria adscripta al ministro de la Suprema Corte de Justicia, Tabaré Sosa-. La denuncia fue asignada al fiscal de Delitos Económicos, Gilberto Rodríguez.
Los denunciantes señalaron que existió una “eventual filtración de información privilegiada” hacia una de las partes -Mariño y Di Matteo- en un proceso de casación sustanciado ante la Suprema Corte de Justicia. Esa información le permito a Mariño y a Di Matteo “conocer de antemano” que el resultado de la sentencia que resolvió la casación les sería adverso y, en razón de ello, instrumentaron una estrategia procesal que le permitiera cambiar el sentido de la sentencia, indica la denuncia.
El escrito solicitó que se investigara si entre la abogada Feuer y Mariño existía una relación sentimental al tiempo que se dilucidaba el recurso de casación; en tal caso “dicha filtración podría haber partido de la citada funcionaria”. Y se añade: “De existir evidencia acerca de esa relación, también se solicitó se investigara si Feuer había intervenido en la resolución del recurso de casación y si había informado o no a la Corporación acerca de su relación sentimental con uno de los abogados de las partes”.
También planteó que los abogados Mariño y Di Matteo llevaron adelante incidentes de recusación contra dos ministros que tenían posiciones contrarias a sus intereses. Es decir, los denunciantes dejaron entrever que Mariño y Di Matteo conocían qué iban a votar dichos ministros a raíz de una eventual filtración.
Tras analizar el expediente, el fiscal Rodríguez entendió que no había méritos para una investigación y lo archivó.
El 19 de julio de este año, la jueza María Noel Tonarelli hizo lugar al reexamen del caso y convocó a una audiencia para el pasado 4 de agosto. Allí, Di Matteo fue defendido por los abogados Gonzalo Fernández, Renato Echeverría y Marcelo Domínguez, mientras que Mariño fue asesorado por el penalista Gustavo Bordes. El fiscal de Delitos Económicos y Complejos, en tanto, Ricardo Lackner, se encargó de revisar el caso.
Durante el proceso, se requirió a la Fiscalía que solicitara informes a agencias de viajes y al Ministerio del Interior que determinen si existieron viajes de Mariño y de Feuer al exterior o si se hospedaron en hoteles del país.
En su escrito, el fiscal Lackner sostuvo que el dictamen de su colega Gilberto Rodríguez que archivó el caso “resulta inobjetable”, por lo que “no corresponde” continuar con las actuaciones.
Lackner dijo que la denuncia de los hermanos Carbajales López parte de un “presupuesto equivocado” que consiste en señalar que toda denuncia debe ser investigada. “Esta afirmación contraviene el Código del Proceso Penal que establece que las denuncias deben tener un relato de hechos de apariencia delictiva”, agregó.
Con respecto al pedido de que demuestre un vínculo entre Mariño y Feuer en el momento en que la Corte discutía la acusación, Lackner dijo que también “resulta inconducente”.
“Supongamos que existieron esos viajes, que se hospedaron juntos, que tenían diálogos afectuosos o que incluso mantenían relaciones íntimas. De lo anterior no se puede inferir que la doctora Feuer hubiera realizado comunicaciones relativas a su trabajo al doctor Mariño”, concluyó.
Un eventual vínculo entre Feuer y Mariño
El planteo central sobre el que giró la posibilidad de que se reexaminara el caso era un eventual vínculo afectivo entre la funcionaria de la Suprema Corte de Justicia y el abogado de una de las partes. De acuerdo con el relato de los denunciantes, esta relación habría permitido a Mariño acceder a información privilegiada beneficiándose de la relación sentimental que podría mantener con Feuer. Sin embargo, esta posibilidad quedó descartada por el Poder Judicial.