Encargado de Comunicación de Fiscalía dejará su puesto luego de 10 años y pasará a Cancillería

Había sido convocado por Jorge Díaz y se mantuvo con sus sucesores; cobró notoriedad pública al informar sobre casos que estaban en el tapete mediático

Javier Benech, vocero de Fiscalía.
Javier Benech, vocero de Fiscalía.
Foto: Ignacio Sánchez.

Redacción El País.
Javier Benech, una de las caras más visibles de la Fiscalía General de la Nacióny funcionario que atravesó las últimas tres gestiones, dejará su puesto en la Dirección de Comunicación tras más de 10 años en el cargo. Había sido convocado originalmente por el exfiscal de Corte Jorge Díaz para estructurar la estrategia de comunicación de la institución que, en 2017, pasaría a liderar las investigaciones penales del país.

Tras la salida de Díaz en 2021, con el que tenía una estrecha relación, Juan Gómez le dio su confianza para que siguiera en el puesto y lo mismo hizo la actual fiscal de Corte subrogante, Mónica Ferrero. En el último tiempo adquirió mayor visibilidad por la decisión de muchos fiscales de no exponerse públicamente en ruedas de prensa y delegar en él la representación ante los medios.

En una carta que Benech envió a todos los fiscales del país —y a la que accedió El País— informó que fue convocado para dirigir la comunicación de la Cancillería. Contó que entre los desafíos que enfrentará en ese rol se encuentra el hecho de que Uruguay presidirá en 2026 el G-77 de las Naciones Unidas y la incorporación del país al acuerdo Transpacífico, así como la firma del acuerdo Mercosur - Unión Europea.

"En estos años fui testigo del trabajo de los equipos fiscales, administrativos y técnicos que todos los días dejan el alma en la cancha para brindar un mejor servicio a la población", expresó y agradeció a los tres jerarcas —Díaz, Gómez y Ferrero— por la "confianza" y la libertad en su trabajo.

Con la salida de Benech, la Fiscalía pierde a otro de los referentes que participaron de la puesta en práctica del nuevo Código del Proceso Penal, de la mano de Díaz. A ella se suma la renuncia de la directora de Víctimas y Testigos, Mariela Solari, quien dejó su cargo a mitad de año y asumió un rol de dirección en un programa de Naciones Unidas. En ambos casos, atribuyeron sus renuncias a que se presentaron nuevas y mejores oportunidades laborales.

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