El Tribunal de Apelaciones de 1er Turno confirmó la imputación de una mujer por haber escrito en su cuenta de X —antes Twitter— que iba a "matar" al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La denuncia fue realizada por la Oficina de Seguridad Regional de la Embajada de Estados Unidos en Montevideo en abril de este año. En mayo, a pedido de la Fiscalía de Flagrancia de 12o Turno, la Justicia imputó a la usuaria por apología del delito. Su defensa apeló, pero la decisión quedó firme por fallo del tribunal la semana pasada, según surge de la sentencia a la que accedió El País.
La denuncia realizada por la embajada alertaba que desde noviembre de 2024 venían aumentando las amenazas al presidente, vicepresidente y otros miembros del gobierno de Estados Unidos provenientes de Sudamérica. En ese contexto, la Oficina División de Inteligencia y Evaluación Protectora del Servicio Secreto de Estados Unidos recibió información sobre una publicación de amenaza al presidente Trump proveniente de Uruguay. Era la primera vez que detectaban este tipo de mensajes desde nuestro país.
La embajada aportó la dirección IP del emisor y pidió que se ubique al autor para determinar si planeaba una conspiración o tan solo era un hecho aislado.
Después de diferentes pedidos de información, la Fiscalía llegó a la identidad del usuario que realizó la publicación y constató que había vivido en San José.
A su vez, la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional concluyó que la mujer que publicó el tweet no está vinculada a grupos terroristas y que se trató de "una amenaza puntual, sin conspiración al respecto".
"Por un medio 'online' y público, al que acceden muchas personas y que permite una difusión amplia, hizo apología de un hecho calificado como delito. Concretamente de dar muerte a un presidente extranjero, sin medir sus consecuencias, ensalzó la idea de dar muerte a una persona, generó mal estar y preocupación en el país del jefe de Estado amenazado y comprometió la reputación del territorio de Uruguay en el que nunca se había configurado un registro de esta naturaleza", argumentó la Fiscalía que encabeza Mirna Busich, según transcribió el tribunal en su sentencia.
La imputación fue inicialmente aceptada por la jueza suplente Lorena Juliano. Pero la defensa pública de la imputada apeló buscando que el tribunal revocara la decisión inicial.
Sin embargo, los ministros convalidaron la sentencia de Juliano. Recordaron que la imputación es el comienzo del proceso formalizado y solo debe descartarse en forma excepcional (cuando la situación planteada por el fiscal manifiestamente no es delictiva, por ejemplo). En esta etapa primaria, basta con que el relato sea "verosímil".
"La Sala concluye que el relato de la fiscalía sobre los hechos que se endilga a la imputada, existen sin dudas elementos objetivos de la existencia de un delito: la intención y/o voluntad de dar muerte a un mandatario de un país extranjero, lo cual hizo público en una red social de alcance mundial", concluyeron.
La figura penal de apología del delito tiene una pena mínima de tres meses y máxima de dos años, lo que significa que la condena puede cumplirse en régimen de libertad a prueba.
Los argumentos de la defensa
La abogada Gabriela Machado, defensora pública de la imputada, había apelado la decisión judicial argumentando que la investigación tenía "un claro vicio de ilegalidad puesto que no se siguieron los canales legales para obtener la información que da inicio a esta causa". Insistió en que el delito imputado "busca evitar que se promuevan ideas que legitimen la comisión de ilícitos", pero el tweet de su clienta no buscaba eso. "En el contexto de las redes sociales, es a menudo la descarga de una emoción, la expresión de indignación o incluso una bravata, no la instigación indirecta a la delincuencia", sostuvo.