Dos enfermeras son acusadas de intentar apropiarse de un bebé: fueron imputadas y se investiga a una abogada

Redacción El País
Un caso judicial con idas y vueltas se desarrolla en Artigas. Tres mujeres, dos enfermeras y una abogada, son acusadas de intentar convencer a una embarazada de que entregara a su hijo en adopción, sin pasar por los mecanismos legales. Las dos trabajadoras médicas fueron imputadas, mientras la defensora legal aún no fue formalizada porque su audiencia se suspendió.

El caso fue narrado por el medio local Clicregional y las imputaciones fueron confirmadas por la abogada de dos de las presuntas victimarias, Miredi Biscarra. Ella defiende a una de las enfermeras imputadas y a la abogada acusada.

Según dijo, la formalización es "por hacer estratagemas y engaños para evadir el procedimiento de adopción por parte de INAU". Contó que la Fiscalía a cargo de Beatriz González también buscó la imputación por asociación para delinquir, pero ante la apelación de la defensoría, la jueza no hizo lugar.

"No estamos ante un delito de trata", aclaró la profesional, y explicó: "De lo que fueron acusadas es por hacer acciones o estratagemas o engañar a una persona para poder sacarle su hijo en adopción o hacer un trámite oblicuo". También manifestó que "no hay médicos indagados" y solo uno declaró en calidad de testigo. En cuanto a las evidencias que mostró la Fiscalía, se trata de "transcripciones de teléfono que las tomaron cuando las detuvieron, declaración de la víctima y algunos informes del INAU".

La audiencia judicial respecto de la abogada acusada se suspendió porque su defensora se opuso a la revisión de su celular "en base al secreto profesional", y ese análisis quedará para más adelante.

Según Biscarra, de momento no hay pruebas, "son apenas indicios, suficientes para una formalización pero no para una condena". Comentó que en el juzgado se mencionó la posibilidad de que hubiera más víctimas, pero "no se aclaró" y no se presentaron evidencias.

El medio local informó que una de las enfermeras se desempeña en un centro de salud de ASSE en Artigas y la otra trabaja en una mutualista de la misma ciudad pero reside en Quaraí, del otro lado de la frontera, en Brasil. Ellas dos y la abogada acusada tendrían una relación de parentesco.

El caso por el que empezó la investigación es el de una mujer de 38 años con un embarazo a término y que había manifestado intenciones de dar en adopción a su hijo. La enfermera residente en Artigas, según la acusación, la puso en contacto con la otra enfermera, residente en Quaraí, porque ella quería adoptar. El medio local detalló que entre las dos enfermeras y la abogada intentaron convencer con dinero e incluso una propiedad a la mujer embarazada de que entregara al bebé sin pasar por el proceso que estipula la ley.

La mujer, acompañada por psicólogos del INAU que le hacían un seguimiento, presentó la denuncia penal. Para la enfermera que vive en Uruguay se dispuso una medida cautelar de fijación de domicilio y prohibición de acercamiento y comunicación con la víctima. Para quien vive del lado brasileño, que tiene doble nacionalidad, "se dispuso el monitoreo electrónico y la imposibilidad de salir del país", según informó la Fiscalía. En ambos casos la medida es hasta el 30 de setiembre, mientras continúa la investigación.

Según informó la Fiscalía, la magistrada "no tiene evidencia de que exista una red de tráfico de niños sino que en principio la intención era que una de las enfermeras se apropiara para sí del bebé".