La fiscal de Homicidios Mirta Morales dijo que la carcomía no saber el motivo del crimen del hincha de Nacional Jonathan Otero y por qué otros dos jóvenes fueron heridos de disparos en el mismo hecho. Alrededor de eso se tejen todo tipo de versiones, pero el abogado del imputado por tres delitos de homicidio -uno consumado y dos tentativas-, Pablo Casas, afirmó a El País que todo comenzó porque pensaron que su cliente era hincha de Peñarol.
Eso generó una pelea que se inició a golpes de puño, hasta que su cliente sacó un arma y disparó.
“El caso tiene que ver con unos hinchas de Nacional que se confundieron y pensaron que mi cliente era de Peñarol cuando se realizaban los festejos. Los hinchas tricolores visualizaron que ese joven vestido de negro y rubio (teñido) podía ser hincha aurinegro. Se produjo un enfrentamiento a golpes y luego la balacera”, dijo Casas.
El abogado agregó que la Fiscalía de Homicidios investiga si el joven que está formalizado fue el autor de los disparos con una pistola calibre nueve milímetros. En la audiencia la fiscal Morales dijo que en una declaración espontánea a la Policía el detenido había reconocido ser el autor. Según Casas, este joven “no pertenece” a ninguna facción de la hinchada de Nacional y se desconoce si sus acompañantes integran algún grupo de la barra brava tricolor.
En la audiencia judicial, la fiscal Morales sostuvo que investigan a un joven que lo acompañaba y que pudo haber tenido responsabilidad en el crimen, pero que aún no está identificado. Se trata de una persona a la que la Policía persiguió pero no logró atrapar.
Fuentes policiales indicaron a El País que exploran la posibilidad de que incluso hubiera más personas involucradas.
Por otra parte, hay otras dos personas heridas en terapia intensiva. Sin embargo, antes de desvanecerse llegaron a mencionar que no pretendían denunciar lo ocurrido. Al momento las autoridades no creen que la víctima fallecida estuviera vinculada a la violencia.
La Fiscalía podrá profundizar más en los motivos del crimen cuando analice completamente el celular del imputado, el que le fue incautado cuando fue detenido. También analizarán horas registradas por las cámaras de seguridad de la zona.
La fiscal insistió en que no hay elementos en su carpeta de investigación de la que se pudieran inferir los motivos del crimen o un eventual vínculo de la barra brava.
Se imputó al joven por un delito de homicidio muy especialmente agravado y se dispuso su encarcelamiento preventivo por 180 días mientras continúa la investigación.
El crimen ocurrió en el marco de los festejos por el cumpleaños 125 del Club Nacional de Football en las inmediaciones de su sede. En medio de una aglomeración de personas, este joven sacó un arma y ejecutó varios disparos.
La Policía
Tres fuentes policiales consultadas por El País manifestaron que una de las hipótesis que manejan es que el conflicto haya surgido a partir de un problema interpersonal entre grupos de barras.
Así, interpretan que la resistencia inicial de los heridos a declarar, se debe a que conocen a sus agresores y que es parte de “los códigos” no llevar sus problemas a la Justicia.
Además, sugirieron que era un buen escenario para desatar el conflicto, porque aunque los involucrados eran de Nacional, podía pasar desapercibido porque se podría llegar a pensar que la agresión la habían suscitado adversarios. Además de eso, en un evento multitudinario es imposible identificar uno a uno a los asistentes o citarlos a declarar.
En ese sentido, analizan la posibilidad de que el problema se viniera gestando desde el partido entre Nacional y River Plate argentino, informó Canal 12. Cuando se consultó a la fiscal en rueda de prensa sobre este punto, dijo que no es información que le hubieran proporcionado.
Desde el ambiente futbolístico ven con preocupación los hechos y las fuentes consultadas se alinearon, a grandes rasgos, con la hipótesis policial. Insistieron en explorar la posibilidad de que se trate de una vendetta relacionada a los negocios de la barra brava.
Todavía no se encontró el arma homicida
Pese a que el presunto autor del hecho fue detenido a pocos metros de la escena, no fue hallada el arma homicida. Estiman se trata de una pistola o un revólver.
La fiscal sostuvo en audiencia que procuran encontrarla y que se ve al imputado en una de las cámaras de seguridad tocándose el cuerpo, presumiblemente intentando corroborar si tenía consigo el arma.
Esto fue un elemento tenido en cuenta por la jueza Adriana Chamsarian para disponer la prisión preventiva, dado que espera que en este tiempo la Fiscalía pueda hallar el arma con que se cometió el crimen.
Familiares y amigos de la víctima despidieron ayer sus restos
Mientras la jueza Chamsarian imputaba, a pedido de la fiscal Morales y su adscripta Isabella Pioli, al presunto homicida de Otero, su familia y amigos despedían sus restos en su velorio.
Todas las fuentes consultadas fueron contestes en aclarar que Otero no tenía ninguna vinculación criminal ni cercanía con la barra brava del club.
Horas después de conocer la noticia, la madre de Jonathan compartió en redes sociales su sentimiento de tristeza. “Cómo hacer cuando ya no tengo tu risa, cuando mis nietas y nieto lloren y pidan. Cómo contener a mi nuera, que todo lo hacían juntos. De dónde saco fuerzas”, escribió en su mensaje, que concluyó: “Me desgarró el alma”.
Trabajaba en el Hospital Pasteur, el mismo lugar al que llegó tras recibir un balazo en 8 de Octubre, frente a la sede del club tricolor. En el hospital, Jonathan era auxiliar de servicio.