Publicidad

Cláusula del Celta de Vigo puede jaquear el pase del Toro Fernández si va a prisión

Compartir esta noticia
Gabriel “Toro” Fernández se mostró nervioso y con rostro adusto durante la audiencia de ayer. Foto: Marcelo Bonjour.

JUEZA DISPUSO 60 DÍAS DE ARRESTO DOMICILIARIO

En una misiva enviada antes del 5 de enero de 2019, el Celta de Vigo advirtió al club Racing, dueño de parte del pase del futbolista, que la transferencia se hará solo si el jugador es absuelto.

Apenas supo que el jugador Gabriel “Toro” Fernández (24) podría salir del país en 60 días, la madre de Romina Fernández (18), Sandra Irrazabal, comenzó a llorar. Con los ojos empapados en lágrimas, salió de la audiencia con un pañuelo de papel en la mano doblado en cuadraditos. Minutos más tarde dijo a El País: “en cuatro meses, el futbolista nunca se acercó a nosotros para saber cómo estaba Romina”. Ello le causa dolor. “Uno viene con ciertos códigos, una formación humanitaria y con amor al prójimo. Yo no bajo los brazos, pero la realidad me parte el alma; (el accidente) nos destrozó a todos. A la muchachada me gustaría decirle que se cuiden que no manejen así”, dijo Irrazabal.

La jueza María Rosa Aguirre hizo lugar al pedido del fiscal Alejandro Machado y resolvió iniciar la investigación contra el jugador por un delito de lesiones gravísimas culpables por atropellar a Romina en la madrugada del 29 de diciembre de 2018 en la avenida Luis Alberto de Herrera y Sancho Panza.

Según el fallo, el futbolista deberá fijar domicilio, no podrá salir del país, tiene prohibición de salir del domicilio entre las 22:00 y las 06:00 siempre que no afecte su trabajo. El plazo de las medidas cautelares será de 60 días.

La jueza Aguirre entendió que ese plazo es suficiente para que el fiscal Machado presente su acusación. Ese plazo deja abierta la posibilidad de que Fernández viaje a España para enrolarse al Celta de Vigo.

Durante la audiencia, el nerviosismo del “Toro” era evidente. El jugador escuchó el fallo de la jueza María Rosa Aguirre pellizcándose la mejilla con la mano izquierda una y otra vez. Unas estrellas azules tatuadas en la mano se escondían y salían de la manga del buzo deportivo. El futbolista no podía mantener las manos quietas. Sabía que en esa audiencia se jugaba el partido de su vida y en una “cancha” que le es totalmente desconocida.

En el momento que la magistrada dijo la palabra “decreto”, el “Toro” Fernández hundió su cabeza entre sus hombros como un animal que espera una estocada final. Los diez minutos siguientes fueron casi una pesadilla para el futbolista. Escuchó la sentencia de la jueza Aguirre con las piernas cruzadas, levantando cada tanto la mirada y con un gesto adusto.

Delito grave

El fiscal Machado dijo que Romina cruzó la avenida por la zona habilitada para ello para abordar un taxi y fue embestida “violentamente” por el automóvil Renault Fluence de Fernández. El auto, dijo el fiscal, “circulaba en la mejor de las hipótesis, a una velocidad no inferior a los 60 kilómetros por hora, en una zona de hasta 45 kilómetros por hora”.

En este momento, Romina se encuentra en estado vegetativo internada en un CTI.

Como informó El País, la Fiscalía solicitó como medidas cautelares: fijar domicilio, entrega de pasaporte, prisión domiciliaria nocturna de 22:00 horas a 06:00 horas y no conducir autos por 120 días.

La Fiscalía entendió que podría haber riesgo de fuga de Fernández porque éste jugará en España y puede no regresar porque enfrenta un “delito grave”. En tanto, los abogados del futbolista , Jorge Barrera y Daniel Burgos, solicitaron que las medidas cautelares fueran por 90 días. “El plazo pedido por la Fiscalía excede las pautas dictadas por la jurisprudencia”, dijo Barrera.

Los asesores de la familia de Romina, Juan Fagúndez y Esteban Luca, solicitaron que se intervenga el patrimonio del jugador porque la recuperación de Romina “insumirá un costo muy importante” y “debemos prever que tenga una vida digna”. Aguirre hizo lugar al pedido.

Reclamo millonario al jugador

La situación no es cómoda para ninguna de las partes. La familia de Romina Fernández tiene a su joven hija en coma, incurrió en gastos impensables y utilizó toda sus licencias en sus trabajos para acompañarla. En tanto, el jugador Gabriel “Toro” Fernández apuesta al pase al Celta de Vigo para obtener recursos que le permitan cubrir la demanda por US$ 1.400.000 que le iniciará la familia de la joven. El abogado de dicha familia, Juan Fagúndez, dijo ayer en el Juzgado Penal que está fijada para el 29 de mayo próximo una audiencia de Conciliación previa a la demanda civil contra el futbolista. “Se calcula unos $ 150.000 por mes los gastos en atención y una sobrevida de la joven de unos 20 años”, dijo Fagúndez a El País. En la audiencia, uno de los abogados del futbolista, Daniel Burgos, dijo que trató de subsanar el daño contactándose en dos oportunidades a la familia de Romina y ofreció la suma de US$ 120.000 como indemnización en base a datos jurisprudenciales. “Esa suma es por cierto superior a la media de las sentencias que dictan nuestros tribunales”, dice el escrito presentado por Gabriel Fernández en el Juzgado de Paz.

Advertencia del Celta de Vigo

En una misiva enviada antes del 5 de enero de 2019, el Celta de Vigo advirtió al club Racing, dueño de parte del pase del futbolista Gabriel Fernández, que la transferencia se hará si el jugador es absuelto. “En caso de que el jugador ingresase a prisión, el RC Celta podrá romper dicho contrato y tanto Racing como Peñarol deberán devolver el dinero que haya sido pagado por el Celta”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad