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Inteligencia detecta a 150 militantes "ultras" en el país

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Incidentes y disturbios contra el desalojo del hogar La Solidaria. Foto: Fernando Ponzetto

Un expediente judicial muestra la operativa de la sede radical “La Solidaria”.

Dos informes de la Dirección General de Información e Inteligencia, enviados a la Justicia Penal, revelaron detalles del desalojo de una sede de los grupos radicales uruguayos realizada el 21 de marzo de este año y dejan entrever su forma de operar.

Las investigaciones policiales detectaron que, en Uruguay, operan cuatro grupos radicales, cuyos integrantes no superan los 150. Una de las sedes que utilizaban funcionaba en "La Solidaria", la casona antigua ubicada en la avenida Daniel Fernández Crespo y Cerro Largo. Allí se congregaban 40 radicales de distintas edades.

Un segundo grupo, también numeroso, se reúne en la casa "Gato Encerrado", en Montevideo y cuenta con otros 40 militantes. Otro "colectivo" está integrado por ocupantes de terrenos situados en Neptunia Norte, expresa la Policía. Tiene 50 participantes.

Según la Policía, un cuarto grupo —de menor entidad y que no supera los diez integrantes—hace encuentros semanales en una biblioteca ubicada en el barrio Cerro. Se destacan por tener posturas ambientalistas radicales.

Un expediente del Juzgado Penal de 20° Turno, referido a los robos en el interior de la casa desalojada donde funcionaba "La Solidaria", expresa que el inmueble fue ocupado en 2012 por militantes radicales.

En los primeros años funcionó en el local una guardería para niños y una biblioteca. Posteriormente, se anexaron nuevas actividades: un café, presentaciones de libros de poesías y se dictaban conferencias. Por ejemplo, una de ellas se tituló: "Cómo cambiar el mundo".

Cada semana, los asiduos de la casa se reunían en asambleas. "Allí se decidía quién abría y quien cerraba la casa. Y aspectos relacionados con reparaciones o la biblioteca", relató María, una de las indagadas.

En el expediente surge que la representante del Ministerio Público indagó sobre aspectos ideológicos.

Fiscal Sandra Boragno: ¿Todos los que concurren a La Solidaria están en contra de la propiedad privada?

María: Algunos sí. Otros no.

Un año después, en 2013, fue a vivir al inmueble Miguel (nombre ficticio), quién resultó procesado sin prisión por la jueza Odriozola por incurrir en un delito de hurto.

Era el responsable de cerrar la casa. Tenía las llaves del inmueble en su poder.

En el juzgado, Miguel declaró que la casa estaba en muy mal estado cuando fue a vivir allí. "Realizamos reparaciones en todos los pisos. Compramos maderas y conseguimos materiales. No gastamos en mano de obra porque mucha gente vino ayudar. Cuando nos desalojaron, nos llevamos esos materiales porque eran nuestros. Gastamos mucho dinero en la casa", explicó. Otro indagado, de nombre Gustavo, dijo que comenzó a frecuentar la biblioteca y luego a participar en forma más asidua en "La Solidaria" y a concurrir a sus asambleas.

Jueza María Noel Odriozola: ¿En esas asambleas se definió realizar una marcha en contra del desalojo?

Gustavo: Que yo sepa no. No fui a todas las asambleas.

La magistrada también preguntó a indagados sobre si en una asamblea de "La Solidaria" se definieron las movilizaciones contra del desalojo o la creación de afiches con los rostros de la propietaria de la casa, que promovió el juicio de desalojo. Con el título "Se busca", los afiches fueron pegados en muros del Centro capitalino.

Filmación

Dos informes de la Dirección de Inteligencia, enviados a la jueza Odriozola a fines de marzo de este año, refieren a los robos de materiales efectuados en la casa donde funcionaba "La Solidaria" y a la posterior investigación policial de los hechos.

El 21 de marzo, mediante una llamada anónima, la Policía fue alertada que, frente a "La Solidaria", había un camión grande donde una decena de personas estaban cargando ventanas, puertas y maderas de pisos. Móviles de la Unidad de Respuesta de la Policía de Montevideo (URPM) concurrieron al lugar y se entrevistaron con dos militantes radicales y el chofer del ómnibus.

Desde uno de los móviles, un subcomisario de la Unidad de Respuesta grabó con su tablet el trasiego de materiales y a una decena de personas que cargaban las ventanas y puertas en el camión.

El 26 de marzo pasado, el subcomisario de URPM fue citado por la Dirección de Inteligencia donde informó que contaba con una filmación sobre las personas que habían cargado las ventanas y puertas en el camión. También señaló que, poco después, 40 radicales se concentraron enfrente a "La Solidaria" para protestar contra el desalojo. Al lugar concurrieron móviles de la Guardia Republicana, Departamento de Información Táctica (DIT) y de la Seccional 4ª, relató el subcomisario. Posteriormente, los radicales —algunos con rostros tapados y otros no— marcharon por avenida Daniel Fernández Crespo en dirección al Palacio Legislativo.

Con el material fílmico proporcionado por el subcomisario de URPM, efectivos de Inteligencia identificaron a los individuos que cargaban el camión y mostraron con flechas a cada uno de ellos cargando ventanas, puertas y tablas de piso.

Esos materiales fueron trasladados a una casa, ubicada en la calle La Paz, donde viven cinco individuos en una especie de comunidad. Las tablas del piso fueron utilizadas en la confección de un entrepiso.

Radicales se fotografiaron cuando dañaban el inmueble.

En un allanamiento realizado antes del desalojo, efectivos de la Seccional 4ª (La Comercial y barrios aledaños) incautaron una cámara de fotos. El aparato fue derivado a Policía Científica para su análisis.

En un informe enviado a la jueza penal de 20° Turno, María Noel Odriozola, Policía Científica logró extraer varias fotos donde se documentaban a militantes radicales destruyendo el interior de la casa.

En forma paralela, efectivos de Inteligencia compararon esas imágenes con fotografías sacadas antes de la ocupación de la casa. Es decir, cuando el inmueble pertenecía a una iglesia luterana. Allí se percibía el buen estado de la vivienda.

Clavos.

Gracias a las fotografías extraídas de la cámara decomisada, la Policía identificó a una joven que acostumbraba asistir a reuniones en "La Solidaria".

Se trata de una estudiante que vive en el barrio Cerro y su familia está formada por personas muy trabajadoras.

Una dotación de la Dirección de Inteligencia y otra de la Seccional 4ª detuvieron a la joven y la trasladaron al Juzgado Penal de 20° Turno.

La sospechosa declaró que golpeaba la pared con una maceta porque estaba tratando de sacar unos clavos. "Es posible que la pared se haya dañado cuando quité los clavos", dijo.

La jueza Odriozola le mostró fotografías que probaron que la pared estaba muy dañada en comparación con otros registros publicados en redes sociales del grupo anarquista. La joven dijo: "En realidad, se trató de una pose mía. No estaba dañando la pared con la maceta".

La fiscal penal Sandra Boragno no le creyó. Solicitó su procesamiento sin prisión por incurrir en un delito de daños.

La jueza Odriozola hizo lugar al pedido de Boragno.

Anarquistas quieren eliminar el estado.

El anarquismo es anticapitalista y quiere eliminar el Estado. El grupo anarquista uruguayo más conocido es la Federación Anarquista Uruguaya (FAU), creada en 1956. El Partido por la Victoria del Pueblo, integrado hoy al Frente Amplio, se originó en el anarquismo cuyos colores, el rojo y el negro, conserva en sus banderas. La Federación Anarquista Uruguaya, influyente en algunos sindicatos, fue prohibida por el gobierno de Jorge Pacheco (Partido colorado) en 1968 y se reconstruyó a partir de 1986.

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Incidentes y disturbios contra el desalojo del hogar La Solidaria. Foto: Fernando Ponzetto

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