Para María Urruzola muchos sindicatos no rinden cuentas de sus dineros, carecen de democracia interna, o no tienen claro los límites entre lo público y lo privado. Y eso es grave para la república.
La anarquista agrupación Ferrer i Guardia era parte de la dirección del sindicato de la educación pero ya dio un portazo. Ahora gana poder desde afuera. Logró limitar al sindicato en sus negociaciones con Secundaria, bloqueó las pruebas PISA en un liceo y ahora busca impedir la elección de horas.
Luego de laMarcha contra la Explotación Animal y el Agronegocio, un grupo de anarquistas animalistas realizó pintadas y pegaron carteles contra varios ministros.
Un expediente judicial muestra la operativa de la sede radical “La Solidaria”.
Al menos 10 personas presentaron cortes tras el enfrentamiento, ocurrido en California durante una manifestación de un grupo ultraderechista.
En la joven trayectoria de estados nacionales como el nuestro hay líneas de conducta claramente delineadas. La una es la estrictamente nacional arraigada en las ideas fundamentales de los próceres eternos hoy olvidados, la otra es la de los mediocres, hijos de la envidia y el resentimiento social, que en vez de mirar hacia un futuro común de grandeza, se asienta en mirar cómo se destruye a quien progresa.
Dos individuos, con rostros cubiertos, tiraron bombas y luego huyeron.
La Justicia ordenó el desalojo de la casa "La Solidaria", donde se reúne habitualmente la organización Plenaria Memoria y Justicia liderada por la militante Irma Leites.
Hace unos días analizábamos en esta columna un punto en común que han tenido declaraciones recientes del presidente José Mujica, el ministro Daniel Olesker y la futura secretaria de Estado Marina Arismendi. La elevación del atorrantismo a un estatus de virtud, la afirmación de que el trabajo no dignifica y la identificación de las contraprestaciones al asistencialismo estatal con una forma de culpabilizar a los pobres, comparten a nuestro juicio un preconcepto que no tiene todo el gobierno, pero sí algunos de sus representantes más conspicuos: que el hábito de trabajo y el espíritu de sacrificio no son valores en sí mismos.Cuando uno busca otras referencias de esta forma de pensar, no puede menos que encontrarse con unas muy comentadas declaraciones recientes del cineasta argentino Damián Szifrón, responsable de la excelente película “Relatos salvajes”, nominada al Oscar.