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Enseñanza privada con menos inscriptos desde 2002

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Estudiantes uruguayos en salón de clases. Foto: Darwin Borrelli

MATRÍCULA ESCOLAR

La matrícula de los colegios sufrió una caída de medio punto este 2019.

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En el primer trimestre del año se perdieron 32.000 empleos. El salario real de los trabajadores privados cayó 0,26% entre enero y abril. El consumo se desaceleró. En el diccionario de los economistas, los problemas económicos se traducen en variables que hacen al trabajo, al déficit o al poder adquisitivo. Pero hay otro indicador, menos académico, que según los directores de los colegios da cuenta que a los uruguayos se les empezó a achicar el bolsillo: la caída de matrícula en los institutos de enseñanza privados.

El grueso de los estudiantes uruguayos está en la escuela. Por eso lo que sucede en Primaria es un buen termómetro de la tendencia del resto del sistema. Y en este caso la enseñanza privada perdió en el último año, a manos de las escuelas públicas, más de 1.400 alumnos.

¿Qué significa? Imagine que todos los matriculados de primero a sexto de escuela conforman una gran torta. Ese manjar se divide en 100 pociones idénticas. Los colegios perdieron la mitad de una de ellas en un año, la mayor caída desde la crisis de 2002.

Y el cuco de la economía vuelve a sonar en los pasillos de los colegios, o en las reuniones de los directores con los padres cada vez que se pide el pase de un niño. La confirmación es la matrícula escolar revisada de este 2019 a la que accedió El País, aunque en los privados el asunto ya se olfateaba a fines de 2018, cuando había iniciado el período de inscripción.

“En diciembre ya estábamos notando el descenso de alumnado en los tres niveles (Inicial, Primaria y Secundaria) y en casi todos los casos por lo mismo: el agobio económico de las familias”, explicó Zózima González, directora del colegio Jean Piaget y hasta abril la presidenta de la Asociación de Institutos de Educación Privada (Aidep).

El año pasado, El País publicó que las escuelas públicas “recuperan terreno” frente a las privadas. Ahora se confirma la tendencia, pero, a la vez, según los directores parece evidenciarse mejor el principal motivo: el bolsillo. Es que la pérdida de alumnos de los colegios no es solo cuestión de dinero. La primaria pública salió a competirle “de igual a igual” a los privados: extendió el tiempo pedagógico, incorporó más talleres de arte y deportes, profundizó la enseñanza de inglés y otras lenguas.

No solo eso: los resultados de las pruebas PISA, para los estudiantes de 15 años, como TERCE para los escolares, venían demostrando que al mismo contexto económico, los privados “no hacen la diferencia” en los resultados. Entonces, ¿cuál es la principal diferencia? En algunos casos, el estatus; en otros, la filosofía; en varios, el acompañamiento; y en la mayoría, la hotelería.

A Pablo Caggiani, consejero de Primaria, no le convence el argumento de los colegios. A su entender, la escuela pública viene ganando terreno porque mejoró la oferta de educación inicial. “Es muy difícil cambiar a un niño de institución cuando ya está aclimatado, cuando tiene sus amigos y la pasa bien. Ahora muchos padres de clase media optan por la educación inicial pública y luego ya se quedan en la escuela”.

Las cifras de matriculación parecen darle la razón: los privados perdieron más de 2.000 niños en los jardines. Eso, según Caggiani, demuestra que “es una opción” de los padres. En este sentido, las encuestas de opinión pública también le dan la razón: siete de cada diez uruguayos sostienen que la educación pública en inicial funciona “bien” o “muy bien”, según un estudio de Equipos Consultores de 2017.

Pero para el consejero, la prueba de que lo económico no es determinante “queda más evidente si se mira la pérdida de empleo por sector. ¿En qué sector se destruyeron más empleos? En la construcción. ¿Cuántos padres que sean obreros de construcción mandan a sus hijos a un colegio privado? El porcentaje es mínimo”.

González, la expresidenta de Aidep, insistió en que lo económico es clave y que “antes muchos optaban por la escuela pública y el liceo privado, pero eso se frenó… sobre todo en los colegios de menos de 500 alumnos, laicos y de clase media”.

Una investigación que lideró la directora del Piaget revelaba que, en los últimos cuatro años, se venía dando dos migraciones internas en los colegios privados: algunos alumnos se iban a colegios confesionales más económicos y otros se mudaban a colegios de la costa de Canelones. “Pero en el último año”, dijo González, “también se empezó a cortar esa tendencia y, directamente, se van a públicos”.

Tanto es así que, pese a la caída de los nacimientos y la baja de la repetición (los alumnos transitan más rápido), la escuela pública aumentó su matrícula.

Nacimientos caen, pero la escuela Pública crece

En Uruguay nacen cada vez menos niños. La tendencia, que para los economistas es un dolor de cabeza por cómo se saneará la seguridad social, es entendida por Primaria como “una ventana de oportunidades”. Es que menos niños equivalen a una enseñanza más personalizada, menos necesidad de maestros (de los que hay carencia) y menos requerimiento de infraestructura. Pese a esta realidad demográfica, las escuelas públicas crecieron en 2019: pasaron de 242.448 matriculados a 243.364.

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