LA NUEVA NORMALIDAD
Codicen pretende que empiecen el 13 de julio y elevó consulta al MSP. Consejero propuso que duren dos semanas en toda la enseñanza.
Las vacaciones escolares de invierno están por recobrar su propósito original: evitar los contagios en la época más fría del año. Dado que la marcha de COVID-19 avanza con cierto “control”, el Codicen pretende que el receso comience el lunes 13 de julio. Pero, antes de sellar la fecha, el ente rector de la enseñanza elevará una consulta al Ministerio de Salud: ¿cuándo se prevé el pico de circulación del virus de la influenza, ese que causa la clásica gripe?
Una de las pocas buenas noticias que trajo la pandemia de COVID-19 es que hubo un récord de vacunación antigripal y, como la población está más confinada y se pasea con tapabocas por las calles, ha disminuido la circulación comunitaria de la influenza.
Según la pediatra Alicia Fernández, “el virus casi no está circulando, por eso se extendió la campaña antigripal, y acorde entra el frío es de esperar que se dé el pico en la segunda quincena de julio”. En este sentido, el consejero del Codicen Óscar Pedrozo propuso que las vacaciones vuelvan a ser de dos semanas: es una manera de reconocer “la labor desarrollada por docentes y estudiantes, (y atender) criterios de salubridad y bienestar”.
La génesis de las vacaciones de invierno es sanitaria. “El elevado número de licencias que anualmente se conceden por enfermedad justificada es testimonio sobrado elocuente de la medida en que el interés de la propia enseñanza reclama especiales contemplaciones para la salud de los maestros”, reza parte de la resolución que, en julio de 1915, había adoptado Instrucción Primaria para fijar las vacaciones “del 16 al 31 de julio de cada año”.
La responsable del archivo de Primaria, Isabel Álvarez, hurgó entre las montañas de documentos, allí donde descansan algunas de las cartas célebres de José Pedro Varela, y halló aquel origen de las vacaciones en una resolución que lleva la firma del inspector Abel J. Pérez.
Pero en las escuelas rurales el receso invernal es anterior. La propia Álvarez encontró en los archivos una circular de 1902 que fijaba el corte anual entre junio y agosto inclusive. Sucede que, según esa normativa, los alumnos tenían en la práctica “vacaciones dobles”: las convencionales de verano y las que “resultan en el invierno por la inasistencia forzosa”.
¿Por qué faltaban los estudiantes? “Inclemencias del tiempo y las dificultades de transporte (...) mal estado de los caminos y crecida de los arroyos”. Esa misma razón climática había encontrado Varela, en 1878, para dejar en suspenso la obligatoriedad de asistencia a las “escuelas chacra”.
En las ciudades, en cambio, lo que primó fue la justificación sanitaria. De hecho, la frase “la letra con frío no entra”, de la maestra chilena Gabriela Mistral, nace tras un informe médico que demostraba que el “100% de los alumnos de las escuelas de Punta Arenas padecía raquitismo, afecciones broncopulmonares y escrófula”.
El jueves, en la reunión ampliada del Codicen, las autoridades definirán si es viable la extensión de las vacaciones por dos semanas, haciéndolas coincidir con las mesas de exámenes en la educación media.