"Con el cierre del Interbailable se discrimina a la gente más pobre"

| Dueño del local invoca a los más necesitados. En protesta, organizó un baile con orquesta en vivo. Había 80 personas

"Señores vecinos, inconscientemente están discriminando a un grupo humano de la sociedad, sino también coartando la libertad de trabajo a más de 50 familias que dependen del Inter, ¿no sería mejor todos juntos lograr una buena seguridad para la sociedad?"

Esta frase era una de las tantas consignas que se podían leer en decenas de carteles colgados en la puerta del Interbailable, suspendido por 36 días a raíz de innúmerables denuncias por problemas de seguridad.

Por altavoces, se repetían los mismos argumentos y como telón de fondo sonaba el grupo L’Autentika en un ejercicio de música tropical socialmente comprometida, impensable en otros tiempos.

"Dónde está la justicia/ la justicia de todos/ la justicia que logre/ que todos vivan del mismo modo".

El "piquete musical" del Interbailable tenía unos 80 asistentes a la hora 19. Eran básicamente los funcionarios del centro de diversión junto a músicos, dueños de orquestas y algunos cliente del lugar.

La clausura decidida por el Ministerio del Interior el pasado 20 de julio los llevó a protestar haciendo lo que mejor saben hacer. Es la segunda vez en el año que le pasan candado al "Interbailable". En aquella ocasión fue por la muerte de Fernando Costas (23), quien recibió un balazo dentro del establecimiento el 12 de marzo en pleno baile.

Los vecinos de la zona no se sintieron invitados a la fiesta. Durante estos meses salieron varias veces a protestar a las calles pidiendo el cierre definitivo de los bailes en la Institución Atlética Sud América, una tradición a punto de cumplir 90 años, tiempos en los cuales la diversión de llamaba "El Palacio de la Cerveza".

Algunos de los carteles de la campaña promocional por el Interbailable eran dedicados a los residentes en la zona: "Esperamos que los vecinos recapaciten", "Los vecinos nos dejaron sin trabajo", "La Justicia la aplica el juez, no la Policía ni los vecinos. Abrir el Inter ya".

SABOR. Contrastando la amargura del cierre, los organizadores decidieron ponerle calor tropical a la protesta. En plena calle Yatay no faltó la orquesta en vivo, mesas con vasos y cervezas, intentos de "levante" y "mangazos" de cigarrillos. Durante unos 40 minutos esa calle permaneció cortada por General Flores y por Marcelino Sosa.

Al ritmo del grupo Melómanos se sacó el frío el público objetivo del Interbailable. Ese que Juan Pérez Bentancourt —el responsable del local— llama "gente pobre con derecho a divertirse" y el que los vecinos califican como permanente generador de disturbios.

El momento central de la protesta estuvo a cargo de Carlos Goberna, responsable de la Sonora Borinquen .

Goberna señaló en su proclama que la suspensión del Interbailable afecta a más de 200 trabajadores entre músicos, utileros, "micreros" y personal del local.

El músico subrayó además que la medida quita "el derecho a la diversión a más de 2.000 personas que nada tienen que ver con una minoría de inadaptados".

Goberna finalizó su discurso con el reclamo de "la urgente reapertura del Palacio Sudamérica—Interbailable, por nuestro trabajo y nuestras familias", dejando en claro que los manifestantes rechazan "todo acto de vandalismo". Cada pausa del orador era acompañada de una estruendosa ovación.

¿MUDANZA? Juan Pérez Bentancourt, sobrino del legendario showbizz Audemar "Coco" Bentancourt heredó no solo su oficio, sino también su cintura política.

El dueño del Interbailable cumplió años ayer pero no estaba de ánimo para festejos. "Ya estoy cansado y no quiero hablar más. Ha habido hechos de sangre en el Estadio (Centenario) y en el (Palacio) Legislativo, pero nunca fueron cerrados. Acá se las agarraron con los pobres, que son el 50% de la población". El Interbailable reabriría a fines de agosto. Aún así, el empresario no descarta una mudanza al punto donde hoy se concentra la principal movida nocturna de Montevideo: la Ciudad Vieja.

Según Pérez Bentancourt, hay conversaciones muy avanzadas con un local situado en los alrededores de Bartolomé Mitre. "Yo diría que hoy se encuentran en un 55%, pero hay algunos aspectos financieros que todavía no se han resuelto", dijo el empresario y comentó que la mira está puesta en un boliche que hoy se dedica a la música electrónica.

El creador del Interbailable dice que el local ya tiene permisos lo que permitiría una mudanza inmediata. "Si todo sale bien, ahora pasará música de pueblo", asegura.

CANCHA GRANDE. Para los músicos tropicales, el cierre del local representa un duro golpe para sus finanzas. Cada actuación que ahí realicen les permite un promedio de 4 a 5 mil pesos unas cuatro veces por mes. Pero no todo es plata, aseguran. "Tocar acá es como jugar en el Centenario, es la cancha grande de las orquestas", indicó Pablo Santiago, cantante de la Cumana que ayer se plegó a la manifestación.

Para el público es un desahogo. "Yo trabajo toda la semana y el sábado quiero venir a divertirme. No me pueden sacar ese derecho", protesta Marisa, empleada doméstica, parroquiana del Interbailable desde hace 26 años.

La Ciudad Vieja, de brazos abiertos

¿Podría instalarse el Interbailable en la movida de la Ciudad Vieja? Su dueño Pérez Bentacourt lo menciona como una posibilidad cierta. Si bien a principios de mes el Departamento de Acondicionamiento Urbano de la Intendencia de Montevideo (IMM) emitió un decreto que impedía por 120 días la habilitación de nuevos locales con música en vivo —característica principal del Inter— en esa zona, esta medida no lo afectaría.

Según el empresario, las tratativas por una eventual mudanza se están realizando con un local ya existente antes del decreto municipal. La propia directora de Acondicionamiento Urbano de la IMM, Hyara Rodríguez, dijo a El País que un centro bailable con música en vivo podría funcionar "en un establecimiento ya existente" aunque reconoció desconocer el propósito del Interbailable. Tampoco aventuró una posible resolución: "no vale hacer elucubraciones sobre una situación que hasta ahora no ocurrió".

Por su parte, el directivo de la Asociación de Comerciantes de la Ciudad Vieja y dueño de The Shannon Pub, Manuel Domínguez, afirmó a El País que no ven con malos ojos la instalación de su posible nuevo vecino. "No hay que discriminar y no hay que impedir a nadie que trabaje. Además, con los dispositivos de seguridad que hay acá sería más difícil que tuvieran problemas".

Cada noche del fin de semana concurren unas 20 mil personas a la Ciudad Vieja. Entre policías patrullando, efectivos que cumplen el servicio 222 y personal particular de seguridad se cuentan entre 150 y 200 personas.

Datos

El 12 de marzo un joven de 23 años, Fernando Daniel Costa Alemán, es asesinado de un disparo en la cabeza dentro del local Interbailable. El incidente provocó otros cinco heridos de bala. A la salida, unas 300 personas protagonizaron destrozos en autos y viviendas por San Martín y General Flores.

Al otro día una asamblea de 600 vecinos decidió cerrar la calle San Martín reclamando mayor seguridad y el cierre del Interbailable.

El 17 de marzo se decretó la primera clausura del Interbailable por 60 días. El Comando de la Jefatura de Policía instrumentó un operativo de 200 efectivos para patrullar zonas de movimiento nocturno en Montevideo como la Ciudad Vieja, Parque Rodó o la Aguada.

Luego de casi un mes cerrado, el Interbailable volvió a abrir sus puertas el 16 de abril. El local prometió más seguridad y un detector de metales para ubicar posibles armas entre los concurrentes.

El 11 de julio hubo una nueva manifestación de protesta a cargo de los vecinos. El fin de semana anterior se habían registrado nuevos incidentes en el Interbailable. Los habitantes de la zona denuncian destrozos y tiroteos. "Se nos acabó la paciencia, la situación no cambió salvo cuando el baile estuvo cerrado", señaló Pablo de los Reyes, integrante de la Comisión de Vecinos.

El 20 de julio se produce una nueva clausura del Interbailable por 36 días.

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