El Frente Amplio emitió una declaración ayer que hace equilibrio entre la voluntad del oficialismo de evitar chocar con el gobierno de Venezuela y al mismo tiempo defender al vicepresidente Raúl Sendic de los agravios de Nicolás Maduro, que lo había tildado de "cobarde" por no querer afirmar que hubiese injerencia de Estados Unidos en el país caribeño.
Mientras tanto, a su regreso de la cumbre de Unasur, el canciller Rodolfo Nin Novoa explicó que Uruguay no logró que todas sus posiciones quedaran plasmadas en la declaración que el bloque hizo sobre Venezuela, luego de que la oposición dijera que la Cancillería debió ser más dura con el gobierno de Maduro.
El Secretariado del Frente Amplio emitió una declaración en la que rechazó la injerencia extranjera en Venezuela y reclamó el "diálogo sereno" entre los países de la región, "excluyendo los agravios entre gobernantes". Esto último es una alusión al insulto de "cobarde" que recibió Sendic de parte de Maduro.
Si bien la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del FA (Carifa) no incluía este último punto en el borrador puesto a consideración de la Mesa Política el pasado viernes, ayer se lo agregó a pedido del Frente Líber Seregni (FLS).
Sectores como el Movimiento de Participación Popular (MPP) y el Partido Comunista (PCU) en principio se resistían a hacer foco en el incidente Maduro-Sendic, pero a solicitud del astorismo accedieron a incluirlo en la declaración.
En los últimos tres puntos del documento, aprobado por unanimidad, se menciona la necesidad de "buscar caminos pacíficos y democráticos para buscar resolver los conflictos nacionales sin intervenciones extranjeras de ningún tipo".
Además, se respalda expresamente lo actuado por el gobierno uruguayo en la Unasur y se reafirma "que las elecciones libres y democráticas resultan clave para el futuro en todos los países de América Latina".
"Medio tonto".
La senadora Daniela Payssé dijo a El País que la propuesta del Frente Líber Seregni estaba asociada a "darle una lógica al comunicado que no fuera igual al del 23 de febrero, porque seguir sacando resoluciones que tengan el mismo contenido parece medio tonto".
"Entonces, entre todos conciliamos incluir algunos puntos nuevos para diferenciar de lo anterior y se resolvió por unanimidad. Lo que hicimos fue intercambiar criterios y eso no es negociación", acotó.
En cuanto a Estados Unidos, el Frente Amplio es enfático al rechazar los argumentos expresados por el presidente Barack Obama para declarar a Venezuela una amenaza para la seguridad. "Ningún gobierno latinoamericano representa una amenaza para la seguridad" de Estados Unidos, dice la declaración. En tanto, respalda la "institucionalidad venezolana y a sus autoridades legítimamente electas".
El pronunciamiento de ayer tiene algunas diferencias con el del Secretariado del Frente Amplio del 23 de febrero, en el que se condenaba "los intentos de desestabilización y la injerencia externa en los asuntos internos de Venezuela", lo que llevó en ese momento a Rodolfo Nin Novoa, que el 1° de marzo asumió como canciller, a decir que no tenía pruebas de esas interferencias externas.
"Consenso".
Nin Novoa dejó claro ayer que el fin de semana Uruguay debió hacer equilibrio y ceder en la reunión de cancilleres de Unasur que analizó la situación venezolana en Quito, Ecuador. "Las declaraciones son por consensos, entonces hay que sentarse a negociar, y son 10 opiniones, entonces, el consenso es el consenso. Lo peor que podíamos haber hecho es que no hubiera declaración", explicó.
A su juicio, la declaración es equilibrada. "Por un lado le hicimos el reclamo a Estados Unidos de que estas decisiones que toma no contribuyen a un diálogo entre ambos países, que es necesario, y por otro lado también manifestamos de alguna manera nuestra preocupación por los derechos humanos, porque si nosotros hacemos una declaración en la cual se dice que apoyamos y exhortamos al más amplio diálogo político entre todas las fuerzas políticas venezolanas en el marco de la institucionalidad, del respeto y de la salvaguarda de los derechos humanos, es porque creemos que ahí hay un problema de derechos humanos", dijo.
La declaración señala que la decisión del gobierno de Barack Obama del 9 de marzo pasado que señala que Venezuela es una peligro para la seguridad de Estados Unidos "constituye una amenaza injerencista a la soberanía y al principio de no intervención en los asuntos internos de otros estados".
Unasur pidió al gobierno estadounidense que dialogue con Venezuela "bajo los principios de respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos". Y pidió además la derogación del Decreto Ejecutivo por el cual el presidente Obama tomó la decisión que ahora cuestiona la Unasur.
Unasur evitó condenar la prisión de opositores.
Una parte de la declaración de Unasur, aunque de forma muy cuidadosa, apela al diálogo en Venezuela y le pide indirectamente al gobierno que no interfiera en la realización de las próximas elecciones parlamentarias de septiembre. Sin embargo, no menciona la prisión de destacados opositores como Leopoldo López o el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.
Los estados de Unasur piden "el más amplio diálogo político con todas las fuerzas democráticas venezolanas, con el pleno respeto al orden institucional, los derechos humanos y el estado de derecho". "Los Estados miembros de Unasur expresan que la situación interna en Venezuela debe ser resuelta por los mecanismos democráticos previstos en la constitución venezolana", señalan. Y manifiestan su apoyo a la realización de las próximas elecciones parlamentarias "convencidos de la importancia del mantenimiento del orden constitucional". Las elecciones pueden favorecer a la oposición dada la caída en el apoyo a Maduro.
La oposición ve que hay tibieza con Maduro.
A la oposición la declaración de la Unasur sobre Venezuela le pareció tibia porque no pone énfasis en las violaciones a los derechos humanos que entiende se está produciendo en ese país. El diputado colorado Ope Pasquet pidió en Twitter: "Compárense declaraciones sobre Venezuela de Unasur, Parlamento Europeo e Internacional Socialista. Los gobiernos progresistas no defienden DD.HH. Unasur debió exigir respeto por DD.HH. y garantías electorales en Venezuela, y rechazar medidas unilaterales de EE.UU. Quedó a medio camino".
El nacionalista Jaime Trobo consideró, por su parte, en la misma red social, que "la miopía de Unasur se ha convertido en ceguera. El desinterés por los derechos humanos y las libertades en Venezuela demuestra una gran frivolidad".
El senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, se diferenció. Primero señaló que era "lamentable la ausencia de condena a violación de Derechos Humanos en Venezuela en Unasur" porque en la declaración de este bloque solamente se criticaba a EE.UU., esperábamos otra cosa de la Cancillería uruguaya". Pero al enterarse de la otra parte de la declaración que enfatiza que se deben realizar las elecciones y que debe haber diálogo en Venezuela, escribió: "debo decir que la (declaración) referida a la situación interna es compartible".
A la reunión de Quito concurrieron los 12 cancilleres de Unasur. En la reunión también se renovó el mandato a la comisión de cancilleres para que siga acompañando el diálogo en Venezuela. El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, dijo que la reunión de la Unasur tenía como objetivo defender a Venezuela.

El MPP y los comunistas eran renuentes a aludir al incidente con SendicVALERIA GIL