Arrancaron los peligrosos encierros de San Fermín

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La tensión y los nervios del estreno marcaron ayer en Pamplona el primer encierro de las fiestas de San Fermín en que se registraron cuatro heridos, ninguno de ellos por asta de toro.

Poco más de dos minutos y medio tardaron los seis toros de la ganadería de Alcurrecén en completar el recorrido de 850 metros que separa los corrales de la plaza de toros.

Como es costumbre, centenares de corredores tomaron parte en la carrera. Según las crónicas, este año no se produjeron grandes aglomeraciones en el recorrido, pero sí las habituales caídas y tropezones. Los cuatro heridos sufrieron diversos golpes y traumatismos, pero ninguno fue corneado.

"He temido por mi vida", dijo Mark Kowalski de 23 años y natural de Edmonton, Canadá. "Cuando he visto a la gente correr me he puesto a correr. Es más fácil ir de fiesta que el encierro".

Los seis toros bravos corrieron muy rápido y bastante agrupados, aunque alguno de los animales se quedó rezagado sin consecuencias, provocando algún momento de tensión y nervios.

La circunstancia de que este primer encierro se celebrara un martes, motivó que la asistencia de corredores fuera mucho menor que en otros años, cuando el arranque de las fiestas de San Fermín coincide con el fin de semana. Está previsto que los encierros se repitan todos los días a las ocho de la mañana hasta el próximo 14 de julio.

Desde que existen registros oficiales, en 1924, 14 personas han fallecido en estas celebraciones. La última víctima data del año 2003, cuando un español murió a causa de las secuelas que le produjo un golpe en la cabeza; y la última víctima por asta de toro data de 1995 cuando un joven estadounidense de 22 años fue corneado mortalmente.

"basta ya". Miembros de Animas Naturalis y PETA protagonizaron, por octavo año consecutivo, una protesta en Pamplona por el trato que reciben los toros en las fiestas de San Fermín. Vestidos sólo con ropa interior negra, varias docenas de activistas de las dos organizaciones ocuparon parte de la Plaza del Ayuntamiento tirados en el suelo, con pintura roja sobre su cuerpo, y con banderillas que simulaban llevar clavadas.

Ellos permanecieron en silencio en el lugar mientras que otros de sus compañeros mostraban pancartas con la frase "basta ya" y la imagen de un toro. (Basado en Agencias)