EDUARDO DELGADO
Desde este mes, el fondo de la casa del intendente de Canelones, Marcos Carámbula, linda con el de la casa a la que se mudó el dirigente colorado Alberto Iglesias, un competidor inesperado para el Frente Amplio canario.
"Canelones es el departamento que históricamente ha decidido -y lo hará por muchos años-, la realidad política del país", comento a El País Alberto Iglesias, integrante del Comité Ejecutivo del Partido Colorado. "Tomé la decisión de residir en forma permanente en Canelones, en Las Piedras y desde este mes estoy con mi familia en esa ciudad", explicó.
La intención de Iglesias es dar "una señal muy clara a todo el partido Colorado".
"Vemos que el partido tiene posibilidad de volver al gobierno en la medida que recupere Canelones, pero para ello todos sin excepción debemos poner las máximas energías para que Canelones vuelva a tener administración colorada", afirmó.
La idea del sector que lidera, identificado con la lista 321, es proyectar en los 19 departamentos candidatos a diputados y una lista al Senado de la República. "Queremos que surja un senador de Canelones colorado y si logramos eso estaremos poniendo al partido en condiciones de competir por el gobierno departamental".
Según Iglesias, en Canelones el Partido Colorado sufre un desgaste desde hace muchos años "y a pesar que había que imaginar la proyección de ciudadanos, buscar jóvenes e ir encontrando figuras de renovación, de refresco hacia el futuro, no se hizo. Fue un pecado de todo el partido no habérselo propuesto".
Por eso, "el partido Colorado llegó en la última elección con una estructura muy envejecida y con un salto generacional muy importante, cuando quienes salen electos legisladores están en los 40 años y los que fueron dejando la responsabilidad de conducción del partido es gente mayor de 70 años".
Para Iglesias, hubo una generación que el Partido Colorado "fue perdiendo a manos de los otros partidos y fundamentalmente de la izquierda".
Sostiene que la renovación colorada debe tener éxito en Canelones. "Sin ello no hay proyecto de futuro posible imaginable para el partido y para que pueda ser gobierno nacional".
El vecino. La casa de Iglesias limita con la del intendente Carámbula. "Estamos en la misma manzana, los fondos de nuestras casas son comunes, hay un muro de cierta altura que los divide. Cuando haga una comida en el fondo tendré que hablar en voz baja para que no conteste el vecino nuestra conversación. Fue una situación no buscada, accidental", aseguró.
"Carámbula es un hombre que vende muy bien su humanismo, su espíritu y preocupación, lo que es elogiable. Pero no estoy viendo grandes cambios", señaló.
Iglesias critica que "haya persecuciones ideológicas de funcionarios" en la intendencia y sostiene que "la costa sigue sin cambios, el pocerío ya no es atribuible a la administración anterior, es de ésta".
"Con Carámbula estamos en el mismo barco", afirmó. "Yo no priorizo que le vaya mal para que me vaya bien. Me interesa la calidad de vida de donde viven mis hijos y yo, me interesa que le vaya fantástico a Carámbula. Yo voy tratar de hacer propuestas mejores y más inteligentes", aseguró.
Empresario, político y ex presidente del BSE
Alberto Iglesias, (54 años), está casado, tiene dos hijos de 27 y 26 años y es empresario.
Tuvo militancia política con Jorge Pacheco Areco, es convencional nacional del Partido Colorado y miembro del Comité Ejecutivo Nacional de esa fuerza política.
Fue director municipal en la comuna de Montevideo durante el período 1986-1989; de 1990 a 1994 fue director de Industria. Desde 1994 a 1999 fue diputado por la lista 321 y entre el 2000 y el 2003 presidente del Banco de Seguros del Estado.
"Tengo la residencia permanente en Canelones hace muchos años, la condición de convencional por este departamento e integro la comisión departamental de Canelones; además de una actividad laboral muy fuerte allí", dijo Iglesias.