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La Segunda Guerra Mundial, los horrores del siglo XX al desnudo

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Segunda Guerra Mundial. Foto El País

1945

El conflicto armado duró casi 7 años. Unió a Estados Unidos y la Unión Soviética para derrotar a la Alemania nazi. Estados Unidos surgió como la gran potencia militar, y la Unión Soviética como la cabeza de una red de regímenes comunistas que sobrevivieron detrás de la Cortina de Hierro hasta 1991.

El desarrollo de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue de los temas que más páginas ocuparon en las ediciones de El País de la primera mitad del siglo XX. El viernes 1° de septiembre de 1939, el día que se desencadena el conflicto con la invasión nazi a Polonia, El País sacó a la calle tres ediciones y le dedicó la portada exclusivamente a esta noticia. “Tercera edición”, “Último momento”, decían los cabezales junto al logo del diario. El título principal ocupó todo el ancho de la página: “El Ejército alemán invadió por cuatro lados a Polonia”, y abajo dos títulos destacados: “Hitler decretó la anexión de Danzig” y “La situación europea ha hecho crisis”, que acompañaba una nota analítica.

“La grave situación europea -a punto de resolverse desde hace varios días y sostenida desde entonces casi artificialmente por las posibilidades de un arreglo que no podía encararse con verdadera convicción-, acaba de hacer crisis”, decía el comienzo de esa nota. Y ya planteaba la gravedad del escenario, vaticinaba lo que vendría y hacía un llamado a las dos grandes potencias demócratas europeas a que actúen.

“Llevado por la misma urgencia radical con que formula sus pretensiones, el dictador alemán (…) ataca Polonia y envuelve a Europa -y en cierto sentido al mundo- en una contienda que amenaza superar en horror a la de 1914-1918”, decía.

“En el momento en que esta edición sale a la calle, no se conocen concretamente las actitudes de París y Londres ante el bombardeo de Varsovia y la lucha ya comenzaba. No cabe, sin embargo, dudar esta vez de la firmeza de las democracias. En manos de ellas está algo más que la salvación de la integridad polaca y del destino particular de sus mismos pueblos. En Francia e Inglaterra está depositada ahora la causa de la civilización y de la dignidad humana”, sentenciaba El País.

Segunda Guerra Mundial. Foto El País
Segunda Guerra Mundial. Foto El País

Más espectacular fue la edición del domingo 3 de septiembre: “Estalló la Guerra” fue el título a grandes caracteres a todo lo ancho de página, y anunciaba una “edición extraordinaria con las noticias de la gran catástrofe”. Como única ilustración de la tapa, El País publicó un enorme “grabado” de la sesión del parlamento en Londres bajo el título “La Cámara inglesa en uno de los momentos más dramáticos de la historia del mundo”. La imagen mostraba la sala de sesiones de la Cámara de los Comunes repleta, y de pie al primer ministro Neville Chamberlain anunciando que cumpliría “con el compromiso de acudir en ayuda de Polonia, víctima de la invasión del nazismo”.

La guerra no tardó en llegar a estas latitudes. El jueves 14 de diciembre de 1939, El País tituló “Frente a las costas uruguayas del Este hubo ayer un combate naval”, y publicó una fotografía de un buque inglés bombardeando a otro alemán, el Almirante Sheer.

Tapas segunda guerra mundial. Foto: El País
Tapas segunda guerra mundial. Foto: El País

Se trataba de la “Batalla del Río de la Plata”, el primer enfrentamiento naval entre buques ingleses y alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, que el 13 de septiembre protagonizaron el acorazado de bolsillo Admiral Graf Spee de la flota nazi, y los buques HMS Ajax, HMS Achilles y HMS Exeter de la marina real británica.

“Desde Punta del Este fue posible ayer seguir la batalla”, decía otro de los títulos de la edición de El País del día siguiente.

Durante el desarrollo de la guerra, no faltó un día en que El País publicara información del conflicto. Así, merecieron especial destaque la asunción de Winston Churchill como primer ministro del 10 de mayo de 1940, y su famoso discurso en el que decía que solo tiene para ofrecer “sangre, trabajo, lágrimas y sudor”; el ataque japonés a la base naval de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941; y la invasión alemana a Rusia ese mismo año.

En medio de la locura hitleriana que se abatía sobre Europa, una noticia local relacionada a la guerra acaparó la atención ese año. “El nazismo cumplió ayer en Durazno otra etapa de la pe- netración en nuestra patria”, decía el titular principal de El País, y daba cuenta de una organización nazi que pretendía convertir a Uruguay en una “colonia agrícola de Alemania”.

Al año siguiente la guerra golpeó otra vez a Uruguay, como en 1939 con el hundimiento del Graf Spee. Esta vez fueron los alemanes que atacaron a dos buques mercantes uruguayos. “Alemanes hunden otro vapor uruguayo”, titulaba El País el sábado 8 de agosto de 1942. Cinco meses antes, el 8 de marzo, el carguero Montevideo, que transportaba lana, cueros, conservas y fertilizantes a Estados Unidos fue bombardeado por un submarino alemán en el Caribe: sobrevivieron 25 de los 39 tripulantes, que pasaron seis días a la deriva en el mal hasta ser rescatadas frente a las costas de Haití.

Segunda Guerra Mundial. Foto El País
Segunda Guerra Mundial. Foto El País

El 1° de agosto se produjo el segundo ataque: el carguero Maldonado, que también viajaba con mercadería a Estados Unidos, fue detenido por un submarino y sus 49 tripulantes obligados a dejar la nave antes de hundirla.

La derrota de Benito Mussolini fue otra de las noticias destacadas por El País en su cobertura de la guerra. “Cayó el primer dictador del Eje”, decía el titular del 26 de julio de 1943.

En 1945, unos días después de su muerte el 28 de abril de ese año, El País publicó la foto del cadáver de Mussolini colgado en la Plaza de Loreto en Milán.

El tramo final de la guerra fue vertiginoso a partir del desembarco aliado en Normandía el 6 de junio de 1944, el descubrimiento de los horrores en los campos de concentración del nazismo y las bombas nucleares en Hiroshima (6 de agosto de 1945) y Nagasaki (9 de agosto).

“La población de París expulsa a las tropas alemanas liberando a la capital de Francia”, fue el título de la edición del jueves 24 de agosto de 1944. Y un año después, el miércoles 15 de agosto de 1945, el título principal decía: “La rendición japonesa marca el triunfo de la democracia y el fin de la guerra en el mundo”.

La caída de Berlín en mayo de 1945 y la muerte de Hitler fueron otros de los temas destacados del final de la guerra. “La guarnición nazi en la capital del Reich cesó la lucha, después de soportar dos semanas de sitio”, titulaba El País el 2 de mayo, y agregaba abajo: “Alrededor de 100.000 prisioneros y un enorme botín de guerra es el saldo de la lucha”.

El otro título destacado de la edición del 2 de mayo fue el de la confirmación de la muerte del dictador alemán el 30 de abril: “Moscú anuncia que Hitler y Goebbels se suicidaron”, decía el diario y desarrollaba la información en base a un despacho de la agencia UP desde Londres, que consideraba una “desfachatada mentira” la versión de los nazis “según la cual Hitler murió como héroe”. También publicaba la respuesta del presidente Truman a un periodista en Washington, que le preguntó si confirmaba la muerte de Hitler: “Sí, Sí”.

Nuevo orden y la creación del Estado de Israel

De las cenizas de la Segunda Guerra Mundial surgió un nuevo orden internacional, con dos bloques claramente dominantes. Ese nuevo orden comenzó a delinearse en febrero de 1945, cuando los líderes de las tres potencias aliadas que surgieron como vencedoras -el británico Churchill, el estadounidense Roosevelt y el soviético Stalin- se reunieron en el balneario de Yalta, en las costas de Crimea, sobre el Mar Negro. Allí se repartieron el control de la Alemania derrotada y fijaron las nuevas fronteras de algunos países europeos. Stalin logró conservar bajo su influencia los territorios ocupados por las tropas soviéticas durante la guerra, que luego pasarían a ser parte de la red de repúblicas satélites de la URSS o países con regímenes comunistas controlados desde Moscú.

En junio del mismo año hubo otro encuentro, en Potsdam, cerca de Berlín, apenas dos meses después del armisticio. Dos de los protagonistas de Yalta ya no estaban: Roosevelt había muerto en abril y fue sustituido por Truman, y Churchill había perdido las elecciones unos días antes y cedió su lugar al laborista Clement Attlee.

Esto fortaleció la posición de Stalin. Sus pretensiones fueron determinantes para que el territorio alemán se dividiera en tres zonas de ocupación (Estados Unidos al sur, Inglaterra al norte, y la URSS al este) que poco después serían cuatro (Estados Unidos cedió una parte de su zona a Francia). En Potsdam estaba comenzando la Guerra Fría.

En paralelo, entre los meses de abril y junio de 1945 en la ciudad de San Francisco se negoció y creó la Organización de Naciones Unidas. La ONU vino a sustituir a la inoperativa Sociedad de Naciones, un organismo que había sido creado como parte del Tratado de Versalles de 1919 que cerró el período de la Primera Guerra Mundial.

En total 51 países, entre ellos Uruguay, fueron los firmantes de la declaración que dio nacimiento a la ONU en San Francisco. Hoy son 193 sus miembros.

En 1947 se pondría en marcha el Plan Marshall, una serie de programas de asistencia económica de Estados Unidos para la reconstrucción de los países europeos afectados por la guerra. Los países que eran parte del bloque soviético quedaron fuera de este plan.

Otro de los hechos significativos de postguerra fue la creación del Estado de Israel.

“La creación del Estado de Israel fue proclamada ayer en la ciudad de Tel Aviv”, tituló El País el 14 de mayo de 1948, y abajo en caracteres más pequeños: “Se anunció la entrada de fuerzas del ejército de Egipto en el Territorio de Palestina desde la península de Sinai”.

La nota de El País basada en un despacho de la agencia AP desde Tel Aviv decía: “En una ceremonia sencilla y solemne esta tarde fue proclamada la independencia del estado judío de Israel en el Museo de Tel Aviv, en cuyo edificio vivió Mebux Dizengoff, fundador y primer alcalde de esta ciudad totalmente hebraica. La mayoría de los 37 miembros del Parlamento concurrieron a la reunión y tomaron asiento bajo banderas y gallardetes de colores oro, azul y blanco. El recinto ostentaba en lugar destacado una fotografía del Dr. Theodore Herzl Hye, pionero del sionismo. El primer ministro David Ben Gurión ocupó el sitio principal, y exactamente a las 16, los asistentes se pusieron de pie para entonar el himno hebreo Hatikvah. Acto seguido, los miembros del Consejo Nacional y el gabinete firmaron por orden alfabético la declaración de independencia”.

Uruguay, a través de su embajador en la ONU, Enrique Rodríguez Fabregat, jugó un papel clave para la creación del Estado de Israel.

El País nace en el tramo final de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), por lo cual sus ediciones de esos meses estuvieron prácticamente dedicadas al conflicto. El martes 12 de noviembre de 1918, en su edición número 60, los títulos fueron: “El mundo seguro para la democracia”, “La firma del armisticio”, “Antecedentes de la paz”, dando cuenta del fin de la guerra. La tapa llevaba por ilustraciones fotografías del presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, del primer ministro británico David Lloyd George y del primer ministro francés George Clemenceau; una destacaba de cuerpo entero de Ferdinand Foch, el mariscal francés que comandó a los ejércitos aliados, y más abajo tres retratos: los reyes Alberto I e Isabel de Bélgica, y el rey Víctor Manuel II de Italia. Pero la foto dominante de esa edición fue La Marsellesa, el cuadro de Gustavo Doré.

Primera tapa en colores en honor a los vencedores
Segunda Guerra Mundial Tapa.

El 7 de mayo de 1945 la derrotada Alemania nazi firma la rendición incondicional poniendo fin a la guerra en Europa. Ese día también fue histórico para el diario El País: publicó su primera tapa en colores. “La rendición de las fuerzas alemanas marca el comienzo de la liberación del mundo”, decía uno de los títulos de ese día. Tres enormes fotografías de los tres grandes que participaron de la cumbre en Yalta ilustraba esa tapa: Churchill, Roosevelt y Stalin, acompañados respectivamente por las banderas del Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Soviética. Abajo otro título destacado de esa edición: “Nuestro homenaje a los forjadores de la victoria”. El País rompía así los moldes de la prensa continental, ya que era la primera vez que un diario sudamericano editaba su primera página en colores.

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