El Universal (GDA)
La cúrcuma es ampliamente conocida por su uso en la cocina pero sus beneficios van más allá de la gastronomía. Esta poderosa especie también ha encontrado su camino en la industria de los productos de cuidado de la piel, tanto naturales como cosméticos.

Aquí te diremos todos los beneficios que tiene aplicar cúrcuma directamente en tu piel y cómo puedes incorporarla en tu rutina de belleza, tanto de manera natural como en productos que ya la contienen.

La cúrcuma posee el potencial de reducir la inflamación y la irritación cutánea, dos problemas que pueden agravar otras afecciones de la piel. Los compuestos activos de la cúrcuma, conocidos como curcuminoides, a menudo se utilizan para combatir la inflamación de la piel.

Se ha demostrado que la cúrcuma puede ser útil para tratar la inflamación relacionada con enfermedades cutáneas como la psoriasis. Sin embargo, es importante destacar que se necesita más investigación en este campo, así que acude con tu dermatóloga antes de agregar esta planta a tu rutina.

La cúrcuma puede tratar y prevenir la proliferación de bacterias en la piel que podrían contribuir al acné y a infecciones por estafilococos. Si tienes infecciones activas, es fundamental que las examines con un profesional médico antes de recurrir a la cúrcuma.

Gracias a su capacidad antiinflamatoria, puede ser beneficiosa en el tratamiento del acné inflamatorio, incluyendo quistes, nódulos, pústulas y pápulas. Además, puede contribuir a reducir la apariencia de cicatrices causadas por el acné.

La cúrcuma es rica en antioxidantes que ayudan a proteger las células saludables de los radicales libres, previniendo así problemas a largo plazo como la hiperpigmentación.

Investigaciones sugieren que la cúrcuma puede ser una opción en el tratamiento de líneas finas y arrugas. Puede mejorar la textura de la piel, lo que a su vez podría hacer que las arrugas sean menos notorias.

Una opción natural puede ser una mascarilla de cúrcuma, la cual es muy fácil de hacer y solo necesitas pocos ingredientes. En un tazón pequeño, mezcla una cucharadita de cada ingrediente: cúrcuma, miel, yogurt y aceite de coco, hasta obtener una pasta uniforme. Ayudará a atenuar manchas y a hidratar la piel.

Aplica la mascarilla en tu rostro, evitando el área de los ojos y deja actuar durante unos 15-20 minutos o hasta que se seque, por último, lava la mascarilla con agua tibia y seca tu rostro con cuidado.