Por Natalia Villanueva
Las vacaciones significan muchos cambios en la rutina de nuestros hijos, en el ritmo de sueño, en el ambiente, en la actividad social, en la alimentación y todo eso requiere de mucho acompañamiento para que no se desregulen fácilmente y todos disfrutemos. Entonces las madres sentimos que necesitamos unas vacaciones de las vacaciones, porque son solo como un cambio de aire, ya que seguimos cuidando de nuestros hijos, pero en un lugar diferente.
Cuidar de otra persona requiere de trabajo físico, mental, emocional, continuo, día y noche, sábados, domingos, feriados, durante todo el año, porque cuando son nuestros hijos lo hacemos incluso durante las vacaciones. Generalmente somos las mamás las que "tenemos que" estar pendientes de todo, de que tengan sus juguetes favoritos y lo necesario para dormir cómodos, que coman saludable, que hagan sus rutinas de sueño, que también disfruten y se den gustos, que pasen bien, que no se enfermen, que no nos olvidemos de nada y un largo etcétera. Este ritmo hace que muchas veces dejemos de priorizarnos y que el tiempo para nosotras nunca llegue.
Soltar la exigencia y dejar de perseguir el ideal de supermamá que tiene que poder con todo es muy difícil, depende de cada una, pero también de la red de apoyo que tengamos, porque para darnos ese tiempo para nosotras, necesitamos sentirnos tranquilas y respaldadas.
Pensar en vos no es egoísta, al contrario es transmitir que nosotras también somos importantes y que nuestro descanso, distracción, nos permitirá tener mayor bienestar y disposición para continuar maternando, esto también es cuidarnos. Por eso hoy te quiero proponer una manera muy amena y gradual de empezar y que cuando te sientas preparada ya hayas interiorizado ese tiempo para vos tan necesario.
Para esto le pedí a Valeria Schiappapietra, que tiene el blog @mamá_lee_libros.uy en redes sociales, que nos cuente cómo encontrar ese espacio para nosotras en la lectura:
“Es común que después del nacimiento de nuestro bebé o durante el embarazo, a muchas se nos despierta un interés grande por saber cómo acompañar a nuestros hijos en su desarrollo y de alguna forma nos volcamos en esa búsqueda, buscamos leer algo sobre crianza, maternidad, desarrollo y varios temas relacionados. En lo personal la lectura sobre estos temas llegó como un bálsamo, me dio tranquilidad y me hizo sentir respaldada, me dio una guía amena y respetuosa, me ayudó a encontrarme en esos primeros meses de maternidad, durante el puerperio más inmediato cuando las emociones están muy a flor de piel y te podés sentir muy abrumada y perdida en esa nueva identidad de ser madre”, cuenta.
Sin dudas, el puerperio y la transformación que trae la maternidad en cada una hacen que necesitemos una guía, una referencia para ese maternar y también para encontrarnos en esa nueva mujer-madre que nació con nuestro bebé.
“Es tal la transformación materna y tanta la información que puede llegarnos sobre el tema que se nos hace difícil escuchar nuestra propia voz interna y encontrarnos como madres, a mí me ayudaron mucho en eso las lecturas que hice y hago sobre el tema, pero también sentí como algo fundamental el intercambio con otras madres sobre esas lecturas, por eso creé el blog que me permitió acercarme a otras lectoras en situaciones muy similares y el compartir opiniones y puntos de vista sobre los libros me llevó a encontrarme en sus experiencias y sentirme acompañada. Con muchas nos encontramos en presentaciones de libros de modo presencial y hasta ahora seguimos juntándonos y conversando sobre libros y lo más importante seguimos acompañándonos en nuestra maternidad”, comenta Valeria.
“Por eso yo las invito a confiar en un buen libro para encontrar ese tiempo para nosotras durante las vacaciones, porque la lectura la podemos hacer cuando los niños se duermen, o cuando tenemos un ratito y vamos leyendo de a poco, cuando podemos y a nuestro ritmo, sin exigencia, como disfrute. Pero lo que más les recomiendo es la lectura compartida, que puede ser por ejemplo en un club de lectura, ya que en el encuentro con otras está lo rico de la lectura, en el intercambio y también en lo que yo llamo la lectura colaborativa, porque en los clubes no es necesario que todas hayamos terminado de leer el libro para que ocurra el encuentro, se puede intercambiar sobre un capítulo o incluso leer en el momento y que cada una comparta sobre la parte que leyó y así vamos construyendo el hábito lector y eligiendo sobre qué queremos leer. La modalidad del encuentro puede ser virtual o presencial y hacemos una merienda compartida o vamos a algún lugar especial y así a través de los libros vamos tejiendo redes y dándole forma a ese espacio de disfrute y ocio para nosotras, y lo hacemos junto a otras madres en situaciones similares, sintiéndonos acompañadas y respaldadas”, añade.
Valeria también nos recomienda una lista de libros para disfrutar en vacaciones y durante todo el año, esta lista además es parte de la propuesta del club de lectura para madres que ella está formando:
- Ama tu puerperio de Mariana Mas Cabrera
- Debimos ser felices de Rafaela Lahore
- Decididas de María Florencia Freijo
- El cuento de la criada de Margaret Atwood
- El nudo materno de Jane Lazarre
- El poder del discurso materno de Laura Gutman
- El tiempo de las moscas de Claudia Piñeyro
- Este dolor no es mío de Mark Wolynn
- Hoy no es siempre de Sabrina Critzmann
- La hija oscura de Elena Ferrante
- La metamorfosis de una madre de Ana Acosta Rodríguez
- La mujer desnuda de Armonía Sommers
- La peor madre del mundo de Anna Manso
- La volátil mamma mia! de Agustina guerrero
- Los primeros 1000 días del bebé de Claudia López Rodríguez
- Los siete maridos de Evelyn Hugo de Taylor Jenkins Reid
- Madres e hijas de Laura Freixas
- Mamá desobediente de Esther Vivas
- Mujeres que corren con los lobos de Clarissa Pinkola Estés
- Su pequeña eternidad de Teresa Porzecanski
«Cuando mamá se va todos se dan cuenta muy rápido, pero cuando estás eres invisible porque se da por hecho que puedes con todo. Soltar el rol de supermamá no te hace débil, te hace visible y humana, porque nadie puede ni debería poder con todas las cargas sola.» (Del libro La metamorfosis de una madre).
Natalia Villanueva
Nati, mamá de Martina y Salvador, creadora de Puérpera mía, donde ayudo a las mamás a prepararse para su post parto. Gestora de la guía para la maternidad, una comunidad de emprendimientos y profesionales que acompañan a las mamás y a las familias en Uruguay.
Podés seguirla a través de las cuentas de Instagram @puerpera_mia y @guiamaternidad.uy