La firma Schmidt Premoldeados avanza en la producción de premoldeados de hormigón. Algunas de sus realizaciones, en más de 140 obras en 10 años de actividad, hacen foco en la construcción de locales industriales, locales comerciales, parkings, hoteles, sanatorios, escuelas, puentes, viaductos y pasarelas.
"Luego de la crisis por la que atravesó toda la región, Schmidt Premoldeados no deja de crecer, tanto en volumen como en la complejidad de sus obras, habiendo sido certificada en el 2004 en el uso de las normas ISO 9000, implantando su propio Sistema de Gestión de la Calidad", comenta el Ing. Óscar Schmidt, presidente de la firma que cuenta con socios italianos. En este momento desarrolla siete obras simultáneas en el interior del país -Salto, Colonia, Durazno, Maldonado, San José, Canelones y Río Negro-, incluyendo la terminal de carga del Aeropuerto Internacional de Carrasco con casi 20.000 m² de superficie.
Por su propio tamaño y peso no es un producto exportable, pero, el Ing. Schmidt gusta decir que su empresa es un exportador indirecto: "Cuando los empresarios concretan ventas al exterior y necesitan instalar infraestructura de producción, el sistema de premoldeados es tan rápido y de buena calidad que permite levantar edificios en muy poco tiempo". La planta logística de Ontur en Nueva Palmira, por ejemplo, fue construida por Schmidt en siete meses, y es -con 30.000 m²-, la superficie techada más grande hasta el momento en el país.
Actualmente, Schmidt Premoldeados se propone incursionar en el sector agropecuario, brindándole a los productores soluciones de galpones que no requieran de mantenimiento, que soporten los fuertes vientos y que se adapten a diferentes usos como los que se necesitan en este rubro. En ese sentido, intentará introducir el hormigón como material novedoso en el uso de postes, corrales, tubos, etc.
Por otro lado, y siguiendo su vocación de empresa innovadora, Schmidt fue elegido por el BID dentro de su Programa de Desarrollo Tecnológico, para desarrollar una vivienda que se adapte en buena forma a los requisitos que impone nuestro clima, mejorando la ecuación confort/precio, en relación a la oferta actual.