Por Keith Bradsher
The New York Times

Durante años, los fabricantes de automóviles extranjeros en China tenían una mirada en los clientes atraídos por las marcas de lujo, como la familia Cao en Shanghái. Ya no.

Ben Cao y su esposa Rachel, están cambiando de dos Porsches a uno, un auto deportivo Porsche 911 de gasolina de US$ 290.000 y comprando su primer vehículo eléctrico, un SUV de US$ 70.000 diseñado y fabricado en China por la compañía llamada Li Auto.

«Si estás sentado en un Li Auto, la primera sensación es de lujo», dijo Cao.

El rápido ascenso de los fabricantes chinos de automóviles eléctricos como Li Auto, BYD, Nio y Xpeng Motors es la principal preocupación de los ejecutivos, ingenieros y diseñadores que llegaron a Shanghái para el inicio del Salón del Automóvil de la ciudad el pasado martes. El país es ahora el mercado de automóviles más grande del mundo, y los equipos locales están derrotando a los competidores multinacionales que hasta ahora habían extraído las riquezas del grupo gigante de clientes de China. Compradores como Caos y las compañías automotrices de China han adoptado los vehículos eléctricos mucho más rápido de lo que casi nadie había anticipado.

El auge de las empresas automotrices chinas, a menudo subsidiadas por los gobiernos locales en las ciudades donde tienen fábricas, es otro ejemplo del dominio del país en los autos eléctricos. China ahora fabrica y vende, en el país y en el extranjero, la mayoría de los autos eléctricos del mundo. Su destreza se extiende a toda la cadena de valor de los autos eléctricos: fabrica casi todos los motores eléctricos de los coches y refina la mayoría de los químicos utilizados para las baterías de litio. China incluso lidera el desarrollo de lo que podría ser la próxima generación de tecnología, las baterías de sodio.

Más del 80% de los autos eléctricos vendidos en China el año pasado fueron fabricados por fabricantes de automóviles nacionales. El otoño (boreal) pasado, superaron a las multinacionales en el número total de coches eléctricos o de gasolina vendidos cada mes.

«La participación de mercado de las multinacionales en China probablemente seguirá disminuyendo debido al continuo desarrollo de los fabricantes de automóviles chinos, especialmente en el segmento de automóviles eléctricos», auguró Stephen W. Dyer, director gerente de la oficina de Shanghái de Alix Partners, una firma consultora.

UE y EE.UU. se ponen estrictos

A medida que los fabricantes de automóviles extranjeros encuentran problemas en China, se ven obligados a cambiar más rápidamente a los coches eléctricos en Europa y EE.UU.

La Unión Europea y California quieren que los fabricantes de automóviles vendan solo vehículos de cero emisiones para 2035. Y la administración del presidente estadounidense Joe Biden esta semana propuso reglas de emisiones que efectivamente requerirían que aproximadamente dos tercios de los automóviles de pasajeros nuevos vendidos en el país sean eléctricos para el año 2032: estándares que algunos fabricantes de automóviles se han quejado son demasiado estrictos.

Con un par de excepciones como Tesla, que China acogió con beneplácito en 2018 por su tecnología, Beijing ha obligado a las marcas extranjeras a operar a través de empresas conjuntas con fabricantes de automóviles chinos. Durante los últimos 40 años, las empresas multinacionales han capacitado a toda una generación de ingenieros automotrices chinos, muchos de los cuales ahora trabajan para rivales nacionales altamente competitivos.

Hoy, la cantidad de automóviles vendidos por las empresas conjuntas de las empresas extranjeras se ha desplomado a medida que las ventas de vehículos a gasolina se han reducido y los vehículos eléctricos se han disparado. Los automóviles eléctricos representaron casi una cuarta parte del mercado de China el año pasado, en comparación con menos del 6% en EE.UU., y se espera que sean más de un tercio para fines de este año.

Ford Motor vendió 1 millón de automóviles y camiones ligeros en China en 2016 y 2017, pero apenas 400.000 el año pasado. Hyundai Motor, el gigante surcoreano, vendió 1,8 millones de coches en China en 2016 y solo 385.000 el año pasado.

General Motors, que alguna vez compitió con la alemana Volkswagen por el liderazgo del mercado, ha perdido casi la mitad de sus ventas en China. A GM le estaría yendo aún peor si no fuera por Wuling, una empresa conjunta en la que GM tiene una participación del 44%. Wuling vende camionetas y microvans ultrabaratos que cuestan entre US$ 4.800 y US$ 21.800 y tienen márgenes de ganancia reducidos.

La participación de mercado de las empresas automotrices nacionales de China aumentó al 52% en el último trimestre de 2022, desde el 47 % del año anterior, en parte debido a un gran aumento en las ventas de vehículos eléctricos. La marca más vendida es BYD, que ahora posee el 10,3% del mercado de automóviles, frente al 2,1% de hace cuatro años y suplantando a la marca Volkswagen como líder de China.

Volkswagen también ha perdido participación, aunque menos que la mayoría de los fabricantes extranjeros. Planea realizar la presentación mundial de su nuevo sedán eléctrico ID.7 en Shanghái el lunes.

Incluso han cambiado las maniobras para elegir ubicaciones de exhibición en muestras automotrices como la de Shanghái. Hasta los últimos años, los fabricantes chinos competían por colocarse cerca de las marcas multinacionales, con la expectativa de que los compradores chinos acudieran en masa a las marcas extranjeras y pudieran ver las locales en el camino.

Pero ahora, son las marcas chinas de autos eléctricos las que otras compañías quieren rodear en la sala de exhibición, dijo Bill Russo, exdirector ejecutivo de Chrysler China. «Quieres estar más cerca de ellos: las empresas chinas tienen los vehículos eléctricos con batería más potentes», explicó. «Los fabricantes extranjeros no tienen el mismo halo ahora».

Marcas trazan planes y aplican rebajas

Un portavoz de Volkswagen dijo que la compañía había duplicado las ventas de su serie ID de autos eléctricos el año pasado, y se negaba a reducir los precios como algunos competidores sólo para mantener esas cifras. GM planea introducir cuatro nuevos vehículos eléctricos este año en China, y planea convertir más de la mitad de su capacidad de producción en el país en automóviles eléctricos para 2030.

Las ventas de eléctricos han crecido más lentamente este año luego que expiraran los subsidios para las compras a fines de diciembre. La comercialización de coches a gasolina se ha desplomado ya que se restableció un impuesto a la compra sobre ellos, suspendido durante la pandemia.

Tesla ha tenido un crecimiento más lento que sus competidores chinos de autos eléctricos, lo que llevó a la compañía a reducir los precios.