Una esquina emblemática de Pocitos (26 de marzo y Cavia), una propuesta gastronómica de calidad y una atención de primer mundo son los ingredientes que se combinan en Eladio Parrilla.

«Todo empezó en este lugar hace 55 años cuando Eladio, el abuelo de Santiago (Martínez), mi socio y amigo, llegó al barrio», cuenta Ignacio Medina, uno de los directores del establecimiento.

Los vecinos todavía recuerdan con cariño la verdulería que, con los años, dio paso a varios comercios. Tras mucho tiempo y esfuerzo, la dupla de emprendedores restauró el lugar y, aunque su apariencia cambió mucho, hay algo que aún se mantiene del negocio original: la excelente atención.

Al menú de parrilla, la casa suma tragos de calidad y un ambiente distendido. Hay mesas afuera, ideales para aprovechar las noches veraniegas. En el interior del local, una amplia barra revestida en cerámica verde, se combina con sillas de fibra y mesas de madera donde nunca faltan las flores. La armónica puesta en escena invita a conversar y a tomarse tiempo para probar las delicias que salen de la parrilla a cargo de Natalia Siri. Por eso, allí se dice «un aplauso para la asadora».

«Nuestra primera intención era establecer acá Lomo, el negocio que teníamos de hamburguesas, pero le vimos potencial a la esquina para mucho más», detalla Medina. «Fue como estar en el kinder y pasar directo a la universidad; sabíamos el salto que daríamos y nos preparamos en gerencia gastronómica con Tomás Bartesaghi», recuerda.

Hoy, lejos de ser una parrillada más, la dupla se anima a elaborar platos novedosos que vale la pena probar. «El coliflor asado es una sorpresa, un corte distinto para una verdura que no gusta a todos», explica Medina. Otro imperdible es el sándwich Eladio, que se hace con entraña fina fileteada, queso parmesano, rúcula, tomates cherry confitados y llega a la mesa en pan de papa con mayonesa Lomo (un recuerdo del negocio anterior). Y a la hora del postre, hay que animarse a probar la banana asada, que se flambea con ron o whisky, helado de crema y frutos secos. Es una opción tan rica como distinta.