Es otro desarrollo tecnológico made in Uruguay, recién salido al mercado y ya está cerrando negocios. Fue desarrollado por la empresa Koodik, nacida a la vez que su software, para brindar un sistema de gestión y creación de contenidos para códigos 2D (QR codes), antes inexistente en el mundo.
Los códigos QR que utilizan las principales compañías mundiales como herramienta de marketing y comunicación, son esa suerte de cuadradito, un código de barras en dos dimensiones, que se observa estampado en etiquetas, cartelería, anuncios en prensa o televisivos, y que son susceptibles de ser reconocidos por dispositivos digitales de captura de imagen, léase teléfonos celulares, con cámara, internet y el software adecuado.
Tras ser escaneados, los QR remiten a una página web, un audio, un video, o disparan un sms, un mail, un cupón de descuento. "El límite de lo que puedan ofrecer es la imaginación", aseguró Federico Giampietro, uno de los cuatro directores de la firma, explicando que la innovación de Koodik radica en que "ahora, con este software se puede alterar la finalidad o prestación del código, mientras que antes una vez impreso con cierta finalidad, ésta no podía ser cambiada".
Con este desarrollo, además, las empresas acceden al control de la incidencia en el público, pueden saber y llevar estadísticas respecto de cuántas personas fotografiaron sus QR "por día, por mes, por hora, por país, y en qué lugar exacto, adaptando incluso los contenidos que se devuelvan al cliente en su propio idioma", amplió Giampietro.
Volt es la primera empresa que ofrecerá QR a quienes publiciten sus servicios en la guía.
Pluna, CBS, Publicartel, agencias de publicidad y bodegas locales, amén de potenciales clientes en México, EE. UU., España, Argentina y Brasil, estudian la propuesta.
"En el último año el uso de QR entre empresas creció a nivel mundial 4.500% y su expansión es exponencial en países desarrollados", contó el empresario. En razón de esto y de que se factura en proporción al volumen del negocios, dijo: "Nos es imposible prever cuánto podríamos llegar a facturar en un primer año, miles o millones de dólares. No sé. Asusta".