Emprendedora argentina busca revolucionar las consultas médicas con recetas electrónicas

Ingrid Briggiler tiene 35 años, es médica y emprendedora. Fundó Nume, una plataforma que reúne a ginecólogas que asesoran a pacientes de forma virtual y PRE, un generador de recetas electrónicas.

Ingrid Briggiler: la emprendedora que revolucionó las consultas médicas

María Julieta Rumi
La Nación/GDA

Después de crear y consolidar Llamando al doctor, su primera empresa de citas médicas online (firma que factura más de US$ 3 millones al año), la argentina Ingrid Briggiler, de 35 años, no se detiene y fundó una nueva startup llamada Nuevo Método (Nume), plataforma que reúne a ginecólogas virtuales que asesoran a pacientes. Y el sitio cuenta, además, con un generador de recetas electrónicas que se transformó en un spin off del negocio, luego de que el Ministerio de Salud de la Nación prohibiera recientemente la presentación de fotos de órdenes médicas.

«El Portal de Recetas Electrónicas (PRE) nace de una idea diferente. Mis anteriores emprendimientos son servicios para pacientes y PRE es un servicio para médicos, a raíz de los problemas que trajo la resolución del pasado 26 de diciembre. Va a estar disponible en unas semanas y va a tener un costo para los médicos de US$ 9,90 al mes o US$ 99 al año. Pero también los laboratorios van a poder dar este servicio a los médicos visitados como un beneficio», explicó la médica y emprendedora.

Asimismo, la ginecóloga dijo que está en conversaciones con distintos ministerios del país para implementarlo a nivel público y a nivel nacional, de manera que esté disponible para todos los médicos. «Lo de las fotos de las recetas no se podía mantener en el tiempo. La receta es un documento. Lo que tiene que suceder es que los médicos tenemos que digitalizarnos. Si queremos atender a pacientes por telemedicina, por Zoom o por WhatsApp tenés que hacer recetas electrónicas», afirmó Briggiler.

La ventaja de PRE respecto de otras plataformas que permiten recetas electrónicas de forma gratuita es que no es necesario imprimirla, sino que con ir a la farmacia y decir el DNI las recetas aparecen en sistema y el paciente elige si compra todo o el medicamento de alguna en particular. «La parte tecnológica de nuestro producto es un diferencial. Para todos es una ventaja”, aseguró.

La inversión inicial en Nume y PRE fue de US$ 300.000 y la plataforma ya recibió en un año de operación más de 10.000 consultas de mujeres de la Argentina, México, Costa Rica y Perú.

«Arrancamos como un gestor para la adquisición de anticonceptivos y después nos transformamos en la ginecóloga de cabecera virtual. Anatómicamente la mujer necesita estar en pleno contacto con un ginecólogo toda la vida desde la primera menstruación hasta que se muere y Nume la quiere acompañar y resolverle los problemas. Hay prepagas y farmacias que ofrecen nuestro servicio y también las mujeres nos pueden pagar directamente», describió.

Más allá de los números, Briggiler dice que el propósito de la compañía es acompañar a las mujeres para que puedan dar su máximo potencial. «Si tienen resuelta su salud pueden estudiar, viajar, conseguir un mejor trabajo y aprovechar mejor su vida sexual. Además, pueden usar mejor su tiempo que esperando o buscando un turno médico y haciendo trámites en la obra social», detalló.

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