El gigante online Shein abrió su primera tienda física en París entre controversias, rechazos y apoyos

La plataforma china eligió la cuna de la moda para desembarcar en el canal físico, una incursión resistida por empresas, trabajadores, legisladores y autoridades, quienes objetan su modelo de negocio

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Tienda Shein en París.
JULIE SEBADELHA

La sexta planta de los emblemáticos grandes almacenes BHV Marais de París, con sus impresionantes vistas panorámicas de la Torre Eiffel desde la azotea, es uno de los espacios comerciales más codiciados de la ciudad. También se ha convertido en el centro de una polémica por la apertura de la primera boutique física del gigante chino del comercio electrónico Shein en la cima de la capital mundial de la moda.

La noticia de que las imitaciones ultrabaratas de Shein se expandirán más allá del comercio electrónico, llegando ahora al canal físico ha indignado a políticos y amantes de la moda, impulsando además la iniciativa de los legisladores franceses para frenar su expansión online. La boutique parisina abrió este miércoles en medio de una nueva controversia (ver aparte), mientras Shein planea inaugurar tiendas en otras cinco ciudades del país, una estrategia que presenta como un «homenaje» a Francia y a su rol en la moda.

Pero la ofensiva de encanto de la empresa venía perdiendo fuerza. El viernes 10 de octubre, los empleados de BHV Marais dejaron de trabajar durante unas horas y se congregaron frente al local para protestar por la apertura de un espacio de 1.000 metros cuadrados de Shein. Muchos denunciaron lo que consideraban la incursión en Francia de un competidor que utilizaba mano de obra barata y violaba normas medioambientales y derechos humanos en sus fábricas.

Anne Hidalgo, alcaldesa de París, no se anduvo con rodeos: «París denuncia la instalación de Shein, símbolo de la moda rápida, en el BHV Marais», declaró en una publicación de LinkedIn. Los históricos grandes almacenes, conocidos como Bazar de l’Hôtel de Ville, fueron construidos como mercado en 1856.

Una petición en línea que solicitaba la prohibición de que Shein abriera una tienda en BHV Marais recolectó unas 110.000 firmas. La empresa no respondió a las solicitudes de comentarios.

En Francia, al igual que en otros lugares, Shein ha seducido a los consumidores ofreciendo una asombrosa variedad de ropa económica y elegante con envío gratuito desde las fábricas en China. En un momento en que Francia se enfrenta a la austeridad económica, la inestabilidad política y una inflación persistente, la marca se ha posicionado como una alternativa asequible a las costosas grifas francesas. Pero a medida que Shein ha crecido, también lo han hecho las dudas sobre sus prácticas. La empresa ha sido acusada de trabajar con proveedores que infringen las leyes laborales y de no revelar completamente las condiciones de sus fábricas. Shein sostiene que realiza auditorías internas periódicas y que aplica un estricto código de cumplimiento para sus proveedores.

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Temu y Shein.
KIRILL KUDRYAVTSEV

Recientemente, la administración Trump tomó medidas contra el modelo de envío por correo de Shein en EE.UU., cerrando una laguna legal que permitía el ingreso libre de impuestos de productos de bajo valor. Las capitales europeas también están tomando medidas para cobrar a Shein y a Temu -otra cadena china de moda rápida- por los paquetes pequeños, hasta que entre en vigor un impuesto a nivel de la Unión Europea dentro de un año.

Ofensiva y respuesta

Francia, cuna de Chanel, Dior y otras marcas de alta costura, ha ido más allá. En agosto, el Senado aprobó una ley que impondría impuestos de hasta € 10 por prenda adquirida en plataformas chinas como Temu y Shein, y obligaría a esas empresas a informar sobre el impacto ambiental de sus productos. La norma, que aún requiere aprobación definitiva, también prohibiría la publicidad de estas apps en Francia y penalizaría a los influencers que las promocionen.

En julio, el organismo francés de control de la competencia multó a Shein con € 40 millones por «prácticas comerciales desleales», acusándola, tras una investigación de un año, de promover descuentos engañosos.

Shein ha contraatacado en este tiempo. Para ganar visibilidad, abrió su primera tienda pop-up en el barrio de Le Marais, en el centro de París, durante la Semana de la Moda -a fines de setiembre-, atrayendo a multitudes. La influencer Magali Berdah colaboró con la app en una serie de vídeos de TikTok en los que entrevistaba a jóvenes compradoras francesas entusiasmadas de la marca, a la vez que advertía que las nuevas comisiones harían que esos productos fueran inaccesibles.

Lafayette
Tienda de Galeries Lafayette.

«Este impuesto no hará que la moda sea más responsable. Simplemente la hará menos accesible», afirmó Berdah en un video.

«Al elegir Francia como lugar para probar el retail físico, estamos honrando su posición como capital clave de la moda y adoptando su espíritu de creatividad y excelencia», dijo Donald Tang, presidente ejecutivo de Shein, en un comunicado.

Los funcionarios, banqueros y marcas de moda franceses mantienen un frente unido contra esta incursión, que, según las autoridades locales, ha sido posible gracias al imperio inmobiliario de la Société des Grands Magasins (SGM).

El grupo gestiona BHV Marais y Galeries Lafayette, una icónica cadena de grandes almacenes francesa con presencia en numerosas ciudades del país. Recientemente llegó a un acuerdo que permite a Shein operar en tiendas de Galeries Lafayette en París, Dijon, Reims, Grenoble, Angers y Limoges.

SGM ha intentado adquirir el edificio BHV Marais en su totalidad. Sin embargo, el banco estatal francés, que negociaba con SGM la financiación de una compra conjunta del inmueble, se retiró debido a la alianza con el gigante chino de moda.

Liz Alderman y Ségolène Le Stradic
The New York Times

Una política de precios agresiva

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Personas con bolsas de Shein.

Fundada en China en 2012 y con sede en Singapur, Shein se ha hecho un nombre en el mercado ofreciendo productos a precios significativamente bajos y a una estrategia de marketing muy agresiva.

El año pasado la compañía registró ventas por US$ 38.000 millones, un 20% más que en 2024. Sin embargo, su beneficio neto cayó casi un 40%, hasta los US$ 1.000 millones, informó la agencia Reuters en febrero. Los resultados no colmaron las estimaciones de la empresa, lo que amenazaba con reducir su valoración a unos US$ 30.000 millones desde un máximo de US$ 50.000 millones.

Presente en más de 160 países, la empresa emplea actualmente 16.000 personas en todo el mundo.

Freno a venta online en Francia

A pesar de un importante despliegue policial, la apertura del primer local de Shein en París atrajo a cientos de visitantes.

La inauguración estuvo marcada también por las protestas de activistas por los derechos de los niños. En los últimos días, Shein se vio envuelta en una controversia por la venta de muñecas sexuales con apariencia infantil en su sitio web, según denunció la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión del Fraude de Francia.

Tras la apertura de la tienda, el gobierno francés suspendió temporalmente la plataforma en el país hasta que demuestre que su contenido online cumple con la ley. El caso es investigado por la justicia.

Shein se comprometió a «cooperar plenamente» con las autoridades y anunció el cese temporal de la venta de productos de terceros en Francia.

Frédéric Merlin, director de la empresa SGM -que opera BHV-, admitió que evaluó cancelar la alianza con Shein debido al escándalo, pero luego cambió de idea. Agregó que confía en los productos que la empresa venderá en su tienda, y denunció una «hipocresía general» en torno al Shein, cuya llegada provocó la salida de marcas instaladas en BHV.
En base a AFP

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