«Si queremos crecer, precisamos nuevos desafíos, pero antes que eso precisamos no perder las cosas que tenemos; Uruguay está perdiendo oportunidades de mano de obra y eso es un crimen».

«Es una limitante para atraer inversiones porque somos un país pequeño, el consumo es pequeño; a la hora de vender a nuestros vecinos estamos lejos de tener una economía integrada».

«Los proyectos que hemos tenido en los últimos años en el área forestal son el último proyecto país que tuvimos; empezó en el año 1986, donde el Estado hizo sacrificios fiscales, sin duda hubo un consenso político».

«Es importante separar los temas económico-financieros del país de los temas políticos, no hay que jugar políticamente con esos temas».

«Podés explicar una vez que no los conseguiste por esto o lo otro, pero en el mundo de las grandes corporaciones tenés que entregar resultados».

«La primera: tiene que amar profundamente lo que hace, el sentimiento por la actividad es fundamental. Después, actitud y compromiso».

«Alguna de reestructuración... Sentí que estábamos perdiendo gente muy valiosa para la compañía, que después siguió su carrera en otras empresas, pero sin dudas (las decisiones más difíciles son) las referidas a las personas».

«Lo primero que ha cambiado desde que salí de la industria es que el precio del novillo es récord, cosa que yo jamás hubiera permitido (risas). Hay productores extremadamente eficientes y otros no van a poder subsistir en el mañana».

«Las empresas de carne tradicional tendrán que incorporar el producto en su portafolio, pero al final es una decisión que el consumidor va a tomar. Desde el punto de vista estratégico miramos con atención esos desarrollos».

«A nivel de industria frigorífica es como un modelito a seguir. Uruguay se ha destacado en los últimos 20 años con su trabajo sanitario, su conducta y ética a nivel de las empresas y el gobierno en esos temas».