DHL Uruguay exporta gerentes

| Cuatro uruguayos están al frente de los negocios del courier en la región; destacan su educación, ambición y adaptabilidad

Buen capital humano y espíritu emprendedor son las principales razones por las cuales los uruguayos triunfan dentro y fuera de fronteras. Tal es el caso de unos 10 ejecutivos que trabajan en diferentes oficinas de DHL en el mundo, entre los que se encuentran Jorge Lavignasse, Mauro Rivas, Adolfo Sommer y Francisco Campo, que gerencian cada uno una dependencia de la región.

Los cuatro comenzaron en la oficina uruguaya y fueron creciendo hasta llegar al cargo actual. Lavignasse tiene 44 años y 21 en la compañía, fue gerente financiero en Bolivia y ahora general en Venezuela; Rivas ingresó en DHL en 1986 y hace unos tres años gerencia Paraguay; Sommer tiene 47 y cinco en la empresa, ahora está al frente de Chile y tuvo el mismo cargo en Uruguay, Bolivia y Paraguay; en tanto, Campo ingresó a su primer empleo formal hace ocho años en la institución y a sus 32 es el principal del equipo uruguayo.

Destacados. Los gerentes coinciden en que la buena formación de base distingue a los uruguayos y hace que se los elija para desempeñar funciones de responsabilidad incluso en el exterior. El nivel educativo se complementa con un gran poder de adaptación, la simpatía que genera la humildad uruguaya y el espíritu de buscar nuevos horizontes. Este factor es fundamental para quienes ven un techo en la empresa donde trabajan; en este sentido, Sommer recuerda que cuando trabajaba en Unysis se fue a Buenos Aires en 1985 y cuando regresó, ocho años después, sus compañeros seguían en la misma posición, cuando él había pasado por ocho puestos. "Para poder subir en Uruguay tenés que esperar que el de arriba se vaya y, para que esto suceda, pueden pasar años", indicó.

Campo opinó que en otros países más grandes los empleados son más selectivos si se les ofrece un cambio de posición, siendo que en Uruguay se aprovechan más las oportunidades que se presentan. Afirmó, además, que el uruguayo es muy respetuoso de otras culturas.

Sommer remata los factores distintivos afirmando que "los uruguayos saben trabajar en equipo y colaborar, son menos envidiosos, más francos, más directos, menos `serrucho` y menos políticos".

Desafíos. Que los orientales saben adaptarse a nuevos emprendimientos no queda duda ahora, pero es cierto también que los desafíos que deben enfrentar en el exterior difieren de su trabajo a nivel local. En tal sentido, Sommer destacó que el país más difícil fue Chile. "A la generación que hoy tiene 30 años, que vivió la dictadura cuando tenía 13, le cuesta mucho decir lo que piensa", aseguró, y, teniendo en cuenta eso, hacer negocios es bastante complejo en ese país.

Para Lavignasse la extensión territorial, con regiones bien diferentes dentro del mismo país, es la principal dificultad que se le presentó en suelo venezolano.

El estar lejos de la familia no es un problema menor para estos ejecutivos. Sommer al principio de sus viajes optó por llevársela consigo, pero decidió luego mudarse solo y viajar a Uruguay los fines de semana. Aseguró que ya está acostumbrado a "vivir en un avión", aunque le gustaría volver a Uruguay. "Hasta los empleados de DHL de otras nacionalidades quieren trabajar en la oficina uruguaya, es la más linda, tiene una vista espectacular", dijo. Además en el país se disfruta de una mejor calidad de vida, comparable, para estos gerentes, solamente con Paraguay y Bolivia en términos de poder de compra.

Mercados. Los clientes suelen ser los mismos en los 20 países donde opera DHL, ya que es un negocio interconectado en los distintos mercados. Sin embargo, las diferencias de un lugar a otro se dan por las diversas actividades económicas que se desarrollan. "Uruguay tiene un desarrollo de sus negocios muy superior a la media gracias al sistema financiero", dijo Campo. Es así que el 35% de la facturación proviene del envío de documentos, frente a un promedio de este rubro de un 20% en el resto de los países donde opera.

En tanto, Chile tiene las industrias salmonera, del vino, las minas y la fruta muy desarrolladas, por lo que estos son los clientes más importantes de la empresa en este caso. Asimismo, es un país que trabaja mucho con el mercado interno, al igual que Venezuela que desarrolló este producto recientemente. En este último se trabaja sobre todo con la industria automotriz, farmacéutica y alimenticia en algunos lugares, y existen también zonas que se destacan por el comercio de diversos productos de importación.

La complejidad de cada mercado hace que los vendedores tengan que estar altamente capacitados porque, por ejemplo, el tema aduanero es clave para la realización de envíos y difiere ampliamente para cada producto. "Tenemos que tener un muy buen manejo de la información de cada industria", dijo Campo y Sommer agregó que "el vendedor no puede ir a hablar con una curtiembre y no entender los problemas que tiene la exportación de cuero". Esto obliga a que los empleados estén sometidos a procesos de capacitación continuos.

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