La firma desembarca con cursos de tres a siete meses; ya está presente en Argentina y Chile.

No saber de programación dejó de ser impedimento para que alguien se proponga trabajar en alguna empresa del sector tecnológico. Para conseguirlo, basta una capacitación de tres meses. Esta es la premisa de Coderhouse, la academia argentina de informática que ofrece cursos para aprender programación web y mobile sin conocimientos previos y que arribará a Uruguay en marzo próximo.

La institución, que comenzó en Argentina en 2014, rápidamente cruzó fronteras para establecerse también en Chile. La clave de su éxito, según asegura, es la metodología de enseñanza innovadora, basada en el aula invertida. «Las clases son prácticas. Los profesores dictan los conocimientos teóricos sobre ejercicios y casos reales en clase. El contenido teórico está en la web, y desde esta semana en una app, para que los alumnos puedan verlo en sus hogares», explicó Christian Patiño, CEO y cofundador de la academia junto a Pablo Ferreiro.

La novel institución ofrece cursos (de tres meses) y «carreras» (de siete meses) de páginas web (front end), aplicaciones web (full stack) y aplicaciones móviles, además de conocimiento en diseño y experiencia de usuario.

Repartidos en grupos que no superan los 20 estudiantes, la propuesta está pensada para cualquier persona, de entre 17 y 60 años de edad, que le interese la tecnología. En Uruguay, Coderhouse se instalará en Sinergia Cowork y comenzará sus actividades con el curso de diseño web. En el correr del año se prevé incorporar el resto de las propuestas, aseguró Patiño.

El costo de los cursos será de $ 20.000, mientras que para las carreras —que poseen tres niveles— será de $ 60.000, porque «cada nivel que es como un curso», detalló Patiño.

Para los fundadores de Coderhouse, arribar a Uruguay era vital. «Desde siempre ha sido un polo tecnológico en Latinoamérica, muchas empresas del sector eligen radicarse en el país y creemos que somos una alternativa válida de recursos humanos», aseguró Patiño. Esa concentración de empresas es atractiva por otra de las ramas del negocio de Coderhouse: la capacitación a empresas y gobiernos.

A casi dos años de su creación, casi unos 800 alumnos ya pasaron por la organización, de los cuáles un 95% consiguieron trabajo ya sea en empresas como freelancers. «Tenemos casos en compañías como Globant, Telecom, Accenture, Almundo.com», ejemplificó Patiño.

La organización nació en Argentina como lo hacen muchas startups, detrás de una inquietud insatisfecha de unos de sus creadores. «En el momento que decidí emprender en el mundo tecnológico, entré a una de las escuelas donde brindaban cursos online, pero no me gustó», recordó Patiño. Entonces, el emprendedor decidió crear una escuela presencial con cursos cortos y con fuerte contenido empresarial.

Así nació Coderhouse en Argentina. En noviembre de ese mismo año fueron seleccionados para ingresar a Startup Chile e impulsar el emprendimiento en ese país. «Mi socio viajó para abrir una casa en Chile y por el éxito obtenido se quedó a vivir», concluyó Patiño.

Según el CEO de Coderhouse, Christian Patiño, además de una propuesta de conocimiento 100% adaptada a los nuevas tendencias tecnológicas, la oferta se destaca de otras en la confección de su plantel docente y la elección del espacio físico donde se dictan las clases. «A los profesores los seleccionamos muy especialmente. Un 85% de ellos provienen de las principales empresas tecnológicas, como Globant, Despegar.com, Google, entre otros. Además, dictamos los cursos en espacios de cowork, que se adaptan a las tendencias mundiales del ámbito emprendedor y que buscAn incentivar la creatividad y el coworking entre los estudiantes», destacó.

RR.HH.