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El alto costo del cambio climático pone en alerta a las grandes empresas

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Varias de Las principales compañías del mundo estiman que sus resultados se verán afectados por la crisis medioambiental en el próximo lustro. Mientras, en el sector financiero y farmacéutico ven potencial para crecer

Muchas de las compañías más grandes del mundo, desde firmas de tecnología de Silicon Valley hasta grandes bancos europeos, se están preparando para la posibilidad de que el cambio climático pueda afectar sustancialmente sus resultados en los próximos cinco años, según un nuevo análisis de revelaciones corporativas.

Bajo la presión de los accionistas y reguladores, las compañías están revelando cada vez más los efectos financieros específicos que podrían enfrentar a medida que el planeta se calienta. Así, ven cómo el clima extremo podría interrumpir sus cadenas de suministro o regulaciones climáticas más estrictas podrían afectar el valor de las inversiones en carbón, petróleo y gas. Las primeras estimaciones sugieren que, en última instancia, pueden estar en juego billones de dólares.

Aun así, los analistas advierten que muchas empresas aún están rezagadas en la contabilidad de esos riesgos financieros.

«Los números que estamos viendo ya son enormes, pero está claro que esto es solo la punta del iceberg», afirmó Bruno Sarda, el presidente para América del Norte de CDP, una organización internacional sin fines de lucro que escribió un nuevo informe sobre esta temática y trabaja con empresas de todo el mundo en la divulgación de los riesgos y oportunidades que el cambio climático podría crear para sus negocios.

Tras analizar las presentaciones de 215 de las 500 corporaciones más grandes del mundo, el CDP, una organización internacional sin fines de lucro, descubrió que podrían enfrentar cerca de US$ 1 billón en costos relacionados con el cambio climático en las próximas décadas.

En 2018, más de 7.000 compañías enviaron informes a CDP, que, por primera vez, solicitó a las empresas que intentaran calcular cómo un planeta en calentamiento podría afectarlas financieramente.

Después de analizar las presentaciones de 215 de las 500 corporaciones más grandes del mundo, CDP descubrió que estas compañías podrían enfrentar cerca de US$ 1 billón en costos relacionados con el cambio climático en las próximas décadas, a menos que tomen medidas proactivas para prepararse. Según las propias empresas, la mayoría de esos riesgos financieros podrían comenzar a materializarse en los próximos cinco años aproximadamente.

Google
Alphabet. La empresa matriz de Google indicó que el aumento de las temperaturas podría elevar el costo de enfriamiento de sus centros de datos que consumen mucha energía.

Las revelaciones muestran cómo los líderes empresariales esperan que el cambio climático y las respuestas políticas al mismo se extiendan a toda la economía global.

Muchas empresas se están preparando para los impactos directos. La empresa japonesa de electrónica, Hitachi, dijo que el aumento de las lluvias e inundaciones en el sudeste asiático tenía el potencial de noquear a los proveedores y que, como resultado, estaba tomando medidas defensivas. Banco Santander Brasil señaló que las sequías cada vez más graves podrían afectar la capacidad de los clientes para pagar los préstamos. La empresa matriz de Google, Alphabet, indicó que el aumento de las temperaturas podría elevar el costo de enfriamiento de sus centros de datos que consumen mucha energía.

Otras empresas están vigilando de cerca la posible reacción del público al cambio climático. Total, la compañía francesa de energía, está lidiando con la posibilidad de que los ambiciosos esfuerzos de los países para limitar el calentamiento global y restringir el uso de combustibles fósiles podrían hacer que algunas reservas de petróleo y gas sean «incombustibles». La empresa química alemana BASF indicó que tiene una «huella de carbono corporativa» que podría asustar a los accionistas conscientes en los temas medioambientales a menos que tome medidas para actuar sobre el cambio climático.

La empresa química alemana BASF indicó que tiene una "huella de carbono corporativa" que podría asustar a los accionistas conscientes en los temas medioambientales.

En total, las compañías más grandes del mundo estimaron que al menos US$ 250.000 millones en activos podrían verse afectados por el calentamiento global. Esos activos incluyen edificios en zonas inundables de alto riesgo, o plantas de energía que pueden tener que cerrarse a raíz de normas ambientales más estrictas.

Las revelaciones solo ofrecen una visión parcial del precio potencial del cambio climático. Solo una fracción de las compañías en todo el mundo reportan hoy sus riesgos climáticos. Las que sí lo hacen a menudo luchan para descubrir con precisión cómo el fenómeno podría perjudicarlas o ayudarlas financieramente.

Cambio climático
Impacto. En total, las compañías más grandes del mundo estimaron que al menos US$ 250.000 millones en activos podrían verse afectados por el calentamiento global.

Oportunidades y riegos

Por otro lado, según CDP, muchas empresas también ven el potencial de hacer dinero con el cambio climático. Alrededor de 225 de las compañías más grandes del mundo destacaron oportunidades por un valor de US$ 2,1 billones en un mundo que se calienta, y se espera que la mayoría de ellas se materialicen en los próximos cinco años.

Eli Lilly, una compañía farmacéutica de EE.UU., citó una investigación que sugiere que el aumento de las temperaturas podría impulsar la propagación de enfermedades infecciosas, un problema que la compañía estaba bien posicionada para ayudar a resolver. «Esto puede aumentar la demanda de ciertos medicamentos que producimos», aseveró. (Al mismo tiempo, la empresa advirtió que el cambio climático podría perjudicarla financieramente si las inundaciones y las tormentas más feroces afectaran sus instalaciones en lugares como Puerto Rico, tal como ocurrió después del huracán María en 2017).

Panel solar. Foto: PxHere
ING. El grupo holandés de servicios financieros estimò que una economía baja en carbono requeriría US$ 30 billones en inversiones en energía limpia.

Y cualquier cambio hacia fuentes de energía limpia ofrece una oportunidad de obtener ganancias. El grupo holandés de servicios financieros, ING, estimó que el cambio a una economía baja en carbono podría requerir US$ 30 billones en nuevas inversiones en energía limpia y eficiencia energética en el mundo. Como resultado, ING dijo que pretende duplicar su «cartera de financiamiento climático» para 2022.

El informe de CDP llega cuando los reguladores financieros han expresado una preocupación creciente ante el hecho de que los mercados aún no están evaluando completamente las posibles consecuencias financieras del cambio climático. El mes pasado, el Banco Central Europeo advirtió que una racha de clima severo que causara grandes pérdidas para las aseguradoras, o un cambio inesperadamente rápido de los inversores respecto a los combustibles fósiles, podrían afectar los balances de los bancos no preparados y potencialmente desestabilizar el sistema financiero.

«Los riesgos vinculados con el cambio climático tienen el potencial de volverse sistémicos para la zona euro, en particular si los mercados no están evaluando los riesgos correctamente», indicó la institución.

En 2015, la Junta de Estabilidad Financiera -un panel influyente integrado por ministros de finanzas, bancos centrales y reguladores de las economías más grandes del mundo- creó un grupo de trabajo que buscaba convencer a la banca y otros negocios para que fueran más transparentes sobre sus riesgos climáticos. Pero el progreso ha sido lento.

El informe del CDP encontró que las empresas con sede en la Unión Europea tienen muchas más probabilidades de detallar los efectos financieros potenciales del calentamiento global, en parte porque las regulaciones locales a menudo lo requieren. En cambio, las compañías en EE.UU., China, Brasil y México tenían muchas menos probabilidades de reportar riesgos financieros significativos.

Inversores ejercen más presión

En EE.UU., la Comisión de Bolsa y Valores no exige que las empresas que cotizan en bolsa respondan por los posibles efectos del clima, aunque la agencia ha ofrecido orientación sobre cómo pueden hacerlo. Algunos grandes inversores institucionales, como la compañía de fondos mutuos Vanguard Group y el fondo de pensiones del estado de Nueva York, han empezado a instar a las compañías a ser más transparentes sobre su exposición al clima, una tendencia que ha impulsado

la reciente alza en las revelaciones corporativas. En CDP esperan que las empresas brinden «más claridad y sofisticación» en sus divulgaciones a medida que sube la presión para hacerlo.

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