Publicidad

Nuevas proyecciones económicas en un entorno incierto

Análisis del escenario macroeconómico de la Rendición de Cuentas

Compartir esta noticia
Análisis económico
.
Getty Images

El 30 de junio, el Poder Ejecutivo presentó al Poder Legislativo el proyecto de Rendición de Cuentas y el Balance de Ejecución Presupuestal correspondiente al ejercicio fiscal de 2022. Durante esta etapa, el gobierno llevó a cabo una evaluación exhaustiva del cumplimiento de los objetivos establecidos, al tiempo que propuso ciertas modificaciones presupuestarias y realizó ajustes en el escenario macroeconómico.

En este contexto, resulta fundamental analizar los ajustes realizados en las variables macroeconómicas como el crecimiento económico proyectado, la inflación esperada, el tipo de cambio y el déficit fiscal.

Es importante destacar que estas proyecciones se basan en un entorno internacional incierto, que continúa mostrando escasas señales de mejora. Durante el año 2022, la economía ha enfrentado diversos shocks que aún persisten, lo que hacía previsible que el Poder Ejecutivo introdujera modificaciones en las proyecciones presentadas hace aproximadamente un año. A nivel global, la economía mundial ha sufrido el impacto de la guerra en Ucrania, una persistente inflación que ha llevado a los bancos centrales a adoptar políticas monetarias más restrictivas, así como una desaceleración significativa de la economía china debido a la aplicación de políticas "Cero Covid". No obstante, la reapertura de actividades en China y su mayor dinamismo posterior podrían mitigar en parte estos factores que afectan negativamente el desempeño económico a nivel mundial. A nivel regional, los desequilibrios macroeconómicos en algunos países también representan una fuente adicional de incertidumbre. Además, en el escenario nacional, se agrega la situación de emergencia hídrica, la más prolongada y severa del último siglo, que ha afectado a diversos sectores productivos, a la población en general y a las finanzas públicas.Principio del formularioFinal del formulario

Considerando el contexto mencionado, el gobierno ha realizado ajustes a la baja en sus proyecciones de crecimiento económico para el año 2023. Se estima que el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) se ubique en 1,3%, significativamente por debajo de lo que se proyectaba a principios de este año (2%). Esta corrección se encuentra en línea con las estimaciones de los analistas de la Encuesta de Expectativas del Banco Central del Uruguay.

Si bien la economía uruguaya presentó una gran desaceleración en la primera mitad del año debido al impacto negativo de la sequía y la desaceleración global, se espera para la segunda mitad del año un mayor dinamismo en su ritmo de crecimiento, impulsado tanto por la oferta como la demanda. Desde la perspectiva de la demanda, se espera que el impulso provenga del consumo de los hogares, como consecuencia de la recuperación del salario real y el empleo. Mientras que desde la perspectiva de la oferta, se proyecta un fuerte impulso en el sector industrial a medida que la nueva planta de UPM entre en operación, compensando los efectos por la parada técnica por mantenimiento de la refinería que sucedería a partir de septiembre. Como resultado, se espera que el nivel de actividad económica registre un crecimiento magro.

Para el período 2024, el gobierno proyecta una mejora en la actividad económica, con un crecimiento promedio anual del 3,7%. Según establece el gobierno este pronóstico se fundamenta en diversos factores, como la inversión en obras de vialidad, la recuperación de la demanda externa, la persistente mejoría en el salario real y el empleo, y la continuación de las reformas estructurales implementadas. Para los años siguientes se espera un crecimiento más moderado, del 2,9% anual, apenas por encima del crecimiento potencial.

En cuanto al mercado laboral, se proyecta que los salarios y el empleo evolucionen en línea con la actividad económica, lo que resultará en un crecimiento promedio anual de la población ocupada de alrededor del 1% hasta 2027.

Por otro lado, se han realizado ajustes en las proyecciones de inflación, estimándose en 6,7% para finales de este año, por encima del rango objetivo establecido entre el 3% y el 6% a partir de septiembre de 2022. No obstante, se espera que la inflación converja lentamente hacia la meta, estimándose un 5,8% para el año 2024.

Recientemente se dio a conocer el dato de inflación correspondiente al mes de junio, mostrando una disminución significativa del 7,1% en mayo al 6% en junio. Lo que significa un ingreso al rango objetivo. Como respuesta ante este registro, el Banco Central anunció una nueva reducción de la Tasa de Política Monetaria, bajándola en 50 puntos básicos, superando la rebaja que esperaba el mercado, y llevó a la tasa de referencia en pesos a un 10,75% anual. Con este dato, la proyección del gobierno de lograr una inflación por debajo del 7% al cierre del año parece aún más factible.

Metas fiscales

En cuanto a las cuentas públicas, el gobierno ha realizado una revisión al alza de la proyección del déficit fiscal para este año. El incremento se debe principalmente a un deterioro en los ingresos, y a un aumento en los intereses. En consecuencia, se prevé que el resultado global del Gobierno Central-BPS, excluyendo el efecto del Fondo de Solidaridad Social (FSS), cierre el año 2023 con un déficit del 3,3% del PIB, manteniéndose casi estable en comparación con el 3,4% en 2022.

Las metas establecidas en la Rendición de Cuentas están en línea con la "nueva" institucionalidad fiscal que se basa en la regla fiscal con tres pilares: (i) un límite para el resultado fiscal estructural, (ii) un límite para la variación real de los egresos primarios en relación con el PIB potencial, y (iii) un límite para el endeudamiento.

Con respecto al primer pilar, se ha realizado una revisión al alza del resultado fiscal estructural para 2023 y 2024, en comparación con lo establecido en la Rendición de Cuentas de 2021. Ahora se proyecta en un 2,7% para ambos años, en lugar del 2,5% y 2,3% estimados anteriormente. En cuanto al segundo pilar, el gobierno tiene la intención de aumentar el límite de gastos para los próximos años, en línea con las actualizaciones del crecimiento económico a largo plazo: un 2,8% del PIB para el período 2024-2027, en comparación con el 2,1% estimado en la rendición anterior. Por último, el tercer pilar establece un límite de endeudamiento legal de US$ 2.200 millones de dólares para 2023. Sin embargo, según el plan financiero para 2023, se proyecta un endeudamiento de US$ 2.370 millones de dólares para cubrir el Fondo de Emergencia Hídrica.

Ante esta situación, el gobierno ha solicitado utilizar la "cláusula de salvaguarda" establecida en la Ley de Presupuesto 2020-2024, artículo 699. Esta cláusula permite, en casos de emergencia, aumentar el límite legal hasta un 30% que corresponderían un aumento hasta US$ 2.860 millones de dólares, para contemplar el déficit previsto. La aprobación de esta medida por parte del Parlamento demostraría la eficacia y flexibilidad de la nueva institucionalidad fiscal frente a situaciones extremas.

- Sofía Harguindeguy es Gerente del Área de Consultoría Económica de Grant Thornton Uruguay y Paraguay.

.
.
.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad