TEMA DE ANÁLISIS

El pasado sábado 23 de abril, el gobierno suscribió dos acuerdos con el representante del gobierno turco. El primero fue un Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones. El segundo, fueron los términos de referencia para iniciar el proceso de negociaciones de un Acuerdo de Libre Comercio bilateral entre Uruguay y Turquía. Si bien los gestos repudiables realizados por el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía estuvieron en el centro de atención, es relevante analizar el significado que tiene este acuerdo para la economía uruguaya y cuál ha sido la relación comercial de nuestra economía con la turca.

Uruguay tiene 19 acuerdos comerciales vigentes. De los 19 acuerdos solo uno se firmó de forma bilateral, es decir que fue estrictamente realizado mediante negociaciones entre dos partes, por fuera del Mercosur. Este es el caso del Tratado de Libre Comercio entre Uruguay y México firmado en el 2003. Con lo cual, el hecho de que Uruguay se encuentre hoy negociando de forma bilateral es algo que no debería pasar desapercibido.

El inicio del proceso de negociación con Turquía de forma bilateral representa un antecedente relevante en términos de flexibilidad del bloque.

Durante el año 2021 Uruguay promovió dentro del Mercosur la discusión sobre la modernización del bloque y en julio de ese año, Uruguay anunció que retomaba su soberanía sobre la política comercial a los efectos de negociar acuerdos bilaterales de libre comercio. Luego de este planteo el gobierno comunicó que durante 2022 iniciaría el proceso de negociaciones con China y Turquía. En ese sentido, un mes después de cuando fue anunciado se inician las las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio con Turquía.

El acuerdo comercial con Turquía implica la apertura a un mercado de cerca de 85 millones de personas y con una potencialidad mayor, dada por su tasa de crecimiento de 1,1% anual (una tasa de crecimiento demográfico superior a la de India, 1%) (1). La economía turca ha tenido un dinamismo importante, en los últimos 14 años creció en promedio anualmente un 5,2% y se espera que continúe creciendo en el entorno del 3% hasta 2027 (2).

Por otro lado, el interés de Turquía podría estar en el acercamiento al Mercosur y a los mercados del bloque, interesado en diversificar sus destinos de exportación, que hoy se concentran principalmente en la Unión Europea, seguido de EE.UU., China, Rusia e Irak.

Comercio bilateral 

El intercambio comercial entre Turquía y Uruguay ha crecido de manera relevante en los últimos años. Según Uruguay XXI, las exportaciones en el año 2021 a la economía turca fueron de 212 millones de dólares. Los principales productos exportados fueron: ganado a pie (35%), celulosa (32%), soja (15%) y arroz (10%), lo que puede verse en el gráfico 1. Estos cuatro productos explican el 92% del total exportado en 2021 a dicho país.

Sin embargo, estas proporciones no se han mantenido constantes en los últimos 20 años.

Si bien Turquía es hoy el principal comprador de ganado en pie uruguayo, comenzó a exportar volúmenes relevantes recién en el año 2010. Las exportaciones de ganado en pie alcanzaron su pico de volumen en dólares en el año 2018, luego en el año 2019 la facturación se redujo a menos de la mitad, debido a que ese año Turquía moderó sus compras a nuestro país priorizando otros mercados, como el brasileño a precios más competitivos (2), como se observa en el gráfico 1. En contrapartida, la lana fue un producto que perdió relevancia durante los últimos 20 años, tanto en relevancia relativa como en facturación. Alcanzó su pico en 2012, y para el año 2021 se redujo a menos de la mitad. Específicamente, significó casi US$ 8 millones en 2021.

El intercambio ha ido creciendo a lo largo de las últimas dos décadas, y en aumento también la cantidad de bienes intercambiados. En particular, sobre este último aspecto, entre 2000 y 2009, los bienes intercambiados eran: lana, semillas, frutos, plantas y forrajes, cereales y sobre el fin de este periodo se comienzan a exportar también lácteos. Mientras que en la última década, el relacionamiento comercial aumentó en volumen explicado en gran parte por las exportaciones de ganado vacuno,y por la mayor cantidad de bienes exportados, como refleja el gráfico 3

Por otra parte, las importaciones desde Turquía en 2021 alcanzaron los US$ 112 millones, casi la mitad que el volumen exportado al país, resultando en un balance comercial favorable. Este saldo ha sido positivo en las ultimas dos décadas.

Algunos de los productos que Uruguay importó a Turquía en 2021 fueron Vestimenta (5%), Fundición, hierro y acero (23%), Máquinas y partes (23%), Vehículos terrestres y su parte (20%), Muebles y mobiliario (45) y Manufacturas de fundición, hierro y acero (65), como se observa en el gráfico 4.

Ventajas del Acuerdo 

De avanzar con Turquía en la negociación, se estaría concretando otro antecedente para futuras negociaciones bilaterales. En segundo lugar, en un escenario donde el gobierno apunta a un compromiso explícito en la estabilidad fiscal, la apertura comercial podría significar una fuente alternativa de dinamismo; claramente, sobre este punto un TLC con China tendría un mayor impacto.

Otra de las ventajas de un TLC es la reducción de los aranceles que pagan los productores uruguayos exportadores. Sin embargo, en el caso de Turquía el monto pagado por aranceles no es elevado. Los principales productos que exporta Uruguay ingresan con arancel 0%, tal es el caso del ganado en pie, celulosa y soja. Siguiendo estimaciones de Uruguay XXI, en 2020 el monto pagado por aranceles en Turquía representó el 2% del total pagado por aranceles.

En resumen, en los principales productos que hoy Uruguay vende a Turquía, ya tiene buenas condiciones competitivas en ese mercado, De forma que los primeros “ganadores” en caso de concretarse este acuerdo serían quienes hoy se encuentran exportando y pagando aranceles, como es el caso de los productores de alimento para animales, lana y tejidos y subproductos cárnicos, como muestra el gráfico 5. Específicamente, dado que Turquía es un gran productor de vestimenta, los productores de lana podrían ver un beneficio.

Otros ganadores podrían ser nuevos productores que, aprovechando las ventajas arancelarias, encontraran en esepaís un nicho de mercado. Pero es muy temprano para evaluar otras posibles ventajas o beneficiados que podría tener un acuerdo comercial con Turquía. Aun no se conocen los términos de referencia, los bienes o servicios incluidos y tampoco se han realizado declaraciones desde el gobierno sobre su valor estratégico.

(*) Sofía Harguindeguy. Gerente del Área de Consultoría Económica de Grant Thornton Uruguay y Paraguay.
1) Banco Mundial
2) World Economic Outlook, abril 2022.
3)Uruguay XXI. Informe anual de comercio exterior, 2019