Una lectura con distracción

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MARTÍN FABLET

Algunos dicen que los libros son muy caros o trabajosos de leer. Quizás sea una burda excusa para leer poco o nada, especialmente para los jóvenes de 18 a 24 años, ya que son ellos los que menos interés tienen por la lectura.

Esta actividad ocupa la séptima posición entre sus preferencias. Les resulta mucho mas interesante salir a bailar o navegar por la Red que leer la Atrevida Apuesta de Corín Tellado (TNS Gallup).

¿Acaso la lectura ha perdido sus encantos frente a otras formas de conocer o sencillamente de entretenerse? Se ve que algo de esto está sucediendo. Para muchos, resulta tedioso encarar el invento de Guttenberg cuando no se tiene el training adecuado o mejor dicho cuando no se tiene el hábito de la lectura. "¡Qué embole es leer!"

El libro guarda esa intimidad tan especial que combinada con la imaginación resulta un ejercicio por demás disfrutable. Cada día es más necesario leer si se quiere estar al corriente de lo que sucede y no quedarse retrasado en este mundito tan competitivo.

Es necesario crear la afición y el hábito por la lectura, fomentarla e incrementarla, en nosotros y en los que nos rodean (si es necesario medio a prepo). Para aquellos que sienten la inquietud por la lectura, y quieran empezar a leer, es importante que se inicien con narraciones cortas y que el tema sea de su interés. No arranque con el Ulises de Joyce; tampoco se guíen por comentarios berretas como "el más vendido" "el libro de cabecera de Madonna". Acepte sugerencias de algún lector que conozca sus gustos o elija un texto donde usted se identifique con el personaje o con la temática.

Como toda práctica que necesita de esfuerzo, es conveniente que se discipline. Le sugiero que lea todos los días al menos 10 minutos a la misma hora, y de allí ir aumentando. Busque un lugar adecuado, con buena luz, y no se acueste, probablemente se quede dormido.

Seguramente en los inicios de este nuevo y saludable hábito, le dará pereza releer una y otra vez pasajes que no le resulten claros. No se preocupe, con el tiempo adquirirá la habilidad necesaria para armar de forma rápida aquellos conceptos descriptos por el autor.

Si a pesar de todos estas premisas y sugerencias no consigo tentarlo a ingresar en el fascinante mundo de la lectura, más que nada por lo antiguo del sistema (dos tapas y montón de hojas adentro) a lo mejor lo que usted necesita es un libro electrónico.

E-book. Amazon a través de su portal (www.amazon.com) comercializa muy bien su creación, el eBook de Kindle. Se trata de un dispositivo portátil sumamente delgado y liviano (4 milímetros y 300 gramos), que permite almacenar y leer libros digitalizados.

Estos se compran de forma electrónica y los títulos se bajan en tan sólo 60 segundos sin necesidad de ordenador. El nuevo eBook llega a almacenar hasta 1.500 títulos. Actualmente se encuentran disponibles unas 260.000 publicaciones, además de diarios y revistas.

Cuenta con muchas prestaciones extra: se cansó de leer, puede agrandar el texto a piacere o utilizar el novedoso text to speech y el eBook lee por usted (en inglés lo hace medio "arrobotado" pero se entiende. En español… forget it).

INALÁMBRICO. Chusmeando en la Wikipedia, encontré que el Kindle no funcionaría fuera de los Estados Unidos. Esto no es así. Lo que no funciona es la forma inalámbrica de comprar y bajar títulos, y la de navegar en la red.

Como dijimos anteriormente utiliza un carrier 3G no disponible en estas latitudes. Soporta gran cantidad de formatos como TXT, Mp3, MOBI, PDF, HTML, JPEG, GIF entre otros. Por lo tanto, les aseguro que se puede comprar libros si está fuera de los Estados Unidos, sólo es necesario tener una cuenta operativa en Amazon. No podrá bajar el libro o suscripciones de diarios y revistas de forma directa, (quizás ese sea el mayor atractivo del aparatejo); tendrá que hacerlo desde su computadora. Y bueno, estamos en Uruguay.

Todos estos reproductores de libros tienen algunas características que probablemente los vuelvan sumamente interesantes en el corto plazo. Será posible conservar todo lo que hemos leído a lo largo de nuestra vida, y hasta buscar cada palabra de dicha biblioteca.

Seguramente (como ya está sucediendo) se venderán más libros digitales. Pero sin dudas cambie la forma de leer. Cuando lo hacemos en un libro de papel la atención es máxima ya que solemos enfrascarnos en la lectura, aislados de toda interferencia.

Descartes decía que leer es más que hablar con el autor, ya que en el libro solo ha puesto sus mejores pensamientos y por ello necesita de toda nuestra atención.

En un libro electrónico, en cambio, puede haber enlaces que nos llevan a otros documentos, hilos de comentarios, etcétera; y muy probablemente distraigan la atención, perdiéndose una de las principales diversiones de la lectura: la inmersión total en un mundo diferente, en el mundo de las ideas del autor.

Las distracciones modernas del mundo digital serán interminables. Los libros tendrán apuntes, reseñas, enlaces y hasta guiñadas del propio escritor. El proceso de la lectura se convertirá en algo mucho más complejo. Imagino que los pícaros autores podrán ofrecernos de forma gratuita el primer capítulo para engancharnos. Las posibilidades son interminables.

Si gusta de la oferta editorial de Amazon, probablemente el eBook sea para usted. Tiene muchos títulos en inglés y español. De todas maneras mi pope Steve Jobs asegura que el eBook fracasará… simplemente por que la gente ha dejado de leer. Ojalá que así no sea.

mfq1962@yahoo.com

El ebook de Kindle cuenta con una espectacular pantalla digital de 800 x 600, cinco escalas de grises y puede leerse a pleno sol.

Por suerte es completamente inalámbrico (utiliza la red 3G). Las baterías tienen una autonomía de 4 días si se utiliza 3G, y si se conecta a la red por cable la autonomía aumenta hasta 2 semanas.

Soporta gran cantidad de formatos como TXT, Mp3, MOBI, PDF, HTML, JPEG, GIF entre otros.

Tiene un buen reproductor de MP3, pero sin imágenes. El precio en los Estados Unidos del Kindle 2 es de 359 dólares (El Kindle 1 valía 400) y los títulos promedian los 10 dólares.