Una iniciativa de asados solidarios por el mundo organiza su primer evento en beneficio de los niños con cáncer

Tres asadores uruguayos, uno de ellos en España, crearon "Asando por la Vida" para organizar jornadas solidarias en distintas ciudades del mundo. Comienzan el 25 de octubre y el 11 de noviembre, en Madrid y Montevideo.

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Pablo Criado y Felipe Dios, de Asando por la Vida.
Foto: Leo Mainé.

Pablo Criado@gordoachura— y Juan Carlos Elhordoy@garra.parrilla— se conocían del colegio St. Catherine’s (hoy St. Brendan’s School). Un día, sentados en la cocina del primero, empezaron a dar rienda suelta a una idea: usar su amor y dedicación por la parrilla para una causa solidaria. Sumaron a Felipe Dios@hormona.fuego— y el resultado fue Asando por la Vida, una iniciativa que tendrá su primer evento benéfico en Montevideo y Madrid, pero con la intención de repetirlo cada año e incorporar más ciudades del mundo.

¿Por qué Madrid? Juan hace seis años que vive en la capital española. Primero estuvo cinco años en Ginebra, por el trabajo de su esposa, y desde hace seis años está instalado en España cumpliendo un sueño que tenía con su pareja. En los primeros años se dedicó a hacer trabajos de marketing digital, hasta que se dio cuenta de que los asados a domicilio o para eventos rendían mucho más. “Ahora estoy 100% dedicado a las barbacoas, como se les dice acá”, cuenta a Domingo desde Madrid.

Empezó como el típico uruguayo, organizando asados para ver partidos de fútbol, y terminó conquistando paladares. “Quedaban fascinados porque en España la barbacoa es básica, no hacen cosas tan preparadas como nosotros. Entonces la gente me empezó a empujar a hacerlo. Hoy me pasa que, de cada evento, me llevo otro abajo del brazo para hacer; realmente les llama mucho la atención”, asegura.

El inicio de Pablo y Hormona en esto de los eventos tuvo que ver con algo más mediático. Ambos fueron participantes del reality de asadores Fuego Sagrado (Canal 12). No compartieron temporada ni ganaron, pero llegaron lo suficientemente lejos como para darse a conocer y animarse a organizar asados.

Pablo fue incentivado por un grupito que se armó en la primera temporada del programa; finalmente quedó solo él con el emprendimiento.

“Me agarró un parrillero de Carrasco que se dedicaba a esto y como metimos onda, me empezó a pulir un poco. Al final él se fue a vivir a Croacia y me dejó su cartera de clientes… ¡el sueño del pibe! Seguí y no paré más”, recuerda quien dejó el lavadero que tenía y hoy se dedica por completo a los asados.

En algún momento estuvo el sueño de la parrillada propia, que primero la pandemia y luego los costos hicieron desechar al menos por el momento. “Nunca digas nunca”, se ataja.

A Hormona le costó un poco más la decisión. Al principio se resistía a realizar eventos, hasta que le insistieron tanto que arrancó con fuerza y no se detuvo más. “Yo tengo una empresa familiar de calefacción, entonces al principio lo hacía como hobby. Pero se me fue de las manos, eran cada vez más. Ahora me dedico 40% a los eventos y 60% a la empresa”, señala.

Los tres asadores, en definitiva, terminaron trabajando en una pasión muy uruguaya que quisieron que, además, fuera una herramienta de “encuentro, identidad y transformación social”. Así nació Asando por la Vida, que en una semana tendrá su primer evento solidario.

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Juan Carlos Elhordoy, de Asando por la Vida.

Dos jornadas

La primera edición de Asando por la Vida se repartirá entre Madrid (sábado 25 de octubre) y Montevideo (16 de noviembre).

En los dos ciudades se replicará la misma experiencia: un asado con entrada libre organizado al estilo family day. Eso significa que no solo habrá comida de parrilla para disfrutar, sino que también tocará una banda en vivo, y habrá un DJ, juegos para niños y una feria de productos que tengan que ver con el arte de asar.

Lo recaudado, ya sea un porcentaje o en su totalidad (depende de la atracción), estará destinado a una fundación que se ocupa de atender el cáncer infantil. En el caso de Montevideo, será la Fundación Pérez Scremini, y en el de Madrid, la Fundación Aladina (ver recuadro).

“La idea de que fuera la Pérez Scremini la tiró Juan”, apunta Hormona. “Fuimos directo ahí, presentamos el proyecto y les fascinó”, comenta por su parte Pablo. “La verdad que entrás ahí y es otra cosa. Buena vibra, buena onda, la forma cómo te abordan los padres. Lo hablamos entre los tres y supimos que era el lugar”, agrega al tiempo que informa que fue la propia Pérez Scremini que, por sus contactos en el exterior, sugirió el nombre de Aladina como fundación para beneficiar en España.

En Montevideo, el encuentro será en el Carrasco Polo desde las 12 horas hasta las 17 horas.

El ticket del menú adulto cuesta $ 550 e incluye una porción de asado, chorizo, verdura y pan; el ticket infantil cuesta $ 250 y es una hamburguesa al pan con lechuga, tomate y la salsa que se quiera. Luego hay un bono colaboración de $ 200 con el que se participa en sorteos de premios donados por varias marcas (desde cuchillos hasta noches de hotel). Finalmente hay un ticket de $ 200 para poder acceder a los juegos infantiles y demás actividades.

Cuentan los organizadores que la venta viene a buen ritmo, lo cual los tiene muy contentos. “Todos los que se quieran sumar para colaborar, aún hay tiempo”, destacan.

En Madrid, en tanto, el evento tendrá lugar en el colegio Los Olmos de Fomento.

“Acá el tema es un poco más engorroso porque estoy yo solo. La cosa es más uno a uno”, apunta Juan. “Para que te hagas una idea, yo hice 200 llamadas a todas las personas que conozco, invitando al evento. Y de esas 200, tengo unas 150 que van a asistir. Si hay uruguayos que quieren sumarse a la causa en Madrid, bienvenidos sean”, agrega sobre un asado que también es apoyado por el consulado y la embajada de Uruguay.

La idea es que Asando por la Vida se realice todos los años, en distintas ciudades del mundo. Ya hay contactos para que el año próximo esté también en París y Londres, siempre a cargo de asadores uruguayos.

“Queremos llevar la cultura del asado y el fuego uruguayo, que personas de otras ciudades empiecen a reconocer nuestra carne”, es el deseo de este trío de asadores solidarios.

Niños con cáncer

Fundaciones beneficiadas y cómo colaborar

La Fundación Pérez Scremini es el único centro especializado en cáncer en niños y adolescentes en Uruguay, ofreciendo un servicio totalmente gratuito, integral y de excelencia.

Lo recaudado por Asando por la Vida en Montevideo será destinado al desarrollo de su nuevo Laboratorio de Biología Molecular.

El mismo permitirá: realizar estudios genéticos más precisos y personalizados; optimizar diagnósticos y evolución de tratamientos; reducir tiempos de espera en resultados clave, y fortalecer la autonomía científica y médica de la Fundación.

En tanto la recaudación del evento en Madrid tendrá como destino el proyecto Casa Aladina, un nuevo espacio para acompañar a las familias de toda España que deben desplazarse a Madrid mientras sus hijos reciben tratamiento oncológico en la Fundación Aladina. Esta es una de las organizaciones más reconocidas en España en la lucha contra el cáncer infantil.

“Es una fundación que creó el cantante y guionista Paco Arango, que es muy conocido aquí en Madrid”, cuenta Juan Elhordoy. “Fui a conocerla. Es una fundación muy linda, igual que la Pérez Scremini. Una de las cosas que nosotros más buscábamos era asegurarnos de que de que al final los fondos terminen en buenas manos y que realmente vaya para lo que queremos que vaya”, destaca el uruguayo.

Asando por la Vida es un asado solidario con entrada libre.

Incluye venta de packs gastronómicos, rifas, juegos infantiles, música en vivo y zona de merchandising.

En Uruguay, los tickets se compran en: givt.uy/asandoporlavida

Además se pueden hacer donaciones directas en el Banco Santander (Cuenta Corriente $ 0005000001389165. Cuenta Corriente US$ 0005005101217339), Banco HSBC (Cuenta Corriente $ y US$ 3346444) y Cuenta Abitab (mencionando a la Fundación Pérez Scremini).

Instagram: @asandoporlavida

Centro Hemato Oncologico Pediatrico de la Fundacion Perez Scremini
Centro del Servicio Hemato Oncológico Pediátrico del Hospital Pereira Rossell a cargo de la Fundación Pérez Scremini.
Foto: Juan Manuel Ramos.

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