Publicidad

NOMBRE

Rusherking: de pasar hambre, dormir en una peluquería, sufrir depresión y tener un tumor en la garganta a ser ídolo

El trapero se mudó solo a Buenos Aires con 17 años decidido a triunfar en la música. Pasó las mil y una, probó varios temas sin pegarla, se frustró, tuvo ataques de pánico, hasta que finalmente el esfuerzo dio sus frutos y hoy llena estadios.

Compartir esta noticia
Rusherking en "Olvidate". Foto: Difusión

Por Mariel Varela

Agradece cada día al levantarse y repite ‘estoy en mi mejor momento’. A Thomas Nicolás Tobar -conocido masivamente como Rusherking- aún le cuesta caer cuando oye a la gente corear sus canciones, se percata que llenó un Luna Park con 22 años, le piden fotos en España o se topa con una francesa que averiguó en qué hotel se hospedaba en París para ir a saludarlo. Es competitivo desde que participaba de las batallas de freestyle en las plazas de su Santiago del Estero natal ante “cuatro gatos locos”. Le fascina que griten su nombre, se alimenta del clamor popular y busca devolver a la gente todo el amor que le dan.

El trapero que días atrás fue noticia por su separación de la“China” Suárez (ver recuadro) empezó a soñar en grande a los 15 años, cuando un amigo le mostró una batalla entre Sony y Dtoke en España, y se enamoró del freestyle.

“La música es todo en mi vida desde que me levanto hasta que me duermo”, dice su descripción en el canal de YouTube, donde supera los dos millones de suscriptores. No fue fácil tocar el cielo con las manos; incluso pasó hambre para cumplir su meta, pero hoy está en la cumbre y solo respira éxito.

Las pálidas

Nació en La Banda, una ciudad de 170 mil habitantes en la provincia de Santiago del Estero donde la hora de la siesta es sagrada. Es hijo de un taxista y un ama de casa. Hasta los 5 años vivió con su familia en la casa de su abuela y su tía porque no tenían techo propio. Rusher quiso comprarse un home studio sin saber manejar una computadora para montar un estudio en su casa y su padre lo apoyó: sacaron un préstamo y aprendió a manejarlo a la fuerza. “Tenía una convicción y mi viejo puso un voto de confianza”, contó en #DadosVuelta.

Metió mano, se dio maña y empezó a producir canciones propias y de otros músicos. Así juntó plata durante un año para ir a Buenos Aires a grabar el tema Playa con Sebastián Lues. Viajó a la capital con tres amigos y fue la primera vez que salió de su ciudad. Lograron filmar pero se quedaron sin un peso y terminaron durmiendo una semana en el sótano de la peluquería del primo de su mejor amigo, hasta que consiguieron plata para comprar los pasajes de vuelta.

Cuatro meses más tarde, armó una valija y se instaló durante un año en Buenos Aires convencido de que la iba a romper. Tenía 17 años y resignó el estudio por su amor a la música. Se fue solo, lejos de sus afectos y sin un mango en el bolsillo a vivir a la casa del dueño del sello discográfico. Muchas veces no tenía para comer o para tomarse un ómnibus. “En ese momento estaba de novio y caminaba 40 minutos hasta su casa para verla. Faltaban los recursos pero no las ganas, y eso marcó la diferencia”, confesó a Filo News.

Sus padres no estaban afines a su decisión, así que les mentía haciéndoles creer que estaba bárbaro. “Para mi mamá estaba en Disney, no le decía nada para no preocuparla o que me dijera ‘venite a Santiago y seguí estudiando’. Yo quería ser músico”, sentenció.

Se sentía solo, frustrado, no pegaba una y varias veces estuvo al borde de tirar la toalla. “Quise dejar la música, volver a Santiago pero muchos amigos me motivaron a que siga. Sentía que no iba a llegar a nada y dije ‘vuelvo a Santiago, termino la Secundaria y hago otra cosa’”, confesó a #DadosVuelta.

Entre esos tantos apoyos que recibió estuvo el de Silvia Canal, su manager, a quien considera una segunda madre. “Estaba triste, en depresión, lejos de mi familia y se agotaban las balas. Ella me dio seguridad y me salvó. Mucho de lo que tengo y lo que soy se lo debo a ella”, declaró al ciclo radial Todo Pasa. Tiempo después, se tatuó ‘Silvia’ en su antebrazo, en honor a su representante y a su madre, que se llama igual.

La primera época de Rusher en la capital fue tan “oscura” que hasta sufrió ataques de pánico y tuvo episodios de ansiedad. “Busqué ayuda, fui a psicólogo, hablé con mi familia y mi equipo porque no encontraba la solución. Relaciono todo con que me mudé solo de Santiago y me pasaron muchas cosas. Me considero mentalmente fuerte”, dijo.

En el medio se enteró que tenía un tumor en la garganta y se tuvo que operar. Era benigno y resultó ser un susto, aunque la espera fue fatal. “Estaba muy preocupado porque no sabía qué tenía. Tenía una bola en la garganta que no me permitía cantar. Justo estaba de gira, me molestaba y estaba todo el tiempo con fiebre y resfrío, me afectaba en todo. Fue difícil”, recordó.

Corazón con agujeritos
Rusherking junto a la China Suárez, su expareja.
Rusherking junto a la China Suárez, su expareja.
Foto: Instagram @sangrejaponesa.

El 6 de abril se supo que se había separado de la China Suárez -tras 10 meses de relación y luego de haber grabado juntos el tema Hipnotizados- por un posteo de la actriz: “Me voy agradecida y con el corazón roto”, escribió entre otras cosas. Y ante los rumores de un tercero en discordia, él aclaró: “Euge es de las personas más buenas y sinceras que conocí”.

Según informaron en el programa Valentonados, Rusher habría decidido romper el vínculo por tener distintas prioridades y no vislumbrar un futuro juntos. Al parecer, la diferencia de edad -él 22 y ella 31- pesó. Ante la ola de críticas, la China decidió devolver el auto de alta gama que su ex le había regalado para su último cumpleaños: un New Beetle negro y descapotable valuado en US$ 20.000. “Me dijo que era el auto de sus sueños, quería darle alto regalo, me esforcé y conseguí lo que ella quería”, dijo en su momento a Radio One.

El pasado martes, la actriz argentina negó una reconciliación con Rusher a raíz de los rumores surgidos y pidió que la dejen en paz: "No hay ningún tipo de reconciliación. No hubo pelea. Solo hubo una separación de dos personas que se quisieron mucho. No existieron mentiras. Dejen a la gente en paz. Gracias", escribió en una historia de Instagram.

Las dulces

Después de mucho remo y de lanzar 10 canciones sin pena ni gloria con el sello Panter Music, llegó Ya no me extrañas y fue su primer acercamiento con la visibilidad. “Me acuerdo de estar sentado en la casa del dueño del sello y llorar de emoción: por fin me pasó”, contó en entrevista con La Caja Negra. Más tarde vino el mega hit Cerca de ti, junto a Tiago PZK, y otras tantas alegrías como grabar Avanti Morocha con Iván Noble y Después de ti con Alejandro Lerner, dos himnos del cancionero argentino.

“Conocí a Lerner en el estudio y estaba cagado de miedo porque es una leyenda. La rompimos y me invitó el fin de semana a comer a su casa”, narró chocho. Ahora sueña hacer una colaboración junto a Ed Sheeran, Justin Bieber o Shawn Méndez.

Rusher, que debe su apodo al personaje del juego Counter Strike, está convencido de que la frustración lo anima y lo hace sacar su mejor versión. Este hincha de Boca, fanático de los fierros y que escribe poemas desde los 16, asegura que empezó a disfrutar realmente cuando tuvo un plato de comida en la mesa y pudo pagarse un Uber para ir al estudio a grabar: “No fue un tema o un show, sino cuando mi vida se equilibró”.

El primer gusto que se dio apenas empezó a tener buenos ingresos fue ayudar a su familia. Terminó de pagar el auto que su padre había comprado con un préstamo y lo habían estafado y cumplió el sueño de remodelar y mejorar su casa, que según dijo, “estaba muy para atrás”.

También invitó a sus padres a celebrar Año Nuevo en México y les regaló la maravilla de conocer el mar y cruzar la frontera por primera vez. “Después de todo lo que me pasó es un alivio. Yo no quiero que mi viejo trabaje más pero él quiere seguir siendo tachero”, dijo en La Caja Negra.

Llenar un Luna Park fue tocar el cielo con las manos para Rusher y lo disfrutó en partida doble: “Es un respiro porque era algo que soñaba hacía mucho. Vino mi familia y es un recuerdo de la puta madre que voy a llevar siempre. Mi madre se pasó la hora y media de show llorando”, confesó Rusher, que siempre vuelve a Santiago del Estero para seguir con los pies en la tierra.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

RusherkingChina Suárez

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad