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El momento de las salas de escape virtual

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Escape Room fue una película estrenada en 2017, en pleno furor de estos juegos.

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Los juegos en línea se convierten en una atractiva alternativa ante el confinamiento obligado, algunas propuestas recientes ponen a prueba el ingenio con escape room en pantalla.

Dicen que la imagen que les disparó la idea fue la de varias personas empujando el carrito del súper cargado de rollos de papel higiénico. Eran los prolegómenos del confinamiento global y lo que sucedía afuera parecía digno de una fantasía zombie al uso. Y así nació esta idea de escape room virtual, un juego en línea en el que el jugador debe resolver varios acertijos y enigmas para burlar el confinamiento virtual. El proyecto más novedoso pertenece a tres creadores españoles de videojuegos que lo pusieron en práctica y desde que la pandemia acorraló a todo el mundo en sus casas lo convirtió en furor. Hay otras propuestas parecidas, pero esta comienza a ser la más exitosa.

Las salas de escape, o escape room, comenzaron a existir físicamente hace unos años. Primero tuvieron su auge en Japón y luego se extendieron a todo el mundo, Uruguay incluido. Sin embargo, las condiciones que hacían propicio el juego -que básicamente consiste en encerrar a una o más personas en un cuarto y apelar a su ingenio para que logre huir- cambiaron abruptamente con la pandemia. Pero la idea sigue atrayendo jugadores, de ahí que su émulo virtual esté en su mejor momento.

Los cuartos de escape reales proponen pruebas para nervios de acero.
Los cuartos de escape reales proponen pruebas para nervios de acero.

APOCALIPSIS HIGIÉNICO. Los únicos requisitos para jugar a este Escape Room son una computadora y conexión a Internet, nada más dado que el juego es gratuito. Y el asunto es bastante sencillo, aunque la distopía parece bastante lejana resultará familiar de una manera alarmante. Y divertida.

Año 2043. Tras una crisis mundial en 2020 las bolsas colapsaron y las divisas se devaluaron surgiendo un nuevo orden planetario donde la moneda de cambio es el papel higiénico. Un Ferrari equivale a dos paquetes de seis rollos. Tal cual. Solo los más poderosos de la Tierra tienen acceso a ellos. El príncipe africano Jones Dimka ha dejado para sus herederos un cargamento entero. Te enteraste del asunto y decides hacerte pasar por uno de sus descendientes. ¿Lograrás el botín? Esa es la trama.

Tres diseñadores de páginas web que ya tenían salas de escape, pero físicas, fueron quienes se largaron al ruedo virtual. La idea era que el público pudiera seguir la dinámica de juego desde sus casas mientras dure el confinamiento. El juego se puede hacer en forma individual o colectiva a través de videoconferencia.

El juego no requiere otra cosa que la conexión a la red, lápiz y papel para anotar las pistas a lo largo del “viaje”.

La travesía que sigue en pos del insólito tesoro de rollos de papel higiénico llevará al jugador a recorrer varios puntos del mapa. Desde la Torre de Pisa, al Big Ben en Londres, o el Golden Gate en San Francisco.

“La idea es viajar de forma virtual a través de estos lugares o Google Maps, fundamental para resolver los enigmas. No hay un límite de tiempo específico, aunque lo normal es tardar en resolverlo entre una y tres horas”, explica Adrián Caeiro, uno de los creadores del juego.

En el  nivel más sofisticado, los escape room de realidad virtual.
En el nivel más sofisticado, los escape room de realidad virtual.

Al juego se puede entrar por las páginas originales de sus creadores: Paradox Room, de Caeiro y Enrique Latorre, y Exit Room Escape, de Héctor Muñoz.

La respuesta a esta propuesta fue inmediata. España, uno de los países más golpeados por el virus, ya estaba en situación de confinamiento total y el encierro creó las mejores condiciones.

“Los dos primeros días se apuntaron unas 10.000 personas y en una semana y pico llegamos a los 200.000, cuando aspirábamos a que jugaran 20 ó 30 personas como máximo”, contó Caeiro en una nota concedida al diario El Mundo.

El inesperado éxito de Apocalipsis Higiénico llevó al trío de diseñadores a ampliar la propuesta y crear un nuevo juego, una suerte de precuela del escenario apocalíptico planteado en el original. Aquí el desencadenante es la propia catástrofe que lleva a la destrucción de varias ciudades en el mundo y obliga a los participantes a ir en busca de un nuevo refugio.

Su nueva creación sí está pensada para varios contrincantes que se verán las caras a través de skype e incluso tendrá diferentes versiones en función de su número. Otra de las diferencias es que habrá límite de tiempo: 60 minutos, explican los creadores al periódico.

La posibilidad de jugarlo en línea en forma simultánea con otros participantes le devuelve al juego algo del sabor original. Las salas de escape reales fueron creadas, precisamente, para poner a prueba a un grupo de amigos encerrados en un cuarto y en una situación límite. A partir de allí los participantes deberán poner en práctica no sólo su creatividad para la búsqueda de soluciones sino apelar al espíritu de grupo y la colaboración para encontrar la salida al laberinto.

De hecho, en la propuesta de una de las salas de juego instaladas en Montevideo se ofrece el juego como una alternativa para la selección de personal para las empresas. “Nuestra propuesta de asesoría en selección de personal le permitirá complementar o reemplazar dichas técnicas con una experiencia nueva e innovadora”, dicen los responsables de la sala de escapes Claustrofobia.uy.

“A través del juego inteligente y los escape room, usted podrá evaluar aptitudes y competencias, observando el comportamiento de los aspirantes en un entorno controlado y especialmente diseñado para derribar los mecanismos de defensa y hacer emerger las aptitudes innatas de cada participante”, añaden.

Por cierto, las propuestas de juego de Clasutrofobia son por demás inquietantes. Van desde ocupar el lugar de un condenado a morir en la silla eléctrica -que deberá hallar la forma de fugar antes de que llegue la hora de la sentencia-, o ser la presa de un asesino serial y lograr huir antes de que vuelva al sitio de cautiverio, y tal vez la más inquietante de todas: la víctima se halla inmóvil bajo tierra y tiene que ingeniárselas para salir.

Quienes hayan experimentado estas alternativas en las salas de juego reales podrán hacer una suerte de visita a la distancia con estas propuestas.

Hay otras propuestas en línea, por ejemplo para los amantes de Harry Potter está la de Hogwarts Digital Scape Room. Otra bastante actual para estos tiempos es La cura del virus, en ella el participante es uno de los investigadores que hallará la ansiada cura, este juego es netamente de equipo. Otra es Hora 26 donde el jugador debe ayudar a un profesor que creó una máquina del tiempo que viaja 24 horas hacia atrás.

Hay otros juegos pero no son gratuitos, lo cierto es que con cualquiera de ellos el tiempo de encierro se pasa volando, el virtual y el real, y parecen hechos a la medida de estos tiempos que corren.

SALAS REALES Y SALAS VIRTUALES

REALES. En Uruguay han existido varias propuestas de escape room, algunas dejaron de funcionar, otras quedaron en suspenso por la cuarentena. En 2015 una empresa argentina, Punto Game, abrió una sala en el Complejo Solanas de Punta del Este, luego abrieron otra en Montevideo, pero ambas cerraron. En 2017 una empresa también con sede en Buenos Aires instaló Juegos Mentales, con una sede en Canelones y Andes. En 2018 Claustrofobia.uy lanzó una ambiciosa propuesta con varios juegos y modalidades de escape room.
VIRTUALES. Las salas de escape de realidad virtual son lo más avanzado en la materia. Se trata de un sistema de conexión de aparatos electrónicos, pues las imágenes en 2D se envían desde las computadoras a las gafas a través de un cable HTML, convirtiéndolas en imágenes en tres dimensiones. Las mismas gafas pueden ajustarse las lentes de enfoque. Esta tecnología ya cuenta con mecanismos avanzados que permiten vincular todos los recursos visuales con los demás sentidos. Es necesario que el audiovisual supere los 60 fotogramas por segundo.

Un guionista japonés de animés fue el creador

La idea original de las salas de escape fue de un director y guionista de cine animé japonés. Takao Kato presentó su invención en 2007: Real Escape Game (REG). La idea de superar un encierro utilizando el ingenio y nunca la fuerza física comenzó a hacerse popular y saltó rápidamente de Asia a Europa y las Américas. Las salas de escape se multiplicaron y el concepto de juego se ha ido sofisticando. En España, donde el juego prosperó mucho, llegaron a existir 348 salas de escape, con más de medio millar de propuestas de juego distintas. En Uruguay se abrieron dos salas de este tipo. El año pasado Columbia Pictures estrenó Escape Room, una película de terror psicológico dirigida por Adam Robitel y escrita por Bragi F. Schut y Maria Melnik. Es protagonizada por Logan Miller, Deborah Ann Woll, Taylor Russell, Tyler Labine, Jay Ellis y Nik Dodani.

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