TENDENCIAS 

Algunos cuentan historiasde ahora y otros reconstruyen historias pasadas. Algunos explican un tema, otros una coyuntura, otros analizan una serie o una canción. Hay algunos que cuentan las noticias y otros que relatan un crimen. Hay algunos que son narrados, otros actuados y otros de conversaciones. Algunos leen cartas y otros obras de teatro. Hay algunos que son para relajarse, otros para dormir, otros para reírse, otros para reflexionar, otros para aprender, otros para entender. Hay sobre arte, tecnología, negocios, filosofía, feminismo, cultura pop, salud, deportes, economía o política. Hay— y quizás no sea una exageración—un podcast para cada persona. Basta con entrar a Spotify (que es la plataforma líder en este formato) y ponerse a explorar: seguro encuentre un podcast que tenga que ver con sus intereses o necesidades. Que tenga que ver con usted.

En Estados Unidos y en algunos países de Europa el podcast es un formato que ya está instalado. En América Latina es una narrativa nueva.

Sin embargo, cada vez hay más oferta de productos que proponen diferentes estilos y formatos. Redes, productoras y medios de toda la región se lanzan cada vez con más fuerza a la producción de este formato que propone contar una historia, un relato, una conversación o un texto al oído.

En la región “es más evidente la oferta que la demanda. Estamos en un período que todavía es iniciático, el mercado del podcast explotó en Estados Unidos y en España. En Latinoamérica estamos empezando. El año pasado iba a ser importante pero vino una pandemia y todo se retrasó. Creo que este año van a aparecer más experiencias en Argentina, en Uruguay, en Colombia, en México, en Brasil, en Chile”, dice Tomás Pérez Vizzón, periodista y director de Anfibia Podcast, productora de Anfibia, revista argentina, uno de los medios que más ha experimentado en el formato en la región.

“Creo que va a ir creciendo, pero es algo nuevo, una narrativa que todavía las orejas latinoamericanas no están del todo acostumbradas a escuchar, sobre todo los podcast más documentales o de ficciones. Ojalá se arme una escena interesante de acá a dos años, más o menos, en la región”, dice. 

Sin embargo, para que empiece a acostumbrar el oído a este formato nuevo y cada vez más presente, acá van algunas recomendaciones de podcasts uruguayos y de América Latina con diferentes estilos, temáticas y formas, para escuchar en un verano que casi se parece a otoño.

En Uruguay hay una oferta variada. Y cada vez son más. Una de las productoras que más ha crecido en los últimos años es UyCast, que reúne varios podcasts de diferentes estilos. Entre ellos está, por ejemplo, Belleza química. Conducido por Lucía Vázquez, trata el skincare científico.

“Belleza Química es un podcast que nos permite adentrarnos en la profundidad de los componentes e ingredientes que tienen los productos cosméticos para el cuidado de la piel”, dice la descripción del podcast en la página web de UyCast (uycast.com). Así, Lucía plantea cada episodio con información que combina con entrevistas a expertos.

Además, en 2020 la productora estrenó dos nuevos productos. Uno de ellos es Blitzkrieg Pop: Historias de la Segunda Guerra Mundial. Conducido por Juanchi Hounie, tendrá su segunda temporada en marzo pero durante febrero se puede escuchar el especial La Batalla del fin del mundo, cuatro episodios sobre el enfrentamiento de Alemania con la Unión Soviética.

El otro es Cadencia, en coproducción con PiiiLA, un medio de noticias, reseñas y recomendaciones musicales. Lo conduce la periodista Kristel Latecki y cada episodio plantea la charla y reflexión sobre un determinado tema vinculado a la música a través de una entrevista con un artista. Tendrá su segunda temporada a partir del próximo marzo.

Además, en UyCast se pueden escuchar El destripador de canciones (recomiendo con fervor el episodio sobre Bohemian Rhapsody), Terminala con el jueguito, Momentos híbridos, Muchas vidas, entre otros podcasts.

Otra de las productoras uruguayas que tiene una oferta amplia de podcasts es Polenta. Entre otros, se puede escuchar allí Lalala, en el que Belén Fourment conversa en profundidad con diferentes músicos y músicas de la escena local y de todos los estilos. También está Santas listas, un podcast sobre cine, o Bufete sentimental, un producto en el que Irene Delpone y Fernanda Kosak “estudian los casos recibidos en su estudio de asesoría amorosa, los cruzan con referencias culturales y dan sus veredictos inapelables”.

Además, si de podcasts uruguayos se trata, no se puede dejar de recomendar La tortulia —uno de los pioneros en el país— en el que en cada episodio se cuenta una historia poco conocida que, en general, es dramática, hilarante o ambas. Por otro lado, Florencia Infante, Manuel Botana y Agustín Gil, comediantes, acaban de estrenarse con Pandemia pop, cuyo primer episodio se llama Liberen a Britney, Primer Aviso. Todos están disponibles en Spotify.

Anfibia, revista argentina, empezó a producir podcasts en 2017. Los primeros dos fueron Todo es fake, sobre cultura digital y Batalla cultura, sobre política. Hoy Anfibia Podcast tiene 14 productos diferentes, en temáticas, en formas y en estilos. Sin embargo, todos son contenidos que buscan tener cierta atemporalidad y profundidad en sus planteos.

Así, Anfibia tiene podcasts de análisis coyunturales, debates o historias que permitan hablar del presente pero también abordar la sociedad desde algunos parámetros de discusión actual: el feminismo, la tecnología, la religión, la espiritualidad, la política, los vínculos.

Entre los más recomendados de Anfibia están Fugas, un podcast narrativo de no ficción sobre las fugas de cárceles más emocionantes de Argentina y Uruguay, y El deseo de Pandora, que propone un debate sobre y desde los feminismos (escuche todo el producto, pero sobre todo preste atención al episodio 11, titulado La revolución será feminista ¿y los varones? y al último, La ley que supimos conseguir, en coproducción con Muy en una, otro podcast anfibio).

Por último, Las raras es uno de los pioneros de Chile. El producto, definido como podcast documental, se propone contar historias reales de personas que rompieron con las normas y luchan por un cambio social. Así, combina los intereses de Catalina May, periodista, y Martín Cruz, ingeniero en sonido, para crear un podcast que por ahora tiene cinco temporadas y que vale la pena escuchar con atención desde el principio hasta el final.

Spotify como líder

El crecimiento en el consumo de podcast tiene diversos factores. Por un lado, “a partir de 2018 Spotify se ha centrado en la divulgación de podcast y en la creación de contenido propio”, cuenta Bruno Scelza, al frente de la red de UyCast.

Por otro, sostiene Bruno, la gente tiene la necesidad de escuchar contenidos en audio. “Capaz antes lo escuchaba en la radio. Al igual que pasa con el contenido de YouTube versus el de la TV, el podcast apunta a otro público, tiene cosas que vos sabés que en la radio no tenés”. 

Así, dice el periodista, el podcast termina por captar un público que sigue queriendo escuchar contenido en audio pero que en la radio no encuentra lo que quiere.