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Las heroínas de tiempos convulsos

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María Dueñas con su última novela que trata de españoles en Nueva York.

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La escritora María Dueñas ubicó sus historias más exitosas durante los tumultuosos años de la Guerra Civil Española y la II Guerra Mundial.

Le fastidia que le digan que escribe para mujeres. Lo cierto es que su público es tan vasto que parece haber roto con esa y otras afirmaciones gratuitas. Es una de las escritoras en lengua española más leída en la actualidad, alguno de sus libros han sido adaptados a la pantalla casi con igual éxito. Pero pese a ese éxito arrollador mantiene un perfil extremadamente bajo y es muy celosa de su vida privada.

María Dueñas (54) volvió a conquistar a su legión de seguidores este año con un nuevo título, también una novela de corte histórico pero con nuevos escenarios. Parece tener la llave secreta para llegar a millones de lectores, sin embargo, tiene una visión bastante sencilla de su trabajo como escritora.

“Los españoles faenan día y noche para sacar adelante a sus hijos. Lo que la mayoría de ese público busca no es arte soberbio, sino purito entretenimiento que los permita pasar un buen rato, que los saque del cansancio y los problemas de todos los días y después les hagan volver a casa con una sonrisa bien plantada en mitad de la cara para echarse a la cama a dormir”, dice sin ambages.

Hasta su primer éxito editorial María Dueñas era una aplicada profesora de filología inglesa, actualmente en excedencia, titular de una cátedra en la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia. Pero todo cambió drásticamente en 2009 cuando publicó El tiempo entre costuras, una de las novelas en lengua española más traducida de los últimos tiempos con millones de ejemplares vendidos en todo el mundo.

La novela fue convertida en una serie televisiva por Antena 3 y dado su inmediata respuesta de público fue lanzada por la plataforma Netflix, donde también estuvo entre las más vistas.

Esta primera obra encerraba todas las claves de la literatura de Dueñas. Con una prosa directa y prístina, una gran capacidad para narrar la acción dramática, y una abundante documentación histórica producto de una concienzuda investigación hizo irresistible la historia. Pero tal vez uno de los ingredientes principales sea la construcción de personajes inolvidables, como el de la costurera Sira Quiroga envuelta en el torbellino de la Guerra Civil española en una aventura trepidante que la convierte en una heroína inolvidable de ficción.

claves. El principio que mueve a sus personajes es muy simple para María Dueñas. “Les agito para que reaccionen. Cuando la vida te empuja y aprieta, se producen reacciones interesantes. Que te suceda algo que te convulsione, que te ponga en el disparadero, que te saque de tu tiesto, nos hace sacar cosas que no sabemos que llevamos dentro”, expresa.

Su vida es, por cierto, mucho más sosegada que la de sus personajes. Está casada con un profesor de latín, Manuel Ballesteros, con quien tiene dos hijos de 18 y 23 años. Paradójicamente, sus hijos han resultado poco lectores, aunque la mayor le prometió que leería su última novela en vacaciones.

María Dueñas fue una escritora tardía, tenía 45 años cuando publicó su primer libro. Hasta entonces se había dedicado a la vida académica, mientras alimentaba su pasión por la literatura y comenzaba a preparar su primera obra.

Dueñas ha tratado de aplicar en su producción literaria todo lo que ha aprendido como académica.

“Yo vengo del mundo académico donde he trabajado más de veinte años y eso me ha dado una estructura mental y unas herramientas de trabajo de las que después no puedes, ni quieres, desprenderte, porque son muy útiles. Lo que he hecho ha sido transferir mi manera de trabajar en la escritura académica a la escritura literaria dentro de lo posible: rigor documental, buscar que todo esté asentado, no tramar una historia hasta que su base sea firme”, explicó Dueñas durante una entrevista.

Con ese método llegó a la recreación de aquella época tumultuosa, previa y posterior al golpe de Estado de 1936 y que luego se extiende hasta los albores de la Segunda Guerra Mundial como escenarios de fondo para la peripecia de Sira Quiroga. La trama que mueve esta historia no podía ser más clásica: una humilde modista huye del convulsionado Madrid con el amor de su vida, Ramiro, para establecerse en Tánger. Ha dejado atrás a un prometido sin brillo y una madre atribulada, pero en la exótica ciudad árabe comienza a hacer realidad sus sueños. Todo marcha a las mil maravillas hasta que los engranajes que mueven el poder la eligen para convertirla en la espía más inesperada, lo cual la llevará a establecerse en Tetuán, la capital del protectorado español de Marruecos en la época y centro de poder de ese enclave estratégico. Allí establece un exclusivo taller de alta costura por donde pasarán las personalidades más influyentes. Amor, intriga, dinero y poder en una época tormentosa, los ingredientes que hicieron de El tiempo entre costuras un clásico moderno.

Otras tres novelas siguieron a esta que fue éxito de ventas -Misión Olvido, La templanza, Las hijas del capitán- y si bien tuvieron una excelente acogida de público no llegaron a igualar a la primera. En su última obra, Dueñas explora la suerte de la comunidad española en Nueva York, una diáspora que llegó a la ciudad de la estatua de la Libertad también durante la Guerra Civil.

“Aquellos emigrantes de los años 30 viajaban todos con la idea de volver pero la coyuntura histórica los dejó varados. La guerra civil española fue un hachazo, un parteaguas, que hizo de su país un lugar aún más mísero e ideológicamente desagradable al que regresar ya no tenía sentido”, recordaba la autora al hablar de esta obra en una entrevista.

María Dueñas por María Dueñas

Literatura. “Como lectora, para mí la literatura es muchas cosas: es evasión, es abstracción en un mundo ajeno, es permitirte paladear cosas nuevas con el gusto de ver las palabras juntas de la manera más armónica. Para mí resulta algo absolutamente imprescindible. No concibo mi vida sin literatura, sin leer, y espero que, de momento, tampoco sin escribir”.

Cervantes. “Me he nutrido de sus letras [de Cervantes y El Quijote] como lectora, como estudiosa de la lengua y la literatura y ahora como escritora, un modelo imposible de alcanzar pero siempre presente como una referencia”.

Segundas oportunidades. “La vida nos tumba muchas veces pero hay segundas oportunidades y lo mejor está por llegar”.

Serrat. “Recuerdo aquellos discos de Serrat poniendo música a los poemas de Machado, de Miguel Hernández”.

La vida. “A veces la vida se nos cae a los pies con el peso y el frío de una bola de plomo”. (Inicio de la novela Misión Olvido).

El destino. “...ante las jugadas que el destino nos pone insospechadamente por delante, a veces no se puede aplicar la razón”. (ídem)

Vivir. “No soy escritora las 24 horas. Soy una mujer normal que tiene otros intereses, otras parcelas y otras preocupaciones en la vida”.

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