Publicidad

Carnes procesadas: ¿cuál es peor?

Compartir esta noticia
En 2015, la OMS dijo que las carnes procesadas eran cancerígenas.

SALUD

La mayoría de los expertos están de acuerdo en que son más dañinas que las carnes no procesadas, pero ¿hay alguna que sea más recomendable que otra?

Panchos, panceta y fiambres. Cuando es una indulgencia que se extiende más allá de la celebración ocasional, los expertos dicen que se debe reducir su consumo. “Es bastante convincente la evidencia de que el consumo regular de carnes procesadas es perjudicial para la salud, incluyendo el cáncer colorrectal, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares”, explicó Frank Hu, profesor de Nutrición y Epidemiología y presidente del departamento de Nutrición de la Escuela T. H. Chan de Salud Pública de Harvard.

Y, en general, la mayoría de los expertos en salud están de acuerdo en que “las carnes procesadas son más dañinas que las carnes no procesadas”.

Entre las carnes procesadas se puede encontrar el jamón, el pancho, la panceta, los fiambres, el pepperoni e incluso las salsas preparadas con esos productos. Cuando se procesa la carne, se transforma a través del curado, la fermentación, el ahumado o la salazón para potenciar el sabor y la vida útil.

En 2015, la Organización Mundial de la Salud anunció que la carne procesada era “cancerígena para los humanos”, citando “evidencia suficiente” de que causaba cáncer colorrectal. El Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer recomienda comer poca carne procesada o no hacerlo y limitar la carne roja a unas tres porciones (o cerca de 240 a 510 gramos) por semana. Es importante limitar la ingesta de carne roja incluso cuando no está procesada, porque está vinculada no solo al cáncer, sino también a las enfermedades del corazón, los accidentes cerebrovasculares y un riesgo general de muerte.

Los expertos no pueden recomendar definitivamente un tipo de carne procesada sobre otra debido a la forma en que se realizan las investigaciones en la actualidad. “La mayoría de los estudios se enfocan en las carnes procesadas más consumidas: embutidos, panceta, salchichas”, aseguró Hu. Así que, como todos los tipos de carne procesada se agrupan en la mayoría de los estudios, “es difícil hacer una declaración concluyente sobre qué carnes procesadas son mejores o peores que otras”. Además, señaló que las personas que tienden a comer un tipo de carne procesada tienden a comer otras, por lo que es difícil determinar el efecto de una sobre otra. “En teoría, se puede argumentar que la carne de ave y el pescado procesados no son tan malos como la carne roja procesada”, dijo Hu, citando el menor contenido de grasa saturada y la abundancia de ácidos grasos omega-3. “Pero no tenemos pruebas que lo respalden”, dijo, por lo que hasta que se realicen más investigaciones, hay que tratar los productos procesados de carne de ave y de pescado con la misma precaución.

Ese consejo se basa en que el principal problema parece ser el procesamiento, más que el tipo de carne procesada, señaló Marji McCullough, directora científica principal de Investigación Epidemiológica de la Sociedad Estadounidense del Cáncer. El proceso de curar o conservar con nitratos y nitritos, que pueden crear sustancias químicas cancerígenas en los alimentos, podría contribuir al riesgo de cáncer, afirmó McCullough.

Otra posible variable es que la cocción de la carne a altas temperaturas puede formar carcinógenos adicionales. Esto incluye la cocción de la carne en contacto directo con una llama o una superficie caliente, como cuando se hace una parrillada, un asado o se cocina en sartén.

Aparte de los riesgos de cáncer, todas las carnes procesadas tienden a tener un alto contenido de sodio, y eso es “un factor importante”, explicó Hu. El consumo excesivo de sodio puede aumentar el riesgo de hipertensión arterial y de enfermedades cardiovasculares.

Las carnes procesadas también se han relacionado con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y demencia.

Un estudio realizado en 2021 en el Reino Unido, por ejemplo, concluyó que por cada 25 gramos adicionales de carne procesada en la dieta diaria de una persona, el riesgo de demencia aumentaba un 44%, y el de enfermedad de Alzheimer un 52%.

Al final, las carnes procesadas que son peores para ti son las que comes de forma rutinaria, en lugar de las que consumes como un capricho ocasional.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

carnecáncer

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad