EL PAÍS DE MADRID | JORDI COSTA
"No me descargaré ilegalmente esta película", copia Bart Simpson en su pizarra de castigo al comienzo de lo que apunta a ser uno de los grandes acontecimientos cinematográficos. En Montevideo se estrena el 27 de julio.
Matt Groening, creador de los inmortales personajes, y Al Jean, productor ejecutivo de la serie desde sus mismos orígenes (hace ya casi veinte años), presentaron en Madrid los primeros diez minutos de Los Simpson. La película, un proyecto manejado en el más absoluto secretismo.
El breve menú ofreció un generoso banquete de alicientes: la famosa sintonía de la serie televisiva reinterpretada por Green Day, un arrebato místico-apocalíptico sufrido por el abuelo Abe Simpson y un desnudo integral de Bart, que acaba amargando un pío ágape de Ned Flanders y sus hijos, se concentran, entre gags veloces y guiños para el fan, en el frenético arranque del film. "Nos hemos impuesto la exigencia de ofrecer al público algo que no haya podido ver hasta ahora en televisión", comenta Groening. "Los temas que tratamos son un poco más maduros. Por supuesto, el público que ve televisión es muy sofisticado y podría aceptar todo lo que hemos hecho en la película, pero nos hemos esforzado por dar algo nuevo. Una de las cosas más divertidas de hacer un film es que no tienes la necesidad de acelerar la narrativa: puedes tomarte tu tiempo para contar algo. Por ejemplo, la escena en la que Bart practica skate completamente desnudo se podría haber hecho en la serie, pero hubiese durado 10 segundos. En televisión tienes la exigencia de ir corriendo hacia el siguiente chiste y, en cine, cada chiste puede crecer y desarrollar su propia complejidad".
En el episodio 138 de la serie, Groening se dibujó a sí mismo como un viejo sureño, con un parche en el ojo, una cicatriz en la frente y el cráneo rasurado: un avinagrado fanático de las armas que poco tiene que ver con el afable creador que reconoció ante la prensa sentirse en deuda con Walt Disney. "Fueron las orejas de Mickey Mouse las que me enseñaron a crear personajes fácilmente reconocibles por su corte de pelo", afirma.
HISTORIA. Antes de tener su propia serie televisiva en 1989, Los Simpson nacieron como personajes de tira animada de 15 segundos en El show de Tracey Ullman. Entonces el responsable de la animación era David Silverman, que ahora dirige la película. Con el tiempo, el universo de Springfield demostró que la animación podía servir para componer una suerte de balzaquiana `Comedia Humana` de la contemporaneidad: "tenemos 300 personajes fijos en la serie. Me sorprende hasta qué punto el público conoce a cada uno y quiere saber qué va siendo de ellos", afirma Groening.
Uno de los secretos del éxito de Los Simpson está en su equipo de guionistas, que, como cuenta la leyenda, son reclutados en las mejores universidades de Estados Unidos. Según Al Jean, ex alumno de Harvard, "la leyenda es cierta, pero no es algo que tenga que ver con diplomas, sino con el hecho de que son gente realmente divertida. Muchos ya habían tenido trabajos previos como guionistas en Saturday Night Live o El show de David Letterman. Nuestras decisiones tienen que ver con la calidad de los guiones que son capaces de escribir, no con su expediente académico. No nos importa de dónde vengas si escribes grandes guiones".
El actual estado de salud de la animación televisiva para adultos se debe a la consolidación de Los Simpson como fenómeno global, aunque su trayectoria, como recuerda Al Jean, no se ha visto libre de polémicas: "en la decimotercera temporada tuvimos un episodio (Weekend at Burnsie`s) en el que Homero se convertía en un adicto a la marihuana tras emplearla por prescripción médica. La Fox tenía miedo de las reacciones que podía generar, pero no pasó nada. Sin embargo, en el episodio que se había emitido la semana anterior (Blame it on Lisa), los Simpson se iban a Brasil y la ciudad de Rio de Janeiro nos quiso demandar por la descripción que ofrecíamos del lugar. Aunque todos los brasileños con que nos hemos cruzado desde entonces nos han dicho que les pareció muy gracioso".