A 60 años del estreno de la Misa Criolla en Uruguay, una española tuvo una idea cuya repercusión la sorprendió

"Ignacio, ¿y si hago la Misa Criolla?”, le preguntó a su marido. “Pues venga, ¡hazla!”, fue la respuesta. El diálogo se dio allá por julio de este año entre la directora de coros española Blanca Martín y su esposo, el uruguayo Ignacio Pilone, director de la carrera de Artes Escénicas de la Universidad Católica (UCU). Desde que se radicaron en Uruguay, hace 10 años, Blanca siempre decía “algún día haré la misa aquí”. Finalmente se concretó. Ya pasaron dos conciertos, en las parroquias San Juan Bautista y Nuestra Señora del Sagrado Corazón (Punta Carretas), pero restan dos más, el esperado festejo en la Catedral Nuestra Señora de las Mercedes (Soriano, el sábado 20 de diciembre) y el último en la UCU (lunes 22).

Blanca supo y participó de la Misa Criolla por primera vez en España. Fue en esa oportunidad que conoció a Ignacio, que era el director del coro en el que ella cantaba. En tanto, Ignacio, que llevaba 20 años viviendo en Europa, había hecho su obra de final de la carrera de director de orquesta sobre la Misa Criolla… pero nada menos que en Rumania.

“Él me contaba lo difícil que fue por aquellos años encontrar allí algo que se asemejase al sonido del bombo legüero, que es muy característico. No sirve cualquier cosa”, cuenta Blanca al explicar por qué esta obra está tan metida en la historia de la pareja.

Lo cierto es que, alentada por su marido, la cosa no pasó de este año. Blanca buscó en Internet un motivo que justificara realizar la Misa Criolla y se topó con que el 20 de diciembre de 1965 se había hecho en Mercedes, siendo la primera vez que sonaba en Uruguay. Fue una interpretación histórica en la que participaron Ariel Ramírez —el creador—, Jaime Torres, Chango Farías Gómez y músicos locales junto al coro Los Cantores de la Merced, dirigidos por José María “Pepe” Martino Rodas. La ciudad lo recuerda como un evento cultural transformador.

“Dije ‘ya está’, por algo este año se me ha caído a mí la ficha en la cabeza”, recuerda que fue su reacción y se puso manos a la obra con la tarea de impulsar Misa Criolla – 60 años, un proyecto coral abierto a toda la comunidad con una intención bien concreta: reunir a personas interesadas en participar en una experiencia coral breve, pero artísticamente significativa.

Habló con su amigo Gonzalo Souto, que toca el bombo legüero, y él la contactó con el resto de los músicos y con el único solista del proyecto, Marcos Agüero, estudiante de Artes Escénicas en la UCU. “Fue el que ganó La Voz el año pasado, tiene experiencia en cantar con gran público y hasta ha cantado frente al Papa”, apunta Blanca.

Además creó un formulario de inscripción, un logo, una cuenta de Instagram —@misacriollauy— y un video explicativo de la idea. En pocos días se habían inscripto más de 100 personas. Llegaron a ser 130 que luego, por motivos personales, se redujeron a 112. A ellos hay que sumarles los ocho instrumentistas: un contrabajo, dos percusionistas, tres guitarras, charango y teclado.

“Uno de mis miedos era que el coro quedase irregular, que no fuera equitativo en cuestión de voces. Pero con todas las estrellas alineadas, quedó muy bien equilibrado”, destaca la directora. Y agrega que lo interesante es que lo conforman católicos, judíos, budistas, agnósticos. “Se ha creado un clima magnífico de trabajo de gente que no se conocía de nada y ahora quedan para ir a ensayar, para merendar los domingos… Es impresionante, es lo que más valoro de todo el proyecto. Si bien lo musical es maravilloso, el clima humano que se ha creado no tiene precio”, remarca con orgullo.

El otro tema que la preocupaba era encontrar primero dónde ensayar y luego dónde actuar. La UCU ofreció su Aula Magna para lo primero y en agradecimiento Blanca le ofreció que uno de los conciertos fuera allí. La grilla se completó con dos parroquias a las que fuera fácil trasladarse y para el 20 de diciembre quedó la frutilla de la torta: Mercedes.

“¿Qué les parece si nos vamos para Mercedes?”, le dijo Blanca al coro cuando se dio cuenta de que 20 de diciembre caía sábado y que eso lo hacía más fácil para viajar. La idea de celebrar los 60 años de la Misa Criolla en la capital de Soriano les encantó a todos, era el homenaje perfecto al coro de esa ciudad y su director Martino Rodas.

“Para mí es una responsabilidad y un honor hacer esa obra allí y abrazar a toda la gente de Mercedes, que están contentísimos que vayamos”, comenta Blanca, que es además directora de los coros Hispania, Vox Populi y el Coro Departamental de Minas Mario Belardi.

Primero les ofrecieron hacerlo en el espacio Manzana 20, pero no había lugar ese sábado, por lo que la directora habló con el párroco y el obispo, y consiguió que el concierto se celebre en la Catedral Nuestra Señora de las Mercedes. “La Intendencia de Soriano nos ayuda con la parte técnica”, apunta.

En tal sentido, vale aclarar que Misa Criolla – 60 años es un proyecto completamente autogestionado para el cual sus integrantes se movieron en procura de sponsors, apoyos económicos y donaciones de particulares (varias anónimas). La Embajada de Argentina otorgó su auspicio institucional, la UCU cedió espacios para los ensayos, y diversas empresas se sumaron para respaldar la producción técnica y audiovisual.

Por ejemplo, Gráfica Mosca se encargó de realizar los programas de mano en forma gratuita. “No damos programas a todo el mundo, pero sí queda como un detalle para los integrantes del coro por la buena energía que han puesto. Se lo merecen todo”, remarca la directora.

También cuenta que a la chica que la ayuda con el Instagram se le ocurrió hacer unas tote bags para vender con frases musicales o con el logo del proyecto. Fue otro de los regalos que Blanca les hizo a los coreutas y músicos participantes.

El proyecto ha tenido un impacto sorprendente tanto en redes como en la comunidad. La cuenta de Instagram acumuló más de 190.000 visualizaciones en noviembre, y el video del primer ensayo superó las 45.000 reproducciones y tuvo casi 2.000 likes. A ese video lo acompañan comentarios de todo el territorio nacional, además de Australia, España, Argentina, Colombia, Chile, Francia, El Salvador, Panamá y Suecia. Incluso escribieron familiares de integrantes de Los Cantores de la Merced que cantaron la Misa Criolla en 1965.

Con todo lo vivido en torno al proyecto —conciertos, backstages, entrevistas, ensayos, material de archivo— se hará un documental. “No lo tenía pensado, pero hay información para parar un tren”, asegura Blanca. “Yo nunca imaginé que todo esto iba a tomar esta magnitud… no lo pensaba en ningún lado”, concluye aún sin poderlo creer.

Foto: Ignacio Sánchez.