por José Siniscalco
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Cuando los ámbitos literarios e intelectuales del mundo creían que ya se conocía toda la obra de John Fante, y que no existía nada más, esa creencia resultó desmentida al hallarse una producción olvidada que decenas de años atrás había salido a la luz en revistas hoy desaparecidas, y que no tuvieron mayor trascendencia en su momento.
El encuentro fue inesperado porque nunca estuvo en los planes de su biógrafo, Stephen Cooper, el buscar y encontrar una obra que se creía inexistente; un hallazgo tardío, porque todo el suceso tuvo lugar en 1994, once años después de la muerte de Fante y, por último, casual, porque todas las circunstancias fácticas coincidieron para que ello acaeciera.
Doble homenaje. John Fante fue un reconocido escritor norteamericano nacido el día 8 de abril del año 1909 en la ciudad de Denver, Estado de Colorado, y que falleció en la ciudad de Los Ángeles, Estado de California, el día 8 de mayo del año 1983.
Como le ha pasado a muchos otros escritores, el reconocimiento y la valoración positiva de su obra le llegó luego de su muerte. Se trató de un escritor inconformista, no solo por su peculiar estilo de escritura, sino por los temas y las anécdotas que utilizaba en su narrativa original, y en general, reiterada.
Esta última desconocida producción literaria ha sido recogida en un libro editado en el año 2022 por la editorial Anagrama bajo el titulo original en inglés de The Big Hunger Stories, 1932-1959, y en castellano, bajo el título de Hambre. Algunos estudiosos lo han comparado con distintos literatos reconocidos universalmente, entre ellos Knut Hamsun (1859-1952), escritor noruego que alcanzó fama mundial, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1920 y autor de su más famosa novela, también llamada Hambre, de 1890. El título para Fante ha sido adoptado por la editorial que publica esta obra como homenaje al escritor escandinavo
Stephen Cooper ha sido, hasta la fecha, el biógrafo fundamental de John Fante, interiorizándose como ningún otro en la vida y en la obra de este singular narrador. Luego del fallecimiento de Fante, en 1983, Cooper conoció a su viuda, de nombre Joyce, en la propiedad de ésta en Malibú, Estado de California, a principios del verano del año 1994. A partir de entonces, mantuvieron una estrecha y amistosa relación, conversando sobre todos aquellos aspectos que fueron los más importantes en la vida de la pareja, y de los cuatro hijos nacidos en el seno del matrimonio.
De forma inesperada, y cuando no existía ninguna razón aparente para que ello sucediese, un día de verano del año 1994 Joyce le dio a conocer a Cooper un archivador que mantenía en desuso en su vivienda, y que contenía sobres, cartas, carpetas, cuadernos y folios escritos a mano y a máquina por el propio Fante. A lo que hay que agregar cientos de fotografías, contratos suscriptos con estudios cinematográficos (Fante trabajó muchos años como guionista en Hollywood), ejemplares viejos de revistas de arte y de cine, álbumes de recortes, etc., constituyendo todo este hallazgo en “un sueño”, tal y como lo reconoce en el prefacio de Hambre que escribiera el propio Cooper el día 15 de julio del año 1999. En él manifiesta que este libro recoge no sólo diecisiete nuevas historias de Fante, sino el prólogo completo que introdujo en la novela titulada Pregúntale al polvo, obra muy popular publicada por primera vez en 1939 y ambientada durante la era de la Gran Depresión en Los Ángeles.
Estilo y temática. Las “Notas del Editor” (páginas 277 a 283) son muy relevantes para obtener una información básica sobre la narrativa que contiene este libro. Allí aparecen fechas y variados datos ilustrativos, de singular importancia sobre los textos publicados, que son una continuación del estilo y la temática conocida con anterioridad. Fante poseía una peculiar escritura concreta, específica, enemiga de grandes y largos desarrollos que él consideraba de más, porque nada aportan al producto final.
Como se afirma acertadamente en la contratapa, “Fante es un maestro indiscutible de la novela corta y el cuento, y es capaz de pintar un ambiente desgarrador, violento o bochornosamente ridículo, con dos o tres pinceladas, y en ocasiones con una sola”.
Por su presencia ante la vida, por su estilo literario, y por la consideración, tratamiento y forma con que desarrollaba casi siempre sus preocupaciones humanas, fue considerado como un precursor de la generación Beat, conformada por un grupo de escritores estadounidenses de la década del 50, entre ellos Allen Ginsberg, Jack Kerouac, y William S. Burroughs, entre otros. Se referían de forma cotidiana a la libertad sexual, al uso de las drogas, al rechazo de los valores norteamericanos predominantes, entre otros tópicos. Todo eso presentado de forma inédita a como habitualmente se presentaban en ese entonces en el seno de la sociedad norteamericana.
Lo que se ha destacado en la obra de Fante es la capacidad que siempre tuvo para integrar sus ideas en compendios reducidos y esclarecedores, retratando el mundo con sus virtudes y calamidades que afectan irremediablemente al ser humano en mayor o menor medida, durante toda su feliz o infeliz existencia. Como bien se expresa en la contratapa del libro, el estilo de John Fante es “incomparablemente seductor, con una literatura pura y directa que habla por sí sola”.
La lectura de este formidable escritor es imprescindible para todo aquel que quiera enriquecerse con su obra o deleitarse con ella, una donde prevalece el punto de vista literario, humano y espiritual.
HAMBRE, de John Fante. Anagrama, 2022. Buenos Aires, 283 págs. Traducción de Antonio Prometeo-Moya.