Emmanuel Carrère: en la ruleta siempre se pierde

Otra del francés

Cuando publicó El adversario (2000), una novela de no ficción inspirada en el caso real de un mitómano y asesino múltiple, el parisino Emmanuel Carrère se convirtió en un autor a seguir. La historia de Jean-Claude Romand, que durante dieciocho años fingió trabajar para la OMS (Organización Mundial de la Salud) y a punto de ser descubierto en 1993 mató a su esposa, padres e hijos, (hoy ya está en libertad), fue escrita por Carrère con una precisión y calma psicopáticas. Pero esa experticia anclaba en libros anteriores. Fuera de juego, su cuarta novela, era uno.

Publicada en 1988, cuenta la historia de Frédérique, una profesora de treinta y seis años decepcionada de su trabajo, madre de un adolescente sumiso, Quentin, y exesposa de Jean-Pierre, que ha pasado a ser un incómodo amigo con derechos. La liberación de esa vida insulsa viene de la mano de un descubrimiento adictivo: la ruleta. Como Emma Bovary con sus amantes, Frédérique encuentra una pasión en la vida y se aboca a ella a costa de perderlo todo. En el camino encuentra una fauna de seres iguales y conecta con uno, Noël, que viene a ser mentor y guardián.

El tema es atractivo y literariamente da jugo (y la relación entre literatos y juego no es solo “literaria”). Algunos ejemplos de peso: El jugador (1867) de Dostoievski, Responso (1964) de Juan José Saer, Casino Royale (1953) de Ian Fleming, Miedo y asco en Las Vegas (1971) de Hunter Thompson, Leaving Las Vegas (1990) de John O’Brien, etc. Fuera de juego tiene varias virtudes. Estructurada en treinta y siete capítulos (del cero al treinta y seis de la ruleta), Carrère va desenvolviendo la trama lentamente, casi como una provocación a la paciencia del lector, para de pronto, a partir del enganche de la protagonista con el juego, dispararla a otra velocidad, contagiar la locura y subir la tensión. Eficaz en la construcción de personajes, los de Frédérique y Noël se llevan los créditos, pero incluso los secundarios tienen su instante de brillo. Así Corinne, la amiga lloriqueante de la protagonista, cobra importancia en la revelación final de su propio juego infernal, tan obsesivo y destructor como el de su amiga.

Bajo su anécdota, la novela de Carrère (n. 1957) aporta una visión de la humanidad desoladora y cruda, alejada de moralismos o enseñanzas. Circular y perfecta, como la ruleta misma, avisa que la pérdida, tarde o temprano, llega, y se debe abandonar el juego.

FUERA DE JUEGO, de Emmanuel Carrère. Anagrama, 2021. Tr. de Ana M. Moix y Chantal Delmas. Barcelona, 273 págs.